El Papa ha señalado que la Iglesia es la "casa del consuelo" y ha pedido que no ceda "a los criterios del funcionalismo y de la eficiencia organizativa" y que no preste "atención a su imagen".
El pontífice ha hecho estas reflexiones en italiano que después han sido traducidas al georgiano en la homilía de la misa que ha celebrado en el estadio M. Meskhi, en el segundo y último en Georgia, enmarcado en el viaje al Cáucaso que proseguirá mañana en Azerbaiyán.
Además, ha alabado a los pastores "que no se apuntan a la lógica del éxito mundano, sino que siguen la ley del amor: la acogida, la escucha y el servicio".
El Pontífice ha invitado a los presentes a preguntarse: "¿soy portador del consuelo de Dios? ¿Sé acoger al otro como huésped y consolar a quien veo cansado y desilusionado?".
En este sentido, ha reflexionado sobre el consuelo de Dios hacia sus hijos y ha recordado que "como una madre toma sobre sí el peso y el cansancio de sus hijos" así quiere Dios cargar con los "pecados e inquietudes".
"Más allá del mal que podemos hacer, somos siempre sus hijos. El consuelo que necesitamos, en medio de las vicisitudes turbulentas de la vida, es la presencia de Dios en el corazón" y para ello tenemos que dejar que el Señor entre en nuestra vida, o sea abrirle la puerta y no dejarlo fuera", ha agregado.
Así ha señalado que la condición fundamental para recibir el consuelo de Dios, es "hacerse pequeños como niños", sin necesidad de acumular honores y prestigios". Por ello, ha subrayado que "los niños, que no tienen problemas para comprender a Dios, tienen mucho que enseñarnos".
"No somos dueños de la vida, sino hijos del Padre; no adultos autónomos y autosuficientes, sino niños que necesitan ser siempre llevados en brazos, recibir amor y perdón", ha asegurado.
Finalmente, ha alabado la población de Georgia por su dedicación "a la caridad y a la formación".
El Papa ha señalado que la Iglesia es la "casa del consuelo" y ha pedido que no ceda "a los criterios del funcionalismo y de la eficiencia organizativa" y que no preste "atención a su imagen".
El pontífice ha hecho estas reflexiones en italiano que después han sido traducidas al georgiano en la homilía de la misa que ha celebrado en el estadio M. Meskhi, en el segundo y último en Georgia, enmarcado en el viaje al Cáucaso que proseguirá mañana en Azerbaiyán.
Además, ha alabado a los pastores "que no se apuntan a la lógica del éxito mundano, sino que siguen la ley del amor: la acogida, la escucha y el servicio".
El Pontífice ha invitado a los presentes a preguntarse: "¿soy portador del consuelo de Dios? ¿Sé acoger al otro como huésped y consolar a quien veo cansado y desilusionado?".
En este sentido, ha reflexionado sobre el consuelo de Dios hacia sus hijos y ha recordado que "como una madre toma sobre sí el peso y el cansancio de sus hijos" así quiere Dios cargar con los "pecados e inquietudes".
"Más allá del mal que podemos hacer, somos siempre sus hijos. El consuelo que necesitamos, en medio de las vicisitudes turbulentas de la vida, es la presencia de Dios en el corazón" y para ello tenemos que dejar que el Señor entre en nuestra vida, o sea abrirle la puerta y no dejarlo fuera", ha agregado.
Así ha señalado que la condición fundamental para recibir el consuelo de Dios, es "hacerse pequeños como niños", sin necesidad de acumular honores y prestigios". Por ello, ha subrayado que "los niños, que no tienen problemas para comprender a Dios, tienen mucho que enseñarnos".
"No somos dueños de la vida, sino hijos del Padre; no adultos autónomos y autosuficientes, sino niños que necesitan ser siempre llevados en brazos, recibir amor y perdón", ha asegurado.
Finalmente, ha alabado la población de Georgia por su dedicación "a la caridad y a la formación".
A medida que se acercan las elecciones presidenciales y legislativas en Zimbabue, que tendrán lugar en julio y agosto, los defensores de la libertad de prensa expresan su preocupación por las estrictas condiciones impuestas por el gobierno para informar durante el proceso.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lanzó este martes 28 un llamado de emergencia y solicitud de recursos para enfrentar el cólera, que se propaga rápidamente por 11 países de África. El cólera es una enfermedad infecto-contagiosa intestinal aguda o crónica, que se transmite principalmente por agua no potable y alimentos contaminados con materia fecal humana que contenga la bacteria.
La policiris o convergencia de crisis múltiples –clima, pandemia y guerra- amenaza el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) fijados por la comunidad internacional en las Naciones Unidas dentro de la Agenda 2030, según sostiene un informe divulgado este por el Banco Asiático de Desarrollo (BAD).