El ICL Manresa se aprovechó de las ausencias y de todos los males del Baloncesto Sevilla para sumar, en San Pablo, un triunfo, el séptimo, que le aleja de la zona de descenso y que le sitúa en una cómoda posición para afrontar la segunda vuelta de la Liga Endesa con una cierta tranquilidad. Los hombres de Ibon Navarro, como otros tantos visitantes de San Pablo esta campaña, fueron muy superiores a los de Luis Casimiro a partir del tercer cuarto.

Si con todos los efectivos el Baloncesto Sevilla apenas si ha sumado cinco triunfos en la primera vuelta, hoy sin Bamforth y sin los repuestos que deben venir por los cortados Anderson y Slokar tampoco se podía esperar mucho más, muy al pesar de una afición, la sevillana, que ve cómo su equipo agoniza y atraviesa el peor momento general de toda su historia.

El primer cuarto comenzó con dominio manresano, como hasta cierto punto cabía esperar. Musli, bajo aros, se mostraba bastante superior a Balvin especialmente en la zona cajista; mientras que por el Baloncesto Sevilla Nachbar alternaba buenas acciones -un triple y varias buenas defensas- con pérdidas -dos por pasos- y errores en los tiros libres, al igual que Miljenovic.

Un triple de Grigonis puso el 15-23, pero entonces surgió ese pequeño arreón de coraje que, a pesar de los pesares, siempre suele tener en casa el equipo verdirrojo. Oriola, alborotador en ambas zonas -siempre en el mejor sentido-, lideró un parcial de 9-0, culminado con un triple de Berni casi sobre la bocina. En aquel momento no pesaban las ausencias.

Los locales acababan el primer período por delante (24-23), pero en el segundo primaron especialmente los errores por ambos bandos. Cierto es que tanto Manresa como Baloncesto Sevilla se aplicaron más en defensa, pero también erraron bastantes tiros claros, además de cometer algunas pérdidas un tanto evitables.

En el caos, sobre la cancha seguía mandando Oriola, pero su tercera falta poco antes del descanso le condenó al banquillo. Los de Casimiro llegaron a ganar por cuatro (34-30, min 19) pero Álex Hernández, con un triple y una bandeja in extremis -sacada ilegalmente-, le dio la delantera a los catalanes (36-37).

Manresa, de tres en tres

La historia habitual de los partidos en San Pablo se repitió de nuevo en esta ocasión. Como en anteriores semanas, el rival de turno del Baloncesto Sevilla, esta vez el ICL Manresa, rompió el partido en el tercer cuarto a base de triples, mal defendidos por el flojo y esta vez muy mermado equipo verdirrojo.

Dos de Flis, otro de Simon, otro de Hernández y dos más de Grigonis -el último de ellos, afortunado y sobre la bocina- dieron al Manresa una renta definitiva de quince puntos (45-60) sobre un Baloncesto Sevilla fantasmagórico e impotente en el que Nachbar ni estaba ni se le esperaba, y en el que Miljenovic continuaba con su cruz desde la personal con otros tres tiros errados.

El último cuarto fue todo un funeral para los locales, frente a una hinchada que, harta de la situación, comenzó a protestar, al menos las habitualmente fieles peñas quienes, al estilo de los carnavales de Cádiz, lanzaron por momentos el habitual grito del gaditano teatro Falla de "esto sí que es una chirigota".

Sobre la cancha, Manresa siguió clavando triples y anotando, para terminar de certificar su séptima victoria de la temporada; esta última frente a un cadavérico -y hoy más disminuido que nunca- Baloncesto Sevilla.

FICHA TÉCNICA:

67- BALONCESTO SEVILLA: Miljenovic (14), Alfonso Sánchez (8), Berni (3), Nachbar (12), Balvin (13) -5 inicial-, Henton (2), Rigo (-), Oriola (15) y Cate (-).

84- ICL MANRESA: Milisavljevic (-), Simon (20), Otverchenko (8), Flis (9), Musli (10) -5 inicial-, Sandul (-), Hernández (12), Grigonis (23), García (2), Barrera (-) y Sánchez Rosa (-).

ÁRBITROS: Pérez Pérez, Sánchez Monserrat y Caballero. Eliminaron por cinco personales al local Alfonso Sánchez y a los visitantes Flis y Otverchenko.

PARCIALES: 24-23, 12-14, 9-23 y 22-24.

INCIDENCIAS: Palacio de los Deportes San Pablo (Sevilla), decimoséptima jornada de la Liga Endesa 2015-2016, última de la primera vuelta. 4.900 espectadores.