Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
19º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Carta al director
Juan García, Cáceres

​En la obra de Eliot

|

Hay un empeño bastante declarado por parte de ciertos sectores de la política de izquierda por pisotear lo que siempre ha sido la creencia de los hombres, al menos en nuestro país. Actúan contra natura como si fuera lo más normal y ven algo estupendo en la homosexualidad, el aborto, la eutanasia, etc. Y los mismos que buscan y promueven que los niños quieran ser niñas y al revés, se empeñan en la muerte del no nacido. ¡Qué esfuerzos ímprobos por dejar claro la libertad de la mujer para abortar! ¡Prohibido escuchar el latido del niño, no sea que cambie de opinión y le salven la vida! Es lo más antinatural e inhumano que pueda pensarse.


Recomiendo la lectura de un clásico, breve y sustancioso: “Asesinato en la catedral” de T.S. Eliot. Es lo mismo de ahora, una historia del siglo XII que en el fondo es lo de hoy. Una animadversión a las enseñanzas de la Iglesia, como ocurre ahora. En nuestro país es un desacato a la autoridad la defensa del no nacido. Es lo más parecido a una negación de la voluntad de Dios, una negación de la creación, una negación de Dios mismo. Parece que es lo que buscan y hay muy pocos en España dispuestos a defender la vida, lo que la Iglesia ha enseñado desde siglos.


En la obra de Eliot, un coro de mujeres manifiesta estos mismos temores: “Aquellos que te niegan no podrían negarte si tú no existieses, y su negación nunca es completa porque, si lo fuera, no existirían. Viviendo afirman tu existencia; todas las cosas viviendo, afirman tu existencia: el pájaro en el aire, tanto el halcón como el pinzón; la bestia en la tierra, tanto el lobo como el cordero (…) Por tanto, el hombre, a quien creaste para que tuviera consciencia de ti, debe alabarte conscientemente (…) Incluso con la mano en la escoba, encorvada al encender el fuego, doblada la rodilla para limpiar el hogar (…) Incluso en nosotras la voz de las estaciones, el gangueo del invierno, la canción de la primavera, el zumbido del verano, la voz de los animales y los pájaros cantan tu alabanza”.

​En la obra de Eliot

Juan García, Cáceres
Lectores
jueves, 2 de marzo de 2023, 08:30 h (CET)

Hay un empeño bastante declarado por parte de ciertos sectores de la política de izquierda por pisotear lo que siempre ha sido la creencia de los hombres, al menos en nuestro país. Actúan contra natura como si fuera lo más normal y ven algo estupendo en la homosexualidad, el aborto, la eutanasia, etc. Y los mismos que buscan y promueven que los niños quieran ser niñas y al revés, se empeñan en la muerte del no nacido. ¡Qué esfuerzos ímprobos por dejar claro la libertad de la mujer para abortar! ¡Prohibido escuchar el latido del niño, no sea que cambie de opinión y le salven la vida! Es lo más antinatural e inhumano que pueda pensarse.


Recomiendo la lectura de un clásico, breve y sustancioso: “Asesinato en la catedral” de T.S. Eliot. Es lo mismo de ahora, una historia del siglo XII que en el fondo es lo de hoy. Una animadversión a las enseñanzas de la Iglesia, como ocurre ahora. En nuestro país es un desacato a la autoridad la defensa del no nacido. Es lo más parecido a una negación de la voluntad de Dios, una negación de la creación, una negación de Dios mismo. Parece que es lo que buscan y hay muy pocos en España dispuestos a defender la vida, lo que la Iglesia ha enseñado desde siglos.


En la obra de Eliot, un coro de mujeres manifiesta estos mismos temores: “Aquellos que te niegan no podrían negarte si tú no existieses, y su negación nunca es completa porque, si lo fuera, no existirían. Viviendo afirman tu existencia; todas las cosas viviendo, afirman tu existencia: el pájaro en el aire, tanto el halcón como el pinzón; la bestia en la tierra, tanto el lobo como el cordero (…) Por tanto, el hombre, a quien creaste para que tuviera consciencia de ti, debe alabarte conscientemente (…) Incluso con la mano en la escoba, encorvada al encender el fuego, doblada la rodilla para limpiar el hogar (…) Incluso en nosotras la voz de las estaciones, el gangueo del invierno, la canción de la primavera, el zumbido del verano, la voz de los animales y los pájaros cantan tu alabanza”.

Noticias relacionadas

Según los últimos datos, dentro de unos nueve años, en España, más de 23.000 personas tendrán más de 100 años de edad, casi el doble que en la actualidad. Esto significa que la esperanza de vida va en aumento, además de los avances científicos en relación con la salud, del mismo modo que los nacimientos bajan al 1,34 hijos por mujer.

Que la hojarasca electoral no nos ciegue. El verdadero peligro para nosotros -el 90% de los españoles- son los recortes que en 2024 Bruselas lanzará y atará a nuestros cuellos. Recortes que son continuidad -y producto- de unos recortes que jamás se fueron. Durante la pandemia se suspendieron las exigencias de reducción de deuda y déficit. Haberlas mantenido hubiera hundido el mercado europeo e incluso provocado la explosión de la UE.

Hoy quisiéramos invitar a nuestros lectores a adentrarnos en las oscuras profundidades de uno de los sentimientos más catastróficos que puede tener un ser humano: el remordimiento. No es casual que tomemos el poema de Borges como referencia literaria y filosófica para tratar de comprender un concepto que atraviesa la existencia de todo mortal que se ha dignado a intentar pensar.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Código Bonus México  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto