We The Free realizamos el pasado sábado por la mañana el primer acto por la liberación animal en Valencia bajo el nombre de “diamante”, en el cual se mostraron vídeos de la industria que explota animales en el centro de la ciudad.

El impactante acto consistió en que dos personas a cada lado sujetaban pantallas que mostraban vídeos de mataderos y otros lugares de explotación animal. Además, otras de las personas también mostraban vídeos desde sus propios ordenadores o sujetaban carteles.
Mientras tanto, activistas conversamos con la gente que mostraba interés o impacto al ver las imágenes y vídeos, encontrándonos con algunas personas ya veganas y otras con interés de cambiar sus hábitos.
El veganismo se fundamenta en varias razones éticas y las personas adoptan este estilo de vida por su preocupación acerca de la esclavitud de los animales.
Sin embargo, la RAE define el especismo de la siguiente manera:
1. Discriminación de los animales por considerarlos especies inferiores. 2. Creencia según la cual el ser humano es superior al resto de los animales, y por ello puede utilizarlos en beneficio propio.
"Entre la imagen que publicita la industria de animales felices en verdes praderas y tu plato hay todo un proceso de uso y muerte, independientemente del tipo de explotación al que se vean sometidos los animales. En una granja nunca verás a los animales conformando familias y grupos entre los que se establecen relaciones de afecto y complicidad", ha explicado la bióloga Rosa Más.
"No hay mayores enseñando a los jóvenes a buscar lugares donde alimentarse, refugiarse o reproducirse. No es cómo se explota sino la desconsideración absoluta hacia seres sintientes que no tienen el menor interés en formar parte del menú humano", explica Más.
"Lo mismo ocurre en el caso del uso de los animales acuáticos, ya sean víctimas de la pesca o de las piscifactorías; en todos los casos se trata de ignorar las capacidades cognitivas y sociales y de que el conocimiento adquirido sobre etología y fisiología no tenga la menor aplicación práctica, lo que no tiene el menor sentido. Se prefiere la ignorancia a renunciar a los privilegios de especie", zanja la bióloga.
ANIMALES SOMETIDOS
El propio sábado que hacíamos el acto por la liberación animal se publicaron titulares como “Muere un caballo en la cabalgata del bicentenario de Els Tres Tombs en Barcelona” cuya noticia reproducida en la mayoría de medios de comunicación no enfoca la realidad de los animales explotados, que no quieren ni deben estar ahí, además de que el fallecimiento de caballos es bastante habitual en los lugares donde son explotados siendo una consecuencia más del especismo y la maldad humana.
Por la tarde en un pueblo de Valencia también vimos caballos tirando de carros con personas encima, además de tirar también de ruedas con cadenas, siendo esto una forma de entrenarlos para sádicos entretenimientos como el tiro y arrastre.
Otra de las cuestiones que hemos visto estos días en la prensa está relacionada con la industria del foie gras y preguntas al Gobierno de España sobre la prohibición de la alimentación forzada o quejas de falta de inspecciones en esos terribles lugares.
Nuevamente, falta muchísima contundencia a la hora de decir sin tapujos que los patos y ocas no tienen ningún interés en vivir las penosas condiciones de las granjas, ser usados en beneficio humano, torturados, alimentados por la fuerza de manera constante mediante un tubo de 30 centímetros que se les introducen por la garganta y que estos animales no quieren morir sino ser libres.
Nada de lo que el humano haga en beneficio propio contra los animales se puede romantizar de ninguna de las maneras y lo que hay que pedir sin titubeos es la abolición de la industria del foie gras y el resto de la explotación animal.
Como sabemos que las instituciones no van a hacer caso a la ética más básica ni a la evidencia científica cada persona tenemos una responsabilidad individual de no contribuir e intentar hacer abrir los ojos a toda la gente posible.
Un negocio siniestro el de la industria que explota animales, un negocio intensamente cruel que se nutre del poder que disfruta a costa de la constante mentira y el tormento de una incontable cifra de inocentes.
Una mujer de 53 años ha sido detenida hace poco en Alicante acusada de arrojar por la ventana desde su casa en una octava planta a sus dos perros, de la raza yorkshire terrier, porque está "harta" de que "siempre le toque a ella" sacarlos a la calle a darles un paseo y a hacer sus necesidades. Ahí sí que la sociedad se ha movilizado y los medios han sido contundentes respecto a los perros, pero ocultando o hablando muy de pasada en los artículos de que también se arrojaron varias tortugas desde ese mismo balcón.
La verdad es que la mayoría de los animales que consume son iguales que los perros en muchos aspectos:
. Las vacas son sociales y complejas. . Los cerdos son mansos y sorprendentemente inteligentes, incluso más que los perros. . Las gallinas son inteligentes y sensibles al bienestar de sus congéneres. . Las ovejas son pacíficas y pueden captar las señales emocionales de los humanos.
El antropocentrismo consiste en considerar a los demás animales como medios para los fines humanos. Los animales son considerados comida, vestimenta, entretenimiento, experimentos, transporte,… No son considerados como individuos que tienen intereses que debemos respetar sino como instrumentos para satisfacer los deseos humanos.
DESDE LA INFANCIA NORMALIZANDO LA ESCLAVITUD ANIMAL
Desde la infancia se nos "educa" y "socializa" en la noción de que los demás animales son seres inferiores que están en el mundo para ser utilizados por los humanos. Pero esta idea es un prejuicio. No es un hecho; no es una verdad. Y además es una idea que contradice los principios elementales de la ética más básica.
Cuando desde niños se nos inculcan una serie de ideas y de hábitos de conducta, luego nos resulta más difícil cuestionarlos y analizarlos con objetividad. De ese modo aceptamos como normal lo que en otras circunstancias juzgaríamos como un error o un crimen, de acuerdo a nuestro sentido moral. Si no fuera por el adoctrinamiento especista que recibimos a partir de la infancia en todos ámbitos [familia, escuela, sociedad] no aceptaríamos la explotación de los animales como algo moralmente aceptable.
Siempre digo que la infancia crece en un mundo fantasioso de dibujos como Peppa pig, buscando a Nemo o la abeja Maya, que adora a los animales que ve por la tele, que tienen en peluches, pero no relacionan lo que tienen en el plato con esos mismos animales porque en la mayoría de casos nadie se ha parado a explicarles la realidad.
Si desde pequeños nos adoctrinan en el especismo y nos hacen creer que los animales son simples objetos que existen en el mundo para servirnos, o que nuestro placer e intereses siempre quedarán por encima de los suyos, no cabe extrañarse de que luego, cuando crezcamos, lleguemos a practicar toda clase de acciones violentas, desconsideradas y abusivas.
DERIVADOS DE ANIMALES
Durante el acto conversé con una madre que decía que su hija pequeña no quiere comer carne, poniendo la niña cara de rechazo ante las imágenes que las personas activistas muestran en pantallas, carteles y portátiles.
La madre me explicó que sustituye la carne por proteínas vegetales como el seitán, soja texturizada y tofu, pero el problema es que donde más piensa la gente cuando mostramos esas imágenes es en la carne por lo que se le explicó como funciona la industria pesquera y toda la miserable realidad que hay en los derivados de animales.
En España hay más de 56 millones de gallinas explotadas por el sector del huevo, según los datos oficiales. La presión para producir huevos, el hacinamiento y a las condiciones ambientales provocan enfermedades y patologías de todo tipo.
Los pollitos machos, como no valen para la producción, son ejecutados nada más nacer, dejándoles agonizar en una bolsa de basura o directamente triturandolos vivos, prácticas que además toda la gente con la que hablamos en las calles dice desconocer.
Después de toda una vida de miseria y explotación sufrida por las gallinas, serán enviadas al matadero. Además, y aunque quizás es lo de menos, es que tampoco las personas veganas estamos exentas de disfrutar de una deliciosa tortilla de patatas sustituyendo el huevo por alternativas como la harina de garbanzo o aquafaba.
Las vacas sufren en la industria láctea durante toda su vida. Desde su nacimiento, son sometidas a un cruel ciclo de partos y separaciones de sus crías. Suelen padecer dolorosas enfermedades.
Al igual que los humanos, las vacas solo producen leche para sus crías. Para que puedas beber su leche, el ternero es separado de su madre al poco de nacer, sustituido con producto de mala calidad y ejecutado al tiempo. Las vacas inseminadas artificialmente cada año, contribuyendo a un ciclo de abuso constante para ellas y sus crías que solo acaba cuando son enviadas también al matadero. Existen multitud de bebidas vegetales, quesos veganos, yogures y cualquier receta que quieras hacer. Muchas personas pueden pensar que las abejas no sufren. Sin embargo, las evidencias disponibles indican que, como muchos otros invertebrados con sistema nervioso centralizado, sí tienen la capacidad de sufrir y disfrutar.
A pesar de esto, como ocurre en el caso de otros animales, son utilizadas para beneficio humano de maneras que muchas personas desconocen.
Su explotación provoca el sufrimiento y la muerte de un gran número de abejas. Esto sucede especialmente con la miel, que las abejas producen por la ingestión de polen que luego regurgitan de manera repetida. Para tomar la miel de las abejas, estos animales son dañados de varias formas, y muchas de ellas mueren.
OTRAS PROBLEMÁTICAS DE LA INDUSTRIA
El activismo que realizamos We The Free en las calles es única y exclusivamente por los derechos de los animales, pero debes saber que la industria animal es la mayor causa de la crisis climática, hambre en el mundo, problemas de salud y muchas otras problemáticas de las que hay datos más que le sobra que lo demuestran.
“Un cambio global hacia una alimentación 100% vegetal es vital para salvar al mundo del hambre, la escasez de combustible y los peores impactos del cambio climático”, dice un informe de la ONU. Entre otros datos, el informe recoge que una reducción sustancial del impacto ambiental sólo sería posible con un modificación sustancial de la dieta en todo el mundo, dejando de lado los de productos de origen animal.
El profesor Edgar Hertwich señala que los productos de origen animal causan más daño que la producción de minerales para la construcción tales como arena o el cemento, los plásticos o metales. La biomasa y cultivos para los animales son tan perniciosos como quemar combustibles fósiles.
Informa además de que la producción de carne y lácteos, representa el 70% del consumo mundial de agua dulce, el 38% del uso total de la tierra y el 19% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero.
Os dejo parte de un reciente informe elaborado por personas científicas de Rebeldes Indignadas:
La humanidad y el total de lo viviente en la Tierra, se halla ante la mayor crisis y encrucijada de la historia, la climática y ecológica, que plantea un posible colapso ecosocial y una amenaza de extinción en este siglo a tenor de numerosos informes institucionales, en un escenario de aceleración galopante de procesos más allá de todo lo esperado, donde ya hemos superado en 2024 los 1,5º de media de aumento de temperaturas propuestos como límite en este siglo, vamos camino de superar los 3 o incluso 6 grados, un escenario de extinción ante el que el total de gobiernos del mundo, los de izquierdas incluidos, miran para otro lado, con medidas en el mejor de los casos cosméticas y en el peor de los casos fanáticamente contrarias a todo cuanto podría aminorar la ya inevitable catástrofe climática que viene: aumento de productos alimentarios de origen animal, de combustibles fósiles, extractivismo y sobreconsumo extremo, o sea de todo lo que nos lleva al abismo inminente.
En palabras de Antonio Guterres, secretario de Naciones Unidas, tenemos “el pie en el acelerador en la autopista al infierno climático” y la extinción.
Ante esta situación tenemos, por un lado un auge del negacionismo climático puro y duro, y por otro unos colectivos ecologistas, climáticos y ecosociales que silencian los problemas y medidas primordiales, lo que podemos llamar un “negacionismo ecologista” que es aun más peligroso porque impide que la sociedad conozca el problema y las soluciones y coopta el espacio de una verdadera revolución y cambio.
Se silencia que las medidas primordiales para responder a la crisis son, en primer lugar, la transición a dietas basadas en plantas y en segundo, el decrecimiento profundo de todos los consumos, extractivismo, producción, transporte, urbanización y ocupación terrestre.
Así lo reconocen un centenar de informes institucionales y así lo reconocía recientemente uno de los más respetados científicos climáticos del mundo, Johan Rockström quien decía alto y claro en una entrevista a El Pais, que la transición a dietas basadas en plantas es la medida más urgente y va por delante de la transición energética y la economía circular. El propio IPCC reconoce la importancia máxima de ambas cuestiones, cambio de dietas y decrecimiento, como principales medidas ante el cambio climático, como se ve en la versión inicial filtrada del resumen del informe de 2021, que fue finalmente censurado por la influencia de los lobbies alimentarios y de combustibles fósiles. (Ver punto C4.4 en página 20 sobre dieta y puntos C4.2, 4.3 y 4.5 en página 20 sobre decrecimiento, donde se enfatiza que las opciones centradas en la demanda, o sea cambio de dieta y reducción de consumos, podrían reducir emisiones entre un 50 y un 80%, siendo las más potentes medidas).
Esto es así porque, como afirman un centenar de informes del más alto nivel, la industria alimentaria de explotación animal es la primera causa de superación de límites planetarios, cambio climático, extinciones masivas, destrucción de bosques y océanos que regulan el clima terrestre y son la principal solución al cambio climático, así como de contaminación global, agotamiento del agua, problemas de salud y desigualdad humana, inseguridad alimentaria y abuso extremo de animales. Dicha industria consume el 80% de la agricultura mundial, más de un tercio de la superficie habitable, y es la principal fuente de deforestación, así como de la devastación más del 55% de los océanos, de los que solo está protegido un 0,5 a 3% y aun en las zonas protegidas de la propia UE, con muy pocas excepciones, se permite la actividad humana más destructiva: la pesca de arrastre. Según el propio ministerio de consumo la carne tiene 4 veces más impactos que la aviación comercial y la transición de dietas seria entre 4 y 40 veces más eficaz que la eficiencia energética y la economía circular. Para leer este informe completo, busca en Internet "Carta abierta a las grandes ONG ecologistas".
CONCLUSIONES: EL VEGANISMO ES LO MÍNIMO QUE PODEMOS HACER
Como se ha expuesto durante el artículo, la industria que explota animales es infernal y poderosa. Ser vegano no es ser extremo, ni raro, ni creerse superior a nadie, es sencillamente practicar la empatía y ser compasivo con el resto de animales no humanos, elevando la conciencia y rechazando el abuso a los seres vivos que no tienen poder de decisión sobre sí mismos.
Subsidiariamente, es la solución a muchos problemas de la vida diaria que dicen preocuparle a la gente, como la crisis climática, problemas de salud y hambre en el mundo. Además, tampoco es nada privativo en cuanto a que podemos disfrutar de lo que queramos mediante alternativas vegetales, a poder ser de proximidad.
El antiespecismo aboga por un respeto hacia todas las especies por igual, aplicando el principio de igual consideración de intereses.
Los animales no están aquí para servirnos y nuestra mínima obligación moral es dejar de esclavizarlos y posteriormente realizar activismo para hacer ver que un mundo respetuoso con todos los animales es posible y urgente.
Las personas que hemos visto camiones a las puertas de mataderos hemos visto la más absoluta miseria humana con nuestros propios ojos. Animales aterrorizados, hacinados, heridos, sucios y que en unos minutos iban a ser descuartizados en un lugar oculto donde poca gente se atreve a trabajar o siquiera pisar.
¿Matarías con tus propias manos al animal o serías capaz siquiera de estar en ese lugar repleto de animales colgados, gritos, olor, muerte y sangre por todos los lados?
Todos los animales, independientemente de si han sido explotados para la carne, huevos o lácteos, terminan en el mismo lugar, al igual que los animales acuáticos son secuestrados de su hábitat y se les asfixia lenta y angustiosamente.
No hay justificación moral para nada de lo que venga de los animales, ni tiene tampoco lógica alguna que en el mundo se críen para explotar millones de animales más que humanos y la mayoría de recursos de la Tierra se destinen a cebarlos.
Igualmente, es muy importante la educación antiespecista desde la infancia.

Tras leer este artículo ahora tienes dos opciones:
1. Seguir con tu vida como si nada hubiera pasado, no cuestionarte y mirar hacia otro lado ignorando tu conciencia. 2. Colaborar en cambiar el mundo: «El que tiene el privilegio de saber tiene el deber de actuar».
Síguenos en la página de Instagram "activismo.wtf.valencia" y escríbenos ahí, a defensaanimal2023@gmail.com o al 691093886 para cualquier duda relacionada con como dejar de explotar animales o para hacer activismo en los siguientes actos que haremos en Valencia o pueblos.
Si has llegado hasta aquí, es porque en tu interior has sentido el dolor de millones de animales explotados en todo el mundo. Si esto te parece injusto e inmoral, está en tu mano poner todos los medios a tu alcance para contribuir a que cese el sufrimiento innecesario e injustificable de tantísimos animales.
|