Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Psicología y sexualidad
Etiquetas | Autosuficiencia | Miedo | Autoestima | Fracaso | Gestión | Emocional | Remitido

Cómo dejar de autosabotearte y empezar a avanzar

No se trata de no tener miedo nunca más, sino aprender a caminar con él sin dejar que te paralice
Redacción
miércoles, 16 de abril de 2025, 13:27 h (CET)

Como dejar de autosabotearte


A veces parece que somos nuestros peores enemigos. Queremos avanzar, mejorar, lograr nuestras metas… pero justo cuando las cosas empiezan a encaminarse, algo dentro de nosotros hace que nos detengamos. Posponemos, nos autosaboteamos, nos convencemos de que “todavía no es el momento” o de que “seguro va a salir mal”.


Este patrón, que muchas veces repetimos sin darnos cuenta, puede frenarnos durante años. Pero la buena noticia es que se puede romper. En este artículo vamos a ver por qué te autosaboteas y, lo más importante, cómo dejar de hacerlo y empezar, por fin, a avanzar.


Razones principales por las que te autosaboteas


El autosabotaje no ocurre porque sí. Suele tener raíces profundas que se relacionan con tus creencias, emociones y experiencias pasadas. Aquí te compartimos algunas de las causas más comunes:


Miedo al rechazo. Esta es una de las principales razones. Temes que si das un paso importante o te muestras tal como eres, otros no te acepten o te critiquen. El miedo al rechazo puede hacer que prefieras no intentarlo antes que enfrentar un posible “no”.

Dependencia emocional. Cuando buscas constantemente aprobación externa para sentirte válido, es fácil caer en el autosabotaje. Si tus decisiones dependen de lo que otros piensan, puedes bloquearte por miedo a decepcionar.

Pensar que todo tiene que salir perfecto es una trampa. Esta exigencia extrema puede paralizarte y llevarte a dejar proyectos a medias o a ni siquiera comenzarlos.

Malos hábitos. Desde postergar las cosas hasta compararte constantemente con los demás, los malos hábitos mentales y emocionales refuerzan el autosabotaje día tras día.

Baja autoestima. Si no crees que eres capaz, digno o merecedor de lo que deseas, te vas a poner obstáculos a ti mismo sin darte cuenta.


Cómo dejar de autosabotearte y empezar a avanzar


Romper con el autosabotaje es un proceso, pero uno totalmente posible. Aquí tienes algunas estrategias que pueden ayudarte a empezar a avanzar de verdad:


1. Reconoce tus patrones


Lo primero es darte cuenta de cuándo te estás autosaboteando. ¿Dejas todo para el último momento? ¿Evitas oportunidades por miedo al rechazo? Observarte con honestidad es el primer paso.


2. Cuestiona tus creencias limitantes


¿De verdad no eres lo suficientemente bueno o es solo lo que te han hecho creer? Es importante revisar tus pensamientos y reemplazarlos por otros más realistas y compasivos.


3. Trabaja en tu autoestima


Empieza por pequeños logros, celébralos y habla bien de ti mismo. Una autoestima sana es el antídoto contra la dependencia emocional y el miedo al fracaso.


4. Crea hábitos nuevos


Sustituye los malos hábitos por rutinas que te impulsen. Por ejemplo, en lugar de revisar redes sociales al levantarte, dedica cinco minutos a planificar tu día con una intención clara.


5. Rodéate de personas que te motiven


Apóyate en quienes te inspiran, te respetan y creen en ti. Evita entornos donde sientas que necesitas constantemente validación externa.


6. Permítete fallar


El error no es sinónimo de fracaso. Es parte del aprendizaje. Cuanto antes lo aceptes, antes podrás avanzar sin miedo al rechazo ni al juicio.



Recuerda: dejar de autosabotearte no significa no tener miedo nunca más, sino aprender a caminar con él sin dejar que te paralice. Tienes más poder del que crees. Y el primer paso, aunque parezca pequeño, ya es un gran avance.

Noticias relacionadas

A veces, sin que haya pasado nada concreto, la tristeza se instala dentro de nosotros. No es una tristeza que se necesite llorar, ni tiene razones claras. Es más bien una sensación de estar rotos por dentro, como si algo muy hondo hubiera hecho grietas sin avisar.

Hay personas que se levantan cada día buscando desafíos, adrenalina, retos que activarían cualquier sistema de recompensa. Otras, sin embargo, viven atrapadas en una forma más insidiosa de activación: una búsqueda inconsciente de cortisol, de angustia conocida, de problemas por anticipar. Como si necesitaran una dosis diaria de preocupación, de fracaso o de dolor emocional para sentirse “en casa”.

La depresión no siempre se manifiesta como una tristeza visible. A veces es una ausencia: de sentido, de energía, de palabras. Hay quienes conviven con un dolor sordo, un deseo de desaparecer, y sin embargo… siguen aquí. ¿Por qué? ¿Cómo? A veces por algo tan simple —y tan complejo— como una excusa, una canción, una conversación. A veces quedarse con vida ya es, en sí mismo, un acto de esperanza.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto