Casi 800 millones de personas, alrededor de un 10% de la población del mundo, usan ChatGPT, y millones recurren a él para que los aconseje sobre cómo proteger su privacidad online y mantener a salvo sus vidas digitales. Las preguntas más frecuentes revelan los miedos digitales más importantes de las personas: estafas, filtraciones de datos y cómo mantenerse a salvo en línea.

Irónicamente, muchos terminan compartiendo sin querer datos personales mientras buscan ayuda. Los investigadores de NordVPN han estudiado las preguntas más frecuentes, y en ocasiones las más raras, sobre seguridad que hacen los españoles a ChatGPT y han compartido informaciones clave de sus conclusiones.
«Aunque algunas de las preguntas son serias y perspicaces, otras son absolutamente extrañas, incluso cómicas, pero detrás hay una realidad preocupante: mucha gente sigue sin entender la ciberseguridad. Este agujero en el conocimiento los expone a las estafas, los robos de identidad y la ingeniería social. Peor, los usuarios comparten sin querer datos personales mientras buscan ayuda», comenta Marijus Briedis, CTO de NordVPN.
Las 5 preguntas sobre ciberseguridad más comunes en 2025 hasta ahora
En 2025, los usuarios están más preocupados por las tres áreas clave de la ciberseguridad: proteger su información personal, mantener a salvo sus cuentas online y mantener sus comunicaciones en privado. Estas prioridades se reflejan en las preguntas más frecuentes:
«¿Cómo puedo reconocer y evitar las estafas de phishing?» «¿Es seguro usar una wifi pública?» «¿Necesito una VPN? ¿Y para qué sirve?» «¿Qué hago si mis datos se han filtrado o si me han hackeado la cuenta?» «¿Cuáles son las aplicaciones de mensajería más seguras en cuanto a privacidad?»
Estas preocupaciones son válidas, pero se quedan en la superficie. Algunas preguntas preocupantemente extrañas o desviadas reflejan también una incomprensión fundamental de la seguridad digital.
Las preguntas sobre ciberseguridad más sorprendentes de la gente
Más allá de las preocupaciones razonables de la seguridad online, aquí os dejamos algunas de las preguntas más equivocadas que han preguntado los usuarios:
«¿Los hackers pueden robarme los pensamientos a través de mi smartphone?» «Si borro un virus pulsando la tecla de eliminar, ¿mi ordenador está a salvo?» «¿Puede mi tostadora inteligente unirse a una red de robots y atacarme?» «Si susurro mi contraseña mientras escribo, ¿los hackers pueden oírla?» «¿Me pueden hackear si cargo mi teléfono durante una tormenta eléctrica?»
Estas preguntas están bien para echarse unas risas, pero reflejan un problema más profundo: muchos usuarios entienden muy mal cómo funciona la seguridad digital.
El problema real: los usuarios pierden datos sin darse cuenta
«Mientras que las preguntas pueden ser divertidas, también revelan un problema más grave: a menudo los usuarios entregan información personal sin darse cuenta de los riesgos», dice Marijus Briedis.
A continuación incluimos una lista de los tipos de información personal que pierden los usuarios:
Nombres completos y detalles de contacto. Los usuarios a menudo incluyen sus nombres completos, direcciones de correo o números de teléfono, especialmente cuando buscan ayuda con el correo o la recuperación de cuentas.
Datos de ubicación. La gente a menudo comparte su ciudad, calle o coordenadas GPS al ver las recomendaciones locales o la solución de problemas.
Perfiles de redes sociales. Los usuarios pueden pegar sus enlaces de perfil o nombres de usuario mientras buscan consejo sobre seguridad de las cuentas.
Datos financieros. Algunos usuarios proporcionan detalles sensibles como números de cuenta, información de tarjetas de crédito o capturas de pantalla de pagos al buscar ayuda con pagos en línea.
Credenciales de inicio de sesión. En ocasiones, los usuarios comparten nombres de usuario, contraseñas o incluso códigos de autenticación en dos factores al pedir ayuda con el acceso a las cuentas.
Esta forma de compartir sin querer más información de la necesaria es un recordatorio de que, incluso al buscar consejos de ciberseguridad, los usuarios deben tener cuidado con la información personal que proporcionan. Después de todo, proteger tu privacidad comienza por saber lo que compartes. Para mayor seguridad, los usuarios de ChatGPT pueden desactivar el uso de datos para el entrenamiento en los “Control de datos” y desactivar la opción de “Historial de datos y entrenamiento”.
«¿Por qué importa esto? Porque lo que puede parecer una pregunta inofensiva puede convertirse rápidamente en una verdadera amenaza», explica Briedis. «Los estafadores pueden explotar la información que comparten los usuarios, ya sea una dirección de correo electrónico, credenciales de inicio de sesión o detalles de pago, para lanzar ataques de phishing, secuestrar cuentas o cometer fraudes financieros. Un sencillo chat puede terminar por comprometer toda tu identidad digital».
|