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La prensa internacional empieza a notar la hipocresía de los grupos que con cinismo acusan a Marruecos de violar Derechos Humanos que ellos mismos no respetan

Marroquinidad del Sáhara Occidental más allá de la historia

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La propaganda anti-marroquí sobre el antiguo Sáhara Occidental español, es uno de los mejores ejemplos para comprender la forma en que se engaña a la opinión pública a través de un orquestaje de consignas y ecos encadenados en diferentes niveles informativos.

El Sáhara Occidental había sido siempre marroquí, y no existía duda razonable al respecto, hasta que los intereses geopolíticos de Argelia determinaron en surgimiento de un supuesto grupo independentista, el Frente Polisario. Creando un conflicto al vecino Marruecos, Argelia desviaba la atención sobre el enorme territorio al este que los colonialistas le habían obsequiado, cuando De Gaulle dibujó el mapa de Africa. Simultáneamente, era una tentativa para lograr la anhelada salida Atlántica.

Revisando la historia, la política y la economía son inequívocas en consagrar la marroquinidad del Sáhara, pero aún dejando aparte todo ello es evidente que Marruecos y el Sáhara constituyen una vieja unidad

Si bien las poblaciones del Sahara se presentan a menudo como nómadas navegando sin descanso los vastos territorios del Sahara, también a veces se olvida que gran parte de estas tribus se convirtieron en sedentarias. Así, muchos saharauis se han asentado en las ciudades costeras de Marruecos y ksours del Centro y del Norte. Barrios enteros de Fez, Meknes, Marrakech y Taroudant están colmados de hogares tuaregs. Marruecos es así habitado por un número significativo de personas de origen saharaui.

La mayoría de las familias tienen ancestros tanto de la costa mediterránea como del sur sahariano.

Además, muchas tribus del Sahara han desarrollado durante mucho tiempo las relaciones comerciales con las principales ciudades mediterráneas, como el comercio de la joyería tradicional tuareg muy antiguo en Marruecos.

De este modo se establecen, implementan y se integran en la cultura marroquí con los elementos característicos de la cultura de las tribus del Sahara.

La atracción que ejerce la artesanía saharaui es motivo para verla presente en el corazón de las principales ciudades de Marruecos..

Si bien es grande la influencia de Marruecos sobre el Sahara, especialmente a través de su historia política, una sucesión de alianzas entre los jefes de tribus saharauis con sultanes sucesivos de Marruecos, también puede hablarse de la influencia sahariana en Marruecos.

Las condiciones de vida nómada del desierto hacen que la incertidumbre sobre el futuro sea cotidiana, prácticamente se vive día a día. Esta inseguridad ha volcado a las tribus del Sahara hacia la religiosidad, a la que relacionan con su propio bienestar.

Por esta razón existe gran número de santos o morábitos oriundos del Sáhara, que están enterrados en ciudades marroquíes. A estas ciudades concurren los fieles saharauis, aunque también los veneran los marroquíes que comparten la misma religión. Algunos autores han calculado que la mitad de los santos enterrados en Marruecos provienen del Sáhara.

Mucho agua a pasado bajo el puente, y mares de tinta han corrido desde el día que el Sáhara se reintegró al territorio marroquí, pero lo cierto es que las argumentaciones para rebatir esa realidad siguen sin ser convincentes a quienes conocen el tema.

Los derechos de la política, la economía y la historia siguen y seguirán señalando a Marruecos como legítimo poseedor del Sáhara, y probablemente lo harán, como señalan los líderes de ese país, hasta el fin de los tiempos.

Marroquinidad del Sáhara Occidental más allá de la historia

La prensa internacional empieza a notar la hipocresía de los grupos que con cinismo acusan a Marruecos de violar Derechos Humanos que ellos mismos no respetan
Luis Agüero Wagner
lunes, 7 de diciembre de 2015, 00:39 h (CET)
La propaganda anti-marroquí sobre el antiguo Sáhara Occidental español, es uno de los mejores ejemplos para comprender la forma en que se engaña a la opinión pública a través de un orquestaje de consignas y ecos encadenados en diferentes niveles informativos.

El Sáhara Occidental había sido siempre marroquí, y no existía duda razonable al respecto, hasta que los intereses geopolíticos de Argelia determinaron en surgimiento de un supuesto grupo independentista, el Frente Polisario. Creando un conflicto al vecino Marruecos, Argelia desviaba la atención sobre el enorme territorio al este que los colonialistas le habían obsequiado, cuando De Gaulle dibujó el mapa de Africa. Simultáneamente, era una tentativa para lograr la anhelada salida Atlántica.

Revisando la historia, la política y la economía son inequívocas en consagrar la marroquinidad del Sáhara, pero aún dejando aparte todo ello es evidente que Marruecos y el Sáhara constituyen una vieja unidad

Si bien las poblaciones del Sahara se presentan a menudo como nómadas navegando sin descanso los vastos territorios del Sahara, también a veces se olvida que gran parte de estas tribus se convirtieron en sedentarias. Así, muchos saharauis se han asentado en las ciudades costeras de Marruecos y ksours del Centro y del Norte. Barrios enteros de Fez, Meknes, Marrakech y Taroudant están colmados de hogares tuaregs. Marruecos es así habitado por un número significativo de personas de origen saharaui.

La mayoría de las familias tienen ancestros tanto de la costa mediterránea como del sur sahariano.

Además, muchas tribus del Sahara han desarrollado durante mucho tiempo las relaciones comerciales con las principales ciudades mediterráneas, como el comercio de la joyería tradicional tuareg muy antiguo en Marruecos.

De este modo se establecen, implementan y se integran en la cultura marroquí con los elementos característicos de la cultura de las tribus del Sahara.

La atracción que ejerce la artesanía saharaui es motivo para verla presente en el corazón de las principales ciudades de Marruecos..

Si bien es grande la influencia de Marruecos sobre el Sahara, especialmente a través de su historia política, una sucesión de alianzas entre los jefes de tribus saharauis con sultanes sucesivos de Marruecos, también puede hablarse de la influencia sahariana en Marruecos.

Las condiciones de vida nómada del desierto hacen que la incertidumbre sobre el futuro sea cotidiana, prácticamente se vive día a día. Esta inseguridad ha volcado a las tribus del Sahara hacia la religiosidad, a la que relacionan con su propio bienestar.

Por esta razón existe gran número de santos o morábitos oriundos del Sáhara, que están enterrados en ciudades marroquíes. A estas ciudades concurren los fieles saharauis, aunque también los veneran los marroquíes que comparten la misma religión. Algunos autores han calculado que la mitad de los santos enterrados en Marruecos provienen del Sáhara.

Mucho agua a pasado bajo el puente, y mares de tinta han corrido desde el día que el Sáhara se reintegró al territorio marroquí, pero lo cierto es que las argumentaciones para rebatir esa realidad siguen sin ser convincentes a quienes conocen el tema.

Los derechos de la política, la economía y la historia siguen y seguirán señalando a Marruecos como legítimo poseedor del Sáhara, y probablemente lo harán, como señalan los líderes de ese país, hasta el fin de los tiempos.

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