Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | RAE | anglicismo | Idiomas | Lengua española
En esa extraña propensión a debilitarnos, distintos sectores del país se han empeñado en buscar el hecho diferencial

'Fck' de RAE, dicen

|

No somos entusiastas de la RAE, pero sí de nuestro idioma, el español. Nuestro desapego hacia la institución es por muchas de sus, para nosotros, incomprensibles decisiones. Aunque hay que resaltar su importante labor contra la moda anglicista. 


Mal comenzó nuestra democracia, a veces tan aparente, llamando castellano al español. El nombre castellano no nos une con nuestros hermanos los hispanoamericanos; el español, sí. Una nación que se empeña en dividirse, es decir, debilitarse, es que tiene un grave problema de perspectiva. Y quien ve sin perspectiva es que ve plano. Y ya se sabe qué se dice de esta palabra aplicada a los encefalogramas. Una interpretación más materialista sería la de que quien ve plano es que mira o ve con un solo ojo, es decir, limitadamente.


Lamentablemente no son muchos los españoles conscientes del valor de su idioma. Un valor que incluso tiene que ver con la defensa de la propia soberanía. Un pensador afirmaba que el pueblo que pierde su idioma, pierde su alma. Nosotros añadimos la necesidad de la corrección idiomática para no perder nada. Las palabras tienen que ver con las ideas, y estas con el espíritu. Idioma recortado: ideas pequeñas.


Pues bien, en esa extraña propensión a debilitarnos, --y para nosotros, a empobrecernos en todo, desde lo social y económico a lo intelectual y espiritual—distintos sectores del país se han empeñado en buscar el hecho diferencial. Si se ha de buscar es que por el momento no se sabe cuál es. Es decir, donde no hay problemas, hay que encontrarlos. El hecho diferencial no es tan simple como parece; tiene connotaciones extrañas. En la revista filosófica de Gustavo Bueno, El Basilisco, se puede encontrar una entrada interesante sobre el asunto y sus orígenes.


La cuestión es que en Andalucía hay sectores (Nación Andaluza ante el XI Congreso de Lengua española en Cádiz ¡Fuera la RAE de Andalucía!, por ejemplo) que buscan el hecho diferencial en la fonética y la grafía del español ahí (aquí) hablado. Y han visto como un acto “reaccionario y colonial” que la RAE se reúna en Cádiz bajo la presidencia de su alcalde, J.M. González ‘Kichi’.


Al leer reaccionario y colonial, algunos dirán inmediatamente que ya está la izquierda con sus tonterías, lo cual no es totalmente cierto, en cuanto no todos han asumido la idea. Otros, por el contrario, víctimas de un izquierdismo inmaduro y costumbrista, se creerán obligados a cambiar su perspectiva idiomática y apuntarse al andalú (sic). Textualmente: “Las andaluzas hablamos andalú. Hay ya múltiples trabajos y proyectos de escribir en andalú que apoyamos y esperamos sigan dignificando nuestra lengua en el futuro”. Es decir, que, entre otras cosas, quienes no hablamos en andalú carecemos de dignidad. Para recuperarla, he aquí un trozo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en andalú:


Tôh lô çerê umanô naçen librê e igualê en dînnidá y derexô y, dotaô como êttán de raçón y conçiençia, deben comportarçe fratênnarmente lô unô con lô otrô. Toa perçona tiene tôh lô derexô y libertadê proclamaô en êtta Declaraçión, çin dîttinçión arguna de raça, colôh, çêçço, idioma, relihión, opinión política o de cuarquiêh otra índole, orihen naçionâh o çoçiâh, poçiçión económica, naçimiento o cuarquiêh otra condiçión. Ademâh, no ç'ará dîttinçión arguna fundá en la condiçión política, hurídica o intênnaçionâh der paîh o territorio de cuya hurîddîççión dependa una perçona, tanto çi çe trata d'un paîh independiente, como d'un territorio baho âmminîttraçión fiduçiaria, no autónomo o çometío a cuarquiêh otra limitaçión de çoberanía.


En definitiva buscando problemas irresolubles (los que más gustan a los que quieren un mundo de rodillas), y dividiendo la cosa aún más. ¿Por qué? Responder que esa es la dinámica nacional podría ser una respuesta demasiado simplista. A veces parece que hay una mano negra empeñada en empequeñecernos (con el Sáhara teníamos demasiado territorio).


Lamentablemente, las tonterías, como las bofetadas, nos vienen de todos lados. Borges, por ejemplo, un hombre indudablemente muy de derechas (partidario de la pena de muerte, de la Junta Militar de Argentina, etc.) cuando un entrevistador le pregunta si escribe en inglés o en español responde así: “escribo en español, respeto demasiado el inglés”. Ante otra pregunta demasiado larga para trascribirla, afirma: “se puede escribir en alemán o inglés, no en español, el español, la verdad, es un poco limitado”. Hablando de literaturas incapaces –incluye a la latinoamericana y a la rusa, que no han dado nada — dice: “España ha producido quizás un solo hombre de genio, Cervantes. Y supongo que a los demás se les puede olvidar, seguramente”. Cuando el entrevistador le pregunta qué lee, reconoce que muy poco español (¿será por eso que piensa así?). Portugal, más afortunado que nosotros (y país muy anglófilo) a lo sumo ha dado dos autores, Eça de Queirós y Luís de Camões. Hay más; un etcétera no es exagerado. Quien esté interesado en la larga entrevista puede buscarla en You Tube “Jorge Luis Borges entrevistado en la televisión norteamericana (subtitulado)”.


Lo más curioso es que quien hinca las picas en su peculiaridad idiomática (volvemos a Andalucía), recurre a un anglicismo para dar publicidad a su postura: FCK RAE. Suponemos que se refiere a “Fornication under authorization of the King”, pronunciado fac. No nos extrañaría: aún recordamos a una universidad que prefirió antes que la conferencia se diera en inglés que en español.


E insistimos, parece hay un poder que trozo a trozo, idea a idea, diferencia a diferencia, territorio a territorio, desea debilitar la soberanía de los países, instilando cuestiones muy difíciles de resolver porque provocan reacciones emocionales que cierran el camino a la razón. Desde hace siglos, décadas, años, e incluso meses, se pueden reseñar modos, leyendas, decisiones, (también tonterías) que nos debilitan y empequeñecen, y que encima expulsan de la discusión los asuntos verdaderamente graves. Y lo peor de todo: con nuestro concurso.

'Fck' de RAE, dicen

En esa extraña propensión a debilitarnos, distintos sectores del país se han empeñado en buscar el hecho diferencial
Luis Méndez Viñolas
jueves, 30 de marzo de 2023, 10:16 h (CET)

No somos entusiastas de la RAE, pero sí de nuestro idioma, el español. Nuestro desapego hacia la institución es por muchas de sus, para nosotros, incomprensibles decisiones. Aunque hay que resaltar su importante labor contra la moda anglicista. 


Mal comenzó nuestra democracia, a veces tan aparente, llamando castellano al español. El nombre castellano no nos une con nuestros hermanos los hispanoamericanos; el español, sí. Una nación que se empeña en dividirse, es decir, debilitarse, es que tiene un grave problema de perspectiva. Y quien ve sin perspectiva es que ve plano. Y ya se sabe qué se dice de esta palabra aplicada a los encefalogramas. Una interpretación más materialista sería la de que quien ve plano es que mira o ve con un solo ojo, es decir, limitadamente.


Lamentablemente no son muchos los españoles conscientes del valor de su idioma. Un valor que incluso tiene que ver con la defensa de la propia soberanía. Un pensador afirmaba que el pueblo que pierde su idioma, pierde su alma. Nosotros añadimos la necesidad de la corrección idiomática para no perder nada. Las palabras tienen que ver con las ideas, y estas con el espíritu. Idioma recortado: ideas pequeñas.


Pues bien, en esa extraña propensión a debilitarnos, --y para nosotros, a empobrecernos en todo, desde lo social y económico a lo intelectual y espiritual—distintos sectores del país se han empeñado en buscar el hecho diferencial. Si se ha de buscar es que por el momento no se sabe cuál es. Es decir, donde no hay problemas, hay que encontrarlos. El hecho diferencial no es tan simple como parece; tiene connotaciones extrañas. En la revista filosófica de Gustavo Bueno, El Basilisco, se puede encontrar una entrada interesante sobre el asunto y sus orígenes.


La cuestión es que en Andalucía hay sectores (Nación Andaluza ante el XI Congreso de Lengua española en Cádiz ¡Fuera la RAE de Andalucía!, por ejemplo) que buscan el hecho diferencial en la fonética y la grafía del español ahí (aquí) hablado. Y han visto como un acto “reaccionario y colonial” que la RAE se reúna en Cádiz bajo la presidencia de su alcalde, J.M. González ‘Kichi’.


Al leer reaccionario y colonial, algunos dirán inmediatamente que ya está la izquierda con sus tonterías, lo cual no es totalmente cierto, en cuanto no todos han asumido la idea. Otros, por el contrario, víctimas de un izquierdismo inmaduro y costumbrista, se creerán obligados a cambiar su perspectiva idiomática y apuntarse al andalú (sic). Textualmente: “Las andaluzas hablamos andalú. Hay ya múltiples trabajos y proyectos de escribir en andalú que apoyamos y esperamos sigan dignificando nuestra lengua en el futuro”. Es decir, que, entre otras cosas, quienes no hablamos en andalú carecemos de dignidad. Para recuperarla, he aquí un trozo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en andalú:


Tôh lô çerê umanô naçen librê e igualê en dînnidá y derexô y, dotaô como êttán de raçón y conçiençia, deben comportarçe fratênnarmente lô unô con lô otrô. Toa perçona tiene tôh lô derexô y libertadê proclamaô en êtta Declaraçión, çin dîttinçión arguna de raça, colôh, çêçço, idioma, relihión, opinión política o de cuarquiêh otra índole, orihen naçionâh o çoçiâh, poçiçión económica, naçimiento o cuarquiêh otra condiçión. Ademâh, no ç'ará dîttinçión arguna fundá en la condiçión política, hurídica o intênnaçionâh der paîh o territorio de cuya hurîddîççión dependa una perçona, tanto çi çe trata d'un paîh independiente, como d'un territorio baho âmminîttraçión fiduçiaria, no autónomo o çometío a cuarquiêh otra limitaçión de çoberanía.


En definitiva buscando problemas irresolubles (los que más gustan a los que quieren un mundo de rodillas), y dividiendo la cosa aún más. ¿Por qué? Responder que esa es la dinámica nacional podría ser una respuesta demasiado simplista. A veces parece que hay una mano negra empeñada en empequeñecernos (con el Sáhara teníamos demasiado territorio).


Lamentablemente, las tonterías, como las bofetadas, nos vienen de todos lados. Borges, por ejemplo, un hombre indudablemente muy de derechas (partidario de la pena de muerte, de la Junta Militar de Argentina, etc.) cuando un entrevistador le pregunta si escribe en inglés o en español responde así: “escribo en español, respeto demasiado el inglés”. Ante otra pregunta demasiado larga para trascribirla, afirma: “se puede escribir en alemán o inglés, no en español, el español, la verdad, es un poco limitado”. Hablando de literaturas incapaces –incluye a la latinoamericana y a la rusa, que no han dado nada — dice: “España ha producido quizás un solo hombre de genio, Cervantes. Y supongo que a los demás se les puede olvidar, seguramente”. Cuando el entrevistador le pregunta qué lee, reconoce que muy poco español (¿será por eso que piensa así?). Portugal, más afortunado que nosotros (y país muy anglófilo) a lo sumo ha dado dos autores, Eça de Queirós y Luís de Camões. Hay más; un etcétera no es exagerado. Quien esté interesado en la larga entrevista puede buscarla en You Tube “Jorge Luis Borges entrevistado en la televisión norteamericana (subtitulado)”.


Lo más curioso es que quien hinca las picas en su peculiaridad idiomática (volvemos a Andalucía), recurre a un anglicismo para dar publicidad a su postura: FCK RAE. Suponemos que se refiere a “Fornication under authorization of the King”, pronunciado fac. No nos extrañaría: aún recordamos a una universidad que prefirió antes que la conferencia se diera en inglés que en español.


E insistimos, parece hay un poder que trozo a trozo, idea a idea, diferencia a diferencia, territorio a territorio, desea debilitar la soberanía de los países, instilando cuestiones muy difíciles de resolver porque provocan reacciones emocionales que cierran el camino a la razón. Desde hace siglos, décadas, años, e incluso meses, se pueden reseñar modos, leyendas, decisiones, (también tonterías) que nos debilitan y empequeñecen, y que encima expulsan de la discusión los asuntos verdaderamente graves. Y lo peor de todo: con nuestro concurso.

Noticias relacionadas

Cuando nos encontramos en época de elecciones, los políticos aparecen totalmente sonrientes ante sus seguidores. Se trata de una tónica general. En el momento en que entran al lugar donde se celebra el mitin, todos comienzan a aplaudir como si no hubiera un mañana. Los ponentes y los asistentes exhiben una amplia sonrisa “profidén”.

La llegada del Partido Popular y de Vox a las instituciones valencianas está suponiendo un arrinconamiento de muchas de las cosas que se habían logrado en las dos legislaturas que PSOE y Compromís estuvieron al frente de la Generalitat y, especialmente, del Ayuntamiento  de València, la capital del País.

¿Qué grupo social podemos considerar como el más elemental? La familia. En la familia, el ser humano “desde su nacimiento se encuentra inmerso en él y es ahí donde vive y desarrolla las experiencias y habilidades que servirán como base para la vida en todos los ámbitos de su existencia”.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto