Se ha convocado una huelga de estudiantes, donde también está implicada la Confederación de Padres y Madres. El caso es dar caña al Gobierno; no hay otra intención aunque nos lo tiñan con la educación por medio. Si hubiera en perspectiva la formación de un Gobierno "Frankenstein" pueden estar seguros de que la retorcida izquierda de influencia podemita no hubiera movido ni un solo dedo.

La situación de la educación en España NO es crítica, como dicen los convocantes. Es una estupidez que no por muchas veces repetida es cierta. Ni siquiera tiene sentido esa huelga. Aluden a lo mismo de siempre: falsas medidas privatizadoras de la derecha, política económica, recortes y austeridad, asfixia del modelo educativo, etc.

Ambas asociaciones convocantes intentan engañar a la ciudadanía. Ni siquiera saben manejar las cifras correctamente. La educación en España tiene otros problemas, pero no son --ni de lejos-- los que apuntan esas asociaciones o confederaciones. Es muy fácil engañar a los niños de los institutos; sobre toda a partir de 3º de ESO (Ya se sabe que por debajo de ese curso no pueden hacer huelga). De paso han engatusado a algunos padres que se creen las consignas de esa izquierda envenenada, decimonónica y cuadriculada, además de cavernícola. Me sorprende cómo pasan los años y la izquierda no aprende ni evoluciona: sigue anclada en los mismos escenarios, las mismas consignas y semejantes estupideces. Lo peor de todo es que todas generaciones aportan ‘pringaos’ que se enganchan al carro, sobre todo si es para ir subido a él.

No existe "pérdida brutal y progresiva de la calidad de la enseñanza", como dicen los mentirosos convocantes. Lo que sí existe es una clara precarización de las condiciones laborales del profesorado, al igual que ha habido subida de tasas, disminuido algunas becas (aumentado otras), también ha habido despido de directores díscolos y amenazas a quienes se dirigen a altos cargos en demanda de cumplimientos, se han destrozado los Consejos Escolares y minimizado los claustros, la administración ha disminuido considerablemente la dotación económica a los centros,... y más cuestiones, muchas más, pero no necesitamos que el sindicatos de estudiantes ni la Confederación de Padres y Madres salga a decirnos cómo debemos actuar el profesorado. ¡Exigimos que se callen y se metan en sus asuntos! Tampoco necesitamos que nos insten a salir a la calle, cual podemitas perroflautas desnortados.

Hay otra barbaridad en la que los convocantes no caen. Se les llena la boca de la implantación de las reválidas y resulta que se han paralizado. Ayer lo anunció el ministro de Educación, pero parece que ni estudiantes ni padres se han enterado. O si se han enterado, les interesa hacerse los locos: algo así como en su momento a Ana Mato o al podemita, Ramón Espinar, y todos esos pendencieros que viviendo de las rentas de la corrupción y/o de las 'black' osan atacar a quienes los medios dicen que están implicados en corrupción. ¡Manda huevos!

No entendemos las atrocidades que afirman los convocantes respecto a que una nueva legislatura presidida por Rajoy hace que "la perspectiva resulte literalmente aterradora y que quizá suponga la puntilla para la existencia de una verdadera educación pública". Lanzan estupideces como si hicieran didáctica de ellas. La ignorancia es tan atrevida que da vergüenza leer y escuchar sus consignas y el desconocimiento de la realidad. En gran medida me recuerdan a 'Pedroflauta' Sánchez, experto en llevar la contraria a la realidad y decidido a meter la cabeza por una tapia de hormigón armado.