En la época estival, Sánchez ha sido fiel a sí mismo. Ha salido sin corbata para ejemplificar el ahorro energético mientras viajaba en el Falcon. Ha colocado a España como el principal cliente europeo de Estados Unidos en la venta de gas extraído con el mismo ‘fracking’ que prohíbe en nuestro país. Esto, debido a que en junio dinamitó las relaciones con un país amigo como era Argelia. En fin, Sánchez siendo Sánchez. Menos mal que cada día que pasa nos queda un día menos con él al frente del Ejecutivo (esperemos).
Durante el verano que ha acabado ha habido, además de en el partido del Gobierno, también mucha tela que cortar en otros partidos. Podemos ha propuesto subir los impuestos a los yates de lujo e impagar las facturas de la luz como medidas estrella para el plan de contingencia energética (algo tan ridículo que sobran los comentarios). En VOX, la odisea de Macarena Olona que a muchos dentro del partido empieza a ponerles nerviosos.
En definitiva, nuestros representantes políticos nos han tenido entretenidos este verano. El nuevo curso apunta maneras.
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