Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | RCD ESpanyol | FC Barcelona | Sentimiento | Cataluña

Ser del RCD Espanyol y no del Barça es un orgullo

Prefiero pertenecer al sentimiento y orgullo perico, y no al poder corrupto del F.C. Barcelona
José Antonio Ávila López
viernes, 2 de agosto de 2024, 09:49 h (CET)

¡No se pueden imaginar lo difícil que es ser del RCD Espanyol de Barcelona en Cataluña! Lo llevo comprobando desde muy joven, desde que asistía a ver los partidos de mi Espanyol en el viejo Estadio de Sarrià. Sí, es difícil ser del Espanyol, y es que al que llaman club grande -para mí es ínfimo-, el FC Barcelona, tiene monopolizado el tema futbolístico. 


¿Por qué uno es del RCD Espanyol y no del Barça? Hay varias razones: no me gusta que me impongan ser del Barça por el mero hecho de ser catalán, no me gusta pertenecer al club más politizado de la historia y no me agrada ser del club más corrupto del mundo. 


Soy del Espanyol porque es un sentimiento, en cambio, el Barça es dinero y lucha de poderes. Sí, como decimos los “periquitos”, somos la fuerza de un sentimiento, y estamos orgullosísimos de pertenecer a una “inmensa minoría”. 


El Espanyol, hace muchos años ya, tuvo que vender el viejo Estadio de Sarrià por una deuda acumulada y fue estafado por el Ayuntamiento de izquierdas de Barcelona, pero supo recomponerse y construirse un nuevo estadio en Cornellà; en cambio, el Barça siempre ha acumulado deudas históricas a nivel monetario y mucho más graves, y siempre ha sido ayudado por entidades públicas y privadas. 


En definitiva, prefiero pertenecer al sentimiento y orgullo perico, y no al poder corrupto del F.C. Barcelona.

Noticias relacionadas

¿Optarían los más jóvenes por disfrutar de una buena vida en lo material a cambio de una reducción en la calidad de la democracia? Eso parece desprenderse de una encuesta emanada de los entresijos del poder, pero se trata, creo yo, de un tanteo engañoso, pues no está reñida una cosa, el nivel de vida, con la otra, es decir, con la democracia.

Quizá la electricidad ya haya vuelto a todos los hogares y todo el mundo esté de nuevo conectado a este milenio de voltios esenciales, pero de lo que no estoy tan seguro es de que lo haya hecho la luz que permitió a nuestros antepasados progresar y alcanzar la cima de la evolución.

Si algo queda claro en la era superpoblada es la soledad inquebrantable con la cual afrontamos las grandes incógnitas de la vida. Solemos dejarlas de lado en las actuaciones diarias, no podemos permanecer aturdidos, paralizados por la indecisión. Con los ojos bien abiertos, no logramos hallar las respuestas definitivas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto