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Mikel Agirregabiria

La tiranía de las minorías... exhibicionistas

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Tocqueville advirtió del peligro de la "tiranía de las mayorías", pero más recientemente Alain Minc o Alain Finkielkraut alertan de la “intolerancia de las minorías”. En el fondo, toda hegemonía procede de alguna minoría oligárquica,... porque a la mayoría no le beneficia ninguna dictadura.

Actualmente parece que vivimos bajo la tiranía de algunas minorías, con el auxilio de una legislación inoperante. Un simple ejemplo: La minoría de la nicotina se ha adueñado de las cafeterías y las ha convertido en fumaderos, quizá como último reducto, pero desalojando a la mayoría no fumadora.

Mejor no seguir con casos más graves, como los pésimos ejemplos exhibidos en los medios de comunicación. Como esos chiflados, a cual más extravagante y grotesco, que llevan a los reality-shows para pretender demostrar que lo más absurdo es normal. Por no citar a cuatro gamberros o violentos, que quieren señalarse como referentes reivindicativos de una universidad o de toda una comunidad.

La mayoría amamos, respetamos y pertenecemos a distintas minorías. Creemos en el derecho a la minoría en todos los ámbitos sociales, políticos, étnicos o lúdicos. Pero las minorías, y las mayorías obviamente, deben cumplir con todas las normas generales de convivencia. Si hay que llevar al perro atado no vale que nunca haya atacado,... y así sucesivamente. Las aficiones o las opiniones, minoritarias o mayoritarias, pueden compartirse o no, pero jamás se imponen a los demás.

La tiranía de las minorías... exhibicionistas

Mikel Agirregabiria
Mikel Agirregabiria
jueves, 18 de febrero de 2010, 09:05 h (CET)
Tocqueville advirtió del peligro de la "tiranía de las mayorías", pero más recientemente Alain Minc o Alain Finkielkraut alertan de la “intolerancia de las minorías”. En el fondo, toda hegemonía procede de alguna minoría oligárquica,... porque a la mayoría no le beneficia ninguna dictadura.

Actualmente parece que vivimos bajo la tiranía de algunas minorías, con el auxilio de una legislación inoperante. Un simple ejemplo: La minoría de la nicotina se ha adueñado de las cafeterías y las ha convertido en fumaderos, quizá como último reducto, pero desalojando a la mayoría no fumadora.

Mejor no seguir con casos más graves, como los pésimos ejemplos exhibidos en los medios de comunicación. Como esos chiflados, a cual más extravagante y grotesco, que llevan a los reality-shows para pretender demostrar que lo más absurdo es normal. Por no citar a cuatro gamberros o violentos, que quieren señalarse como referentes reivindicativos de una universidad o de toda una comunidad.

La mayoría amamos, respetamos y pertenecemos a distintas minorías. Creemos en el derecho a la minoría en todos los ámbitos sociales, políticos, étnicos o lúdicos. Pero las minorías, y las mayorías obviamente, deben cumplir con todas las normas generales de convivencia. Si hay que llevar al perro atado no vale que nunca haya atacado,... y así sucesivamente. Las aficiones o las opiniones, minoritarias o mayoritarias, pueden compartirse o no, pero jamás se imponen a los demás.

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