Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | El segmento de plata | Izquierda | Derecha | Rojo | Fascismo | división

Tirios y troyanos

No entiendo el porqué de la vuelta a las andadas del pueblo español, convirtiéndonos de nuevo en una especie de bandos irreconciliables
Manuel Montes Cleries
jueves, 8 de febrero de 2024, 11:50 h (CET)

Los miembros del “segmento de plata” hemos vivido la mayor parte de nuestra vida ajenos a ese odio visceral, que nos ha convertido a los españoles en los últimos tiempos, casi sin quererlo, en una suerte de bandos enfrentados radicalmente.

     

Los primeros treinta años de mi vida se han desarrollado en un ambiente de búsqueda de progreso, de mejora en las condiciones de vida y de una libertad bastante aceptable. Aunque persistía un rencor latente procedente de la guerra incivil. Después de la llegada de la democracia comenzaron a aflorar tendencias, ideas políticas y sociológicas distintas. Pero no irreconciliables.

      

Dialogaban con respeto los de derechas y los de de izquierdas; mientras, la gran mayoría habíamos optados por una solución intermedia y conciliadora: el centrismo. Así lo reflejaron las urnas. Durante años tuvimos gobiernos de centro, de centro-izquierda o de  centro-derecha moderados. La oposición apretaba, pero sin poner el pie en el pescuezo.

      

Pero ha llegado una etapa en la que hemos vuelto a las andadas. Se ha comenzado a hablar de extrema izquierda y de extrema derecha. Las intenciones políticas se han radicalizado y, lo que es peor, han salido del ámbito estrictamente político para aterrizar en el día a día de los españolitos de a pie.

     

Desgraciadamente, se vuelve a clasificar a todo el mundo como “fascista” o “rojo”. Sin medias tintas. Con un desprecio total a las opiniones del “otro”. Una actitud que teníamos olvidada por considerarla propia del primer tercio del siglo XX y que los miembros de mi generación apenas habíamos utilizado.

    

Me niego en rotundo a calificar a nadie por sus ideas. Y mucho menos a considerarlas buenas o malas en función de su tendencia o sus palabras. “Por sus hechos les conoceréis”. Me parecen buenas todas las opciones políticas, siempre que vayan en beneficio de la población en general y no de las apetencias de mando por parte de los que las detentan.

     

Hasta ahora no me había planteado si soy “rojo” o “facha”. Sigo sin saberlo. Desde que tengo uso de razón política me he considerado demócrata-cristiano. Un tipo raro que no desprecia ninguna idea siempre que sea razonable, factible, enriquecedora, con capacidad de mejorar y de escuchar a los demás.

     

Sigo recordando el pasaje del Quijote en el que se plantea la discusión sobre si un vino sabía a hierro o a cuero. Al final descubrieron que en el fondo del pellejo había caído una llave con una argolla de cuero. Todo el mundo tiene sus razones. Pero busquemos “la razón” entre todos. Dice “el Quijote”: “callaron tirios y troyanos”. Un buen paso para el progreso y la conciliación.

Noticias relacionadas

El ser humano no viene al mundo para vegetar y dejar pasar el tiempo. Lo propio de cada persona es precisamente sacar lo mejor de sí misma, en todos los sentidos. Desde el surgimiento de la especie humana y la conciencia, los hombres y mujeres se han enfrentado a obstáculos de todo tipo: la lucha contra la naturaleza, la enfermedad, la incertidumbre, la injusticia, la fugacidad del tiempo, etc. La existencia humana está llena de retos.

Entendida la política como el mejor gobierno de las masas geográficamente localizadas, al objeto de mejorarlas material y espiritualmente, utilizando la racionalidad como soporte, resulta que ha quedado reconducida al plano especulativo, cuando es una cuestión fundamental llevada en armonía con la naturaleza humana.

No somos los humanos tan diversos como pueda parecer, sino mucho más iguales de lo que suponemos. De hecho, nos mueven las mismas pasiones o emociones, tal vez con matices en cuanto al peso de cada una de ellas en nuestros actos y decisiones, pero siendo, al fin y al cabo, pasiones idénticas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto