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La terapia ocupacional en salud mental | |||
La Clínica López Ibor, con su amplia experiencia, cuenta con un equipo especializado de terapeutas ocupacionales que acompañan a los pacientes en su proceso de recuperación | |||
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La terapia ocupacional, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), engloba técnicas y métodos que, a través de actividades con fines terapéuticos, buscan prevenir enfermedades, mantener la salud y favorecer la recuperación funcional. Su objetivo es también suplir posibles limitaciones, comprender el comportamiento en su contexto más profundo y promover la mayor autonomía e integración posible de la persona en distintos ámbitos: laboral, físico, mental y social. En el contexto de la salud mental, la terapia ocupacional ayuda a los pacientes a lograr el mayor nivel de independencia en sus actividades cotidianas. Se establecen rutinas y hábitos que, además de ser saludables, aporten significado y un sentimiento de utilidad y realización personal. El proceso de terapia ocupacional implica no solo la intervención directa, sino una serie de fases clave: identificación del problema, evaluación inicial y planteamiento de objetivos específicos. Evaluación en terapia ocupacional para salud mental La evaluación en terapia ocupacional es fundamental para identificar y comprender las dificultades de una persona en sus actividades diarias, ocupaciones y roles significativos. Esta evaluación se realiza siempre teniendo en cuenta el contexto y el entorno del individuo, así como las actividades que puedan tener un valor terapéutico. El objetivo de esta fase es detectar áreas de mejora dentro de la vida diaria del paciente, sobre las cuales se pueda diseñar una intervención adecuada y efectiva. Intervención y seguimiento en terapia ocupacional Una vez realizada la evaluación, el terapeuta ocupacional implementa diferentes intervenciones para mejorar la calidad de vida del paciente y ayudarle a alcanzar su mayor potencial. La elaboración de un plan de tratamiento personalizado y adaptado a las necesidades individuales es esencial, y se fundamenta en los hallazgos de la evaluación previa. Más allá de la intervención directa con el paciente, un aspecto esencial es la adaptación del entorno para facilitar la participación del individuo en actividades diarias. El terapeuta puede proponer cambios y modificaciones que promuevan mayor independencia y funcionalidad. Asimismo, se llevan a cabo seguimientos regulares para medir el progreso del paciente y ajustar el plan de tratamiento cuando sea necesario, garantizando así que las intervenciones sigan siendo relevantes y efectivas a lo largo del proceso terapéutico. Es importante destacar que cada intervención se diseña de acuerdo a las necesidades individuales de cada persona y al contexto en el que se lleva a cabo la terapia, por lo que no hay un único enfoque sino múltiples posibilidades según cada caso. La Clínica López Ibor y la terapia ocupacional La Clínica López Ibor, con su amplia experiencia en salud mental, cuenta con un equipo especializado de terapeutas ocupacionales que acompañan a los pacientes en su proceso de recuperación. A través de un enfoque individualizado y holístico, ofrecen tratamientos basados en la evidencia que buscan mejorar la autonomía y el bienestar de sus pacientes, adaptando cada intervención a las necesidades particulares de cada persona y su entorno, para favorecer una reintegración plena en su vida cotidiana. |
La ELA es la tercera enfermedad neurodegenerativa en incidencia, tras la enfermedad de Alzheimer y la de Parkinson, pero su alta mortalidad hace que su prevalencia sea cercana a la de una enfermedad rara. Según datos de la Sociedad Española de Neurología, unas 4.000-4.500 personas padecen esta enfermedad actualmente en nuestro país, a pesar de que cada año se diagnostican unos 900-1.000 nuevos casos. Este sábado, 21 de junio, se conmemora el Día Internacional de la ELA.
Antes de que el calendario marque oficialmente el inicio del verano, España experimenta un ascenso inusual de las temperaturas. Esta realidad obliga a tomar medidas, especialmente para proteger a los segmentos más vulnerables de la sociedad, los niños y las personas mayores, ante situaciones como un golpe de calor, emergencia médica grave que ocurre cuando el cuerpo no puede regular su propia temperatura, lo que lleva a un sobrecalentamiento peligroso.
Los virus respiratorios están presentes durante todo el año entre la población y, aunque suelen ser más comunes en otoño e invierno, también podemos desarrollar la gripe, o infectarnos por distintos virus respiratorios causantes de catarros y resfriados durante el verano.
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