Cuando todos nos hemos pasado semanas discutiendo de la que podría haber sido la boda del siglo habiendo olvidado otra insigne boda que tampoco tenía fácil el camino hacia el libro de familia resulta que, mientras nuestra querida Duquesa de Alba tiene que contentarse con seguir viendo apoyada en el quicio de la mancebía a su joven amado, la tantas veces laureada tenista internacional Arantxa Sánchez Vicario ha escuchado por segunda vez la marcha nupcial, y eso que no lo tenía nada fácil. Las nobles piedras del Castillo de Peralada acogieron el pasado viernes a una feliz y risueña Arantxa que del brazo de Don Emilio, su padre, se entregó, esperemos que para toda la vida, en matrimonio a Josep Santacana Blanch. A algunos la ceremonia nos sonaba a “deja vu” aunque con algunas diferencias ya que si la novia, el padrino y el antiguo Hispano Suiza fueron los mismos que en la primera boda de la tenista en esta ocasión no hubo tanto rumbo y tronío entre los invitados, al final poco más de 150 personas acompañaron a Arantxa en este repetido “segundo día más feliz de su vida”, eran más pero por el camino se fueron quedando todos aquellos que no compartían la admiración que la novia siente por su nuevo y flamante marido y especialmente por la peculiar profesión de subastero que el mismo viene ejerciendo. Se había especulado mucho sobre esta boda y las apuestas eran mayoritarias en el sentido de que o bien no llegaría a feliz término o la ausencia de la familia se haría notar, al final hubo boda, la familia acudió, aunque Marisa la madre lucía cara de pocos amigos a pesar de su maravilloso vestido lila, y los contrayentes se dieron el sí mientras los acreedores del novio respiraban un poco más tranquilos. Hubo boda porque hubo pago, no sabemos si las tan aireadas supuestas deudas del señor Santacana se saldaron en su totalidad, pero el brazo del padrino acompañando a la novia así lo hace suponer. ¿Quién pagó? Esto es lo menos importante, Arantxa que durante años ha sido “la gallina de los huevos de oro” para su familia no iba a dejar en la estacada a la persona de la que se ha enamorado, y si ha sido necesario echarle una mano así lo ha hecho, está en todo su derecho, siempre ha sido generosa con los suyos, y lo seguirá siendo, y una persona como ella tiene todo el derecho del mundo a ser feliz después de tantos años de sudar la camiseta por todas las canchas de tenis del mundo renunciando a su infancia, adolescencia y parte de su juventud. Además la cosa no viene de un euro, Arantxa para este día no ha escatimado en nada, su traje de boda firmado por el alicantino Hannibal Laguna lo ha pagado poniendo encima de la mesa uno a uno los 16.000 euros que costó y no como otras que o bien lucen modelito regalo del diseñador o se amparan en el escándalo montado a la sombra de su mentora para que unos grandes almacenes corran con el gasto, la clase y el buen saber estar se notan. Las joyas de la novia firmadas por Bulgari también eran de su propiedad, que nadie piense que Arantxa el día de su boda andaba haciendo promoción de nadie, y así todo. Aunque no sé yo si hubiera llegado, como ella, a la ceremonia montada en el mismo auto que en su anterior boda dado lo poco que le duró la felicidad. También noté a faltar en este enlace una presencia institucional que en el anterior si estuvo, si en aquella ocasión tanto la Generalitat de Catalunya como la Casa Real y el Gobierno de España estuvieron representados por el entonces President Jordi Pujol, la Infanta Doña Pilar hermana del rey y José María Aznar Presidente en aquellos momentos del Gobierno español en esta boda nadie, con tal grado de representación, acudió al Castell de Peralada. También es cierto que en aquellos momentos, año 2000, Arantxa estaba en pleno auge y en la actualidad tan sólo pisa las canchas de tenis para matar el gusanillo y seguir manteniendo esa espléndida forma que luce. Esta vez sí hubo boda y además bendecida por la familia, otra circunstancia que nos recuerda a la primera es que también ahora ha sido el peluquero Alberto Cerdán quién se ha encargado de peinar a Arantxa con un moño que recordaba a las actrices de los años cincuenta. Espero que los novios sean muy felices y que coman perdices, aunque dado el potencial económico de la novia muy bien podrían cambiarlas por el mejor caviar del mundo.
Vuelve la viuda de España. Esta semana la portada de la revista Hola ha supuesto una vuelta atrás, quizás para dar un paso adelante, en la vida de la tonadillera que en su día paseó toda su pena y dolor por todos los rincones de España. Isabel Pantoja junto con un Francisco Rivera inédito hasta estos momentos mira a los lectores desde la portada de la biblia de la prensa rosa amparada por un enorme cuadro del llorado Paquirri. Una gran exclusiva que no podía ser firmada más que por una periodista como Chelo García Cortés quién a pesar de que muchas veces más parece una amiga de la cantante que una profesional del periodismo en esta ocasión ha conseguido algo muy difícil como es que el hijo de la folclórica y el torero articule dos frases seguidas con un cierto sentido, si ustedes han seguido las andanzas de este joven ya sabrán que es parco en palabras y su vocabulario es escaso. La entrevista, las fotos del desaparecido Paquirri, tanta y tanta cabeza de toro decorando los muros de Cantora suponen una vista atrás en la vida de la tonadillera, que leyendo este trabajo más nos parece que quiere retomar sus tiempos de “viuda” alejando de sí aquellos besos camino del Rocío dados al más popular de los presos, seguro que Julián Muñoz anda con la mosca en la oreja después de leer esta entrevista donde se le ningunea y en la que queda claro que el hombre de Cantora es Francisco Rivera, antes Paquirrín y hasta hace poco Kiko, humo debe salir del caletre del penado ex alcalde de Marbella al ver a su adorada “gitana” entre tanta cabeza de toro, estará pensando en qué domicilio dormirá cuando llegue su próximo permiso carcelario, tal vez Maite Zaldivar ande haciéndole un hueco entre bolsa y bolsa de basura. La que seguro ha salido beneficiada con esta entrevista ha sido la tonadillera que anda escasa de contratos últimamente, la exclusiva además de permitirle lavar su imagen y la de su hijo le ha servido para ingresar una buena cantidad de miles de euros en su cuenta corriente además de que los de Hola le han lavado la cara a la plaza de toros de Cantora y a tantos y tantos recuerdos y cachivaches que andaban guardados en los cajones del olvido y que han sido desempolvados para este reportaje y mayor gloria de madre e hijo. La próxima estación donde parará la exclusiva de la cantante será el anuncio, previo cobro naturalmente, de su ruptura con Julián Muñoz a quién ya le ha enviado el primer aviso en esta entrevista, y ya saben que en el mundillo taurino al tercer aviso el toro vuelve al corral.
Este pasado jueves en Catalunya celebramos nuestra fiesta nacional, “la Diada”. Generalmente la mayoría de pueblos celebran las victorias, nosotros celebramos una derrota para no olvidar nunca lo que fuimos y lo que somos, a pesar de unos y otros. Después de un día lleno de actos institucionales y diversas manifestaciones callejeras nada mejor que terminar las celebraciones acudiendo al Gran Teatre del Liceu donde la cantante Marina Rossell dio un recital en el que mostró una gran parte de su amplio repertorio. Una Marina fuerte, plena de voz, segura de sí misma y emocionada fue aplaudida por el aforo del Liceu al completo, los espectadores puestos en pie despidieron a la cantante con varios minutos de ovaciones. El todo Barcelona estaba en el Liceu, a mi lado el gran actor Alfred Lucchetti junto su esposa Francina, unas filas más atrás mi compañera Nuria Ribó, otros periodistas de renombre como Luis del Olmo junto con su siempre sonriente Mercedes, desde Olot llegó Josep Puigbó con su reciente esposa, también estaban los hermanos Regás, Oriol y Rosa, el cantante Paco Ibáñez afincado en Barcelona, Ramón Muntaner que compartía fila de preferencia con el político Joan Ridao y con Pascual Margall y su esposa Diana a quienes Marina dedicó uno de sus temas en homenaje a la lucha que están llevando contra la enfermedad del Alzheimer , también encontré a Mari Pau Huguet y a la abogada Magda Oranich y a tantos y tantos nombres que harían esta lista interminable. Fue un buen colofón para celebrar la “Diada de Catalunya”.
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