
Las autoridades austriacas, alemanas y húngaras han desarticulado una organización de
tráfico de seres humanos que había logrado introducir a más de 1.000 extranjeros en
Alemania, Francia y otros países desde Hungría.
En total han sido detenidas 17 personas en Austria, Alemania y Hungría, la mayoría
procedentes de la región rusa de Chechenia, ha informado la Policía austriaca. Entre los
detenidos está el líder de la red, un sirio residente en Budapest. Los extranjeros eran
principalmente de Siria, Afganistán, Irak e Irán.
"Los miembros eran casi exclusivamente personas de la región rusa de Chechenia que vivían
en Austria" y muchos de los conductores eran polacos, ha explicado la Policía austriaca