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El Papa León XIV en su primer discurso al Cuerpo Diplomático acreditado en Roma, ha mostrado las tres palabras sobre las que construía su propuesta, que són: paz, justicia y verdad. Tres conceptos que están en la raíz de la Doctrina Social de la Iglesia y que despliegan todo su potencial cuando se comprende a fondo lo que significan.
La paz, entendida como don, se construye desde el corazón y a partir del corazón, y demanda un diálogo en el que las religiones son interlocutores destacados. Procurar la paz exige practicar la justicia, ha recordado León XIV.
La voz de la Iglesia en defensa de la justicia se fija tanto en la denuncia de las desigualdades globales como en la necesidad de construir sociedades civiles armónicas y pacíficas, para lo cual es decisivo el protagonismo de la familia, formada sobre la unión estable entre un hombre y una mujer.
Por último, la verdad, fundamento necesario de unas relaciones auténticas, no distorsionadas o virtuales. El Papa León XIV ha recordado que “la Iglesia no puede nunca eximirse de decir la verdad sobre el hombre y sobre el mundo, recurriendo a lo que sea necesario, incluso a un lenguaje franco, que inicialmente puede suscitar alguna incomprensión”, sin desligar nunca ese anuncio de la caridad, que se preocupa por la vida y el bien de cada hombre y mujer.
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