Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Pedro Sánchez | Sumar | PSOE | Campaña electoral | 23-J
La realidad es que llevamos muchos años viviendo en los preámbulos del estado de bienestar, pero se las ingenian para que nunca lleguemos a él

Quien manda es el ‘lobby’

|

Desde mi atalaya informativa contemplo impresionado el panorama humano que la situación política nos impone. Contemplo los avatares sociales que nos rodean y me invade una inmensa pena por las personas, las olvidadas de la política. Me pasma el furor fanático de “los elegidos”, los comprados, los descerebrados, los sometidos, los vulnerados (no los vulnerables, estos sólo son citados para ser excluidos y olvidados). El séquito de Sánchez es una horda política.


Me desborda y me obliga a analizar con lupa y criterio quién es quién, quienes están ahí manejando lo que es de todos para ellos solos, y para él.


Es sabido que los adelantados a su tiempo siempre van solos. ¿Tenemos un adelantado a su tiempo en éste que va con un séquito incontable? ¿O es un retrasado de su tiempo? El séquito ¿es de fieles o es de comprados y aprovechados? Lo que está claro es que no es de socialistas, ni obreros, ni españoles dignos de tal nacimiento.


Los fieles obran con dignidad, con ética, con criterio y con sentido común. Lo que hace ese séquito no es eso, son otras cosas muy diferentes:


  • Se agotan de hacerlo tan mal, dan lo que son y saben, no llegan a más.
  • Aportan sueños de heroísmo con un gran nivel de engaño, disimulos, remiendos, mentiras, cómplices silencios, insultos al oponente, … Todo aprendido al dictado y simulando que dan pena; pero es que la vileza es un estado turbio y tramposo, su contexto es un coágulo del tiempo.
  • Se puede ver con toda claridad que son una cosa, otra cosa y sus contrarias, típico de quienes están en otro sitio ciego a la realidad; y es que "los laberintos son mala gente" como dice la autora Cristina M. Gago.
  • Les duele la cabeza de carencia pues venden material virtual, irreal, indestructible como tal. Se encuentran que son un coro de sí mismos deambulando en círculos concéntricos al son del jefe.


Un solo, simple y claro ejemplo de su “ser otra cosa”, lo tenemos en el solemne dicho de la gran aduladora: “Vamos a adaptar las condiciones meteorológicas a los puestos de trabajo”, ministra de Sánchez, Yolanda Díaz dixit. Si son capaces de creerse tales poderes sobre la naturaleza, ¿qué no serán capaces de hacer por su amo? Y si creen que pueden doblegar la meteorología indómita y fuera del alcance de la ciencia humana, ¿qué no intentarán contra nosotros simples ciudadanos bajo un tal mando tiránico?


Nuestra gran defensa es la realidad que, según Blas Pascal “la realidad es superior a la idea”, y muy superior, añado yo, a la ideología aberrante en la que nos quieren incrustar.


La realidad es que llevamos muchos años viviendo en los preámbulos del estado de bienestar, pero se las ingenian para que nunca lleguemos a él. Nos insisten en que tenemos estado de bienestar; pero, claro, hablan del suyo propio y para ellos. Yo les pediría un menú básico de ética y honradez; perdón, ¿dónde me confundo?


Puede ser que las circunstancias nunca estén a la altura de estos políticos; es demasiado grande y complicado lo simple del bien común. Perdidas las esperanzas, rezaremos los creyentes y los demás invocarán al azar. Tenemos que entender, aunque no comprendamos, lo que dice el ego político: “siempre me olvido del futuro”.


A mí ya no me extraña en absoluto; el orgullo y la vanidad son meras formas externas de ese ego desbocado que reprime tanto a las almas individuales como al Dios de colectivos. Su pedantería es una herida interna contra el mundo. Para tal personaje el maestro y modelo es Guilles Deleuze para quien “lo importante no es la verdad sino lo interesante”. La verdad le trae al pairo, es más interesante el wokismo: cancelar, suprimir, enterrar la verdad y a todos los que la defienden.


Sin más criterio que la carencia del mismo, no tolera que se dude de sus errores, el capricho es una debilidad culpable. Cuanto mayor es el engaño, más adictos en su séquito de fanáticos. ¡Ha llegado la campaña! Los prejuicios (esas esclerosis mentales) así como los miedos viajan en oleadas.


El presidente Sánchez prepara la campaña electoral contra el pueblo soberano que es democracia. Contra la familia, la vida, la naturaleza humana, … Contra las personas y partidos que no son de su cuerda. Contra las mujeres, los niños  y los hombres por razones ideológicas de género. Contra la verdad de lo hecho y lo dicho, el hormiguero guarda su testimonio y Bildu su revancha. Contra la Constitución, la democracia y España.


A favor y con exaltación sublime de la Agenda 2030 que le tiene comido el coco. ¡Hay que ser simple! ¿No se ha enterado de que esa maldita agenda lo que persigue es progresar en decrecimiento humano? Así es, ha oído lo de progresar y eso le ha encadenado a progresar en decrecer, disminuir, retrasar; en reducir número, producción, desarrollo, saber, inteligencia, felicidad, bienestar, en eliminar todo lo positivo, lo bueno, lo agradable, lo honroso y valioso de la vida, en especial libertad y autonomía.


Los capitostes del Foro Monetario Internacional, la ONU y la Unión Europea quieren imponer su agenda por las malas o por las peores y aquí tienen al forofo que les ayuda con entusiasmo porque espera que le ayuden a conservar sillón.


Cada día nos muestra su cara, la cara del odio que impone, exige, humilla (pregunten a Pablo Motos), pero sobre todo, miente. Y en todo ello está su séquito y los muchos fanáticos que votan siglas sin haberse enterado de que  esas PSOE ya no existen o están enterradas. Ahora mandan otras siglas, manda el lobby LGTBIQPA+ a través de su esquirol jefe y sus acólitas(os). Ahora dirige Frankenstein y su colega Frankensteina apellidada Sumar.


A ver si se enteran la mitad de los españoles dónde estamos, lo que tenemos, lo que votamos y a dónde vamos.

Quien manda es el ‘lobby’

La realidad es que llevamos muchos años viviendo en los preámbulos del estado de bienestar, pero se las ingenian para que nunca lleguemos a él
Isidro García Getino
sábado, 1 de julio de 2023, 11:44 h (CET)

Desde mi atalaya informativa contemplo impresionado el panorama humano que la situación política nos impone. Contemplo los avatares sociales que nos rodean y me invade una inmensa pena por las personas, las olvidadas de la política. Me pasma el furor fanático de “los elegidos”, los comprados, los descerebrados, los sometidos, los vulnerados (no los vulnerables, estos sólo son citados para ser excluidos y olvidados). El séquito de Sánchez es una horda política.


Me desborda y me obliga a analizar con lupa y criterio quién es quién, quienes están ahí manejando lo que es de todos para ellos solos, y para él.


Es sabido que los adelantados a su tiempo siempre van solos. ¿Tenemos un adelantado a su tiempo en éste que va con un séquito incontable? ¿O es un retrasado de su tiempo? El séquito ¿es de fieles o es de comprados y aprovechados? Lo que está claro es que no es de socialistas, ni obreros, ni españoles dignos de tal nacimiento.


Los fieles obran con dignidad, con ética, con criterio y con sentido común. Lo que hace ese séquito no es eso, son otras cosas muy diferentes:


  • Se agotan de hacerlo tan mal, dan lo que son y saben, no llegan a más.
  • Aportan sueños de heroísmo con un gran nivel de engaño, disimulos, remiendos, mentiras, cómplices silencios, insultos al oponente, … Todo aprendido al dictado y simulando que dan pena; pero es que la vileza es un estado turbio y tramposo, su contexto es un coágulo del tiempo.
  • Se puede ver con toda claridad que son una cosa, otra cosa y sus contrarias, típico de quienes están en otro sitio ciego a la realidad; y es que "los laberintos son mala gente" como dice la autora Cristina M. Gago.
  • Les duele la cabeza de carencia pues venden material virtual, irreal, indestructible como tal. Se encuentran que son un coro de sí mismos deambulando en círculos concéntricos al son del jefe.


Un solo, simple y claro ejemplo de su “ser otra cosa”, lo tenemos en el solemne dicho de la gran aduladora: “Vamos a adaptar las condiciones meteorológicas a los puestos de trabajo”, ministra de Sánchez, Yolanda Díaz dixit. Si son capaces de creerse tales poderes sobre la naturaleza, ¿qué no serán capaces de hacer por su amo? Y si creen que pueden doblegar la meteorología indómita y fuera del alcance de la ciencia humana, ¿qué no intentarán contra nosotros simples ciudadanos bajo un tal mando tiránico?


Nuestra gran defensa es la realidad que, según Blas Pascal “la realidad es superior a la idea”, y muy superior, añado yo, a la ideología aberrante en la que nos quieren incrustar.


La realidad es que llevamos muchos años viviendo en los preámbulos del estado de bienestar, pero se las ingenian para que nunca lleguemos a él. Nos insisten en que tenemos estado de bienestar; pero, claro, hablan del suyo propio y para ellos. Yo les pediría un menú básico de ética y honradez; perdón, ¿dónde me confundo?


Puede ser que las circunstancias nunca estén a la altura de estos políticos; es demasiado grande y complicado lo simple del bien común. Perdidas las esperanzas, rezaremos los creyentes y los demás invocarán al azar. Tenemos que entender, aunque no comprendamos, lo que dice el ego político: “siempre me olvido del futuro”.


A mí ya no me extraña en absoluto; el orgullo y la vanidad son meras formas externas de ese ego desbocado que reprime tanto a las almas individuales como al Dios de colectivos. Su pedantería es una herida interna contra el mundo. Para tal personaje el maestro y modelo es Guilles Deleuze para quien “lo importante no es la verdad sino lo interesante”. La verdad le trae al pairo, es más interesante el wokismo: cancelar, suprimir, enterrar la verdad y a todos los que la defienden.


Sin más criterio que la carencia del mismo, no tolera que se dude de sus errores, el capricho es una debilidad culpable. Cuanto mayor es el engaño, más adictos en su séquito de fanáticos. ¡Ha llegado la campaña! Los prejuicios (esas esclerosis mentales) así como los miedos viajan en oleadas.


El presidente Sánchez prepara la campaña electoral contra el pueblo soberano que es democracia. Contra la familia, la vida, la naturaleza humana, … Contra las personas y partidos que no son de su cuerda. Contra las mujeres, los niños  y los hombres por razones ideológicas de género. Contra la verdad de lo hecho y lo dicho, el hormiguero guarda su testimonio y Bildu su revancha. Contra la Constitución, la democracia y España.


A favor y con exaltación sublime de la Agenda 2030 que le tiene comido el coco. ¡Hay que ser simple! ¿No se ha enterado de que esa maldita agenda lo que persigue es progresar en decrecimiento humano? Así es, ha oído lo de progresar y eso le ha encadenado a progresar en decrecer, disminuir, retrasar; en reducir número, producción, desarrollo, saber, inteligencia, felicidad, bienestar, en eliminar todo lo positivo, lo bueno, lo agradable, lo honroso y valioso de la vida, en especial libertad y autonomía.


Los capitostes del Foro Monetario Internacional, la ONU y la Unión Europea quieren imponer su agenda por las malas o por las peores y aquí tienen al forofo que les ayuda con entusiasmo porque espera que le ayuden a conservar sillón.


Cada día nos muestra su cara, la cara del odio que impone, exige, humilla (pregunten a Pablo Motos), pero sobre todo, miente. Y en todo ello está su séquito y los muchos fanáticos que votan siglas sin haberse enterado de que  esas PSOE ya no existen o están enterradas. Ahora mandan otras siglas, manda el lobby LGTBIQPA+ a través de su esquirol jefe y sus acólitas(os). Ahora dirige Frankenstein y su colega Frankensteina apellidada Sumar.


A ver si se enteran la mitad de los españoles dónde estamos, lo que tenemos, lo que votamos y a dónde vamos.

Noticias relacionadas

A quienes estamos convencidos de la iniquidad intrínseca de Sánchez, no nos va a confundir la supuesta “carta de amor” de este cateto personaje a su Begoña amada, redactada de su “puño y letra” (con sus tradicionales errores y faltas gramaticales) y exceso de egolatría.

Recuerdo con nostalgia la época en la que uno terminaba sus estudios universitarios y metía de lleno la cabeza en el mundo laboral. Ya no había marchas atrás. Se terminaron para siempre esos años de universitario, nunca más ya repetibles. Las conversaciones sobre cultura, sobre política, sobre música. Los exámenes, los espacios de relajamiento en la pradera de césped recién cortado que rodeaba la Facultad, los vinos en Argüelles, las copas en Malasaña...

Tras su inicial construcción provisional, el Muro de Berlín acabó por convertirse en una pared de hormigón de entre 3,5 y 4 metros de altura, reforzado en su interior por cables de acero para así acrecentar su firmeza. Se organizó, asimismo, la denominada "franja de la muerte", formada por un foso, una alambrada, una carretera, sistemas de alarma, armas automáticas, torres de vigilancia y patrullas acompañadas por perros las 24 horas del día.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto