Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Psicología | Humanismo | Reflexiones
¿Una mayor elasticidad del concepto alienación puede abrir escenarios alternativos al locus de control externo?

​Alienación, locus de control externo e interno

|

Si percibimos la presencia de la alienación en nosotros, ¿tiene sentido adoptar una mirada desde el locus de control interno? ¿O irremediablemente debemos adoptar una postura derrotista, y desde ese marco de racionalidad acrecentar la dimensión del locus de control externo como explicación de esa alienación?


La alienación es un proceso mediante el cual un sujeto se convierte en alguien ajeno a sí mismo, que se extraña, que ha perdido el control sobre sí. El proceso racional y deductivo de esta definición conllevaría a que la conclusión acerca de si un ser está alienado o no tuviera un carácter absoluto. Esto es, que la aplicación del vocablo tendría una direccionalidad hacia prácticamente todo su ser o en cualquiera de las circunstancias. Así, la exigencia del cumplimiento de este concepto es realmente elevado.


Más allá de esto, y por lo tanto, sin intentar discernir entre intensidades o porcentajes de cumplimiento, sino más bien procurando aplicar el concepto a determinados contextos, y en definitiva, rebajando el nivel de exigencia -situando ese nivel de exigencia en contextos locales o particulares-, la alienación puede aparecer en determinados escenarios. Un ejemplo podría ser el de una persona que está desarrollando su actividad profesional y, debido a la excesividad descontrolada del volumen de tareas que se le encargan, su motivación e ilusión inicial estarán afectadas, y su sensación de malestar o incluso el síndrome de burnout empezará a manifestarse.


Este párrafo anterior se puede relacionar con el primero en la medida que, si el sujeto no tiene ninguna capacidad de incidencia en el contexto expuesto, efectivamente la direccionalidad del análisis irá enfocado a responder positivamente a la segunda pregunta de ese primer párrafo. El sujeto no siente tener ningún dominio desde su ser, y aún y hacer acciones cotidianas de ámbito laboral desde su quehacer, percibe que la capacidad de agencia para revertir ese escenario es igual a 0. Así, si este individuo se alejara para contemplar su propia silueta, percibiendo a la vez los pensamientos y sensaciones emergentes, podría concluir que no se reconoce, que se extraña, que ha perdido el control de esa situación.


La pregunta es: ¿Se puede justificar estar alienado si hay un margen de actuación por parte de un sujeto para revertir esa situación donde el propio control es ajeno en un grado elevado? Esto depende, tal y como se ha mencionado, de la exigencia a la que sometamos al concepto de alienación. Por su idiosincrasia, la asociación entre exigencia y alienación podría llegar a ser inseparable, pero desde una perspectiva de cierta elasticidad podríamos relajar el concepto para dar cabida a gradualidades de alienación.


Así, desde esta perspectiva, la incorporación del locus de control interno tiene sentido. El hecho de que este concepto estuviera tapado y desasociado prácticamente por completo con la alienación implicaba que quedara fuera del terreno de juego. Si la elasticidad del concepto de alienación supone una menor exigencia en relación a su conceptualización, el locus de control interno es un término susceptible de ser explorado y profundizado en este nuevo contexto.

​Alienación, locus de control externo e interno

¿Una mayor elasticidad del concepto alienación puede abrir escenarios alternativos al locus de control externo?
Antoni Leiva Aguilera
miércoles, 5 de abril de 2023, 09:04 h (CET)

Si percibimos la presencia de la alienación en nosotros, ¿tiene sentido adoptar una mirada desde el locus de control interno? ¿O irremediablemente debemos adoptar una postura derrotista, y desde ese marco de racionalidad acrecentar la dimensión del locus de control externo como explicación de esa alienación?


La alienación es un proceso mediante el cual un sujeto se convierte en alguien ajeno a sí mismo, que se extraña, que ha perdido el control sobre sí. El proceso racional y deductivo de esta definición conllevaría a que la conclusión acerca de si un ser está alienado o no tuviera un carácter absoluto. Esto es, que la aplicación del vocablo tendría una direccionalidad hacia prácticamente todo su ser o en cualquiera de las circunstancias. Así, la exigencia del cumplimiento de este concepto es realmente elevado.


Más allá de esto, y por lo tanto, sin intentar discernir entre intensidades o porcentajes de cumplimiento, sino más bien procurando aplicar el concepto a determinados contextos, y en definitiva, rebajando el nivel de exigencia -situando ese nivel de exigencia en contextos locales o particulares-, la alienación puede aparecer en determinados escenarios. Un ejemplo podría ser el de una persona que está desarrollando su actividad profesional y, debido a la excesividad descontrolada del volumen de tareas que se le encargan, su motivación e ilusión inicial estarán afectadas, y su sensación de malestar o incluso el síndrome de burnout empezará a manifestarse.


Este párrafo anterior se puede relacionar con el primero en la medida que, si el sujeto no tiene ninguna capacidad de incidencia en el contexto expuesto, efectivamente la direccionalidad del análisis irá enfocado a responder positivamente a la segunda pregunta de ese primer párrafo. El sujeto no siente tener ningún dominio desde su ser, y aún y hacer acciones cotidianas de ámbito laboral desde su quehacer, percibe que la capacidad de agencia para revertir ese escenario es igual a 0. Así, si este individuo se alejara para contemplar su propia silueta, percibiendo a la vez los pensamientos y sensaciones emergentes, podría concluir que no se reconoce, que se extraña, que ha perdido el control de esa situación.


La pregunta es: ¿Se puede justificar estar alienado si hay un margen de actuación por parte de un sujeto para revertir esa situación donde el propio control es ajeno en un grado elevado? Esto depende, tal y como se ha mencionado, de la exigencia a la que sometamos al concepto de alienación. Por su idiosincrasia, la asociación entre exigencia y alienación podría llegar a ser inseparable, pero desde una perspectiva de cierta elasticidad podríamos relajar el concepto para dar cabida a gradualidades de alienación.


Así, desde esta perspectiva, la incorporación del locus de control interno tiene sentido. El hecho de que este concepto estuviera tapado y desasociado prácticamente por completo con la alienación implicaba que quedara fuera del terreno de juego. Si la elasticidad del concepto de alienación supone una menor exigencia en relación a su conceptualización, el locus de control interno es un término susceptible de ser explorado y profundizado en este nuevo contexto.

Noticias relacionadas

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un aspecto de la vida actual que parece extremadamente novedoso por sus avances agigantados en el mundo de la tecnología, pero cuyo planteo persiste desde Platón hasta nuestros días, a saber, la realidad virtual inmiscuida hasta el tuétano en nuestra cotidianidad y la posibilidad de que llegue el día en que no podamos distinguir entre "lo real" y "lo virtual".

Algo ocurre con la salud de las democracias en el mundo. Hasta hace pocas décadas, el prestigio de las democracias establecía límites políticos y éticos y articulaba las formas de convivencia entre estados y entre los propios sujetos. Reglas comunes que adquirían vigencia por imperio de lo consuetudinario y de los grandes edificios jurídicos y filosófico político y que se valoraban positivamente en todo el mundo, al que denominábamos presuntuosamente “libre”.

Pienso que habrá cada vez más Cat Cafés y no solamente cafeterías, cualquier ciudadano que tenga un negocio podría colaborar. Sólo le hace falta una habitación dedicada a los gatos. Es horrible en muchos países del planeta, el caso de los abandonos de animales, el trato hacia los toros, galgos… las que pasan algunos de ellos… Y sin embargo encuentro gente que se vuelca en ayudarles y llegan a tener un número grande de perros y gatos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto