Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | El segmento de plata | Mensajes | Memes | Emoticonos | Teléfonos móviles
Supongo que mis lectores recibirán a diario y a través de sus teléfonos móviles, el mismo bombardeo de “memes”, “emoticonos” y deseos de toda clase de venturas

Buenos días y buenas noches

|

Creo que los dos años de pandemia y la confinación en que vivimos especialmente los mayores a lo largo de la misma, nos ha animado a comunicarnos constantemente con “alguien”. Aunque sea de forma telemática. Aquellos que no tienen otra cosa mejor que hacer a lo largo del día, aprovechan por recopilar cuanto les llega o cuanto encuentran en la red e, inmediatamente, lo reenvían tenga sentido o no.

         

Dicha práctica es de agradecer. Pero a veces se convierte en una especie de pesadilla que te amenaza en todo momento con imágenes, bastante repetidas y excesivamente cursis, de flores, niños, bendiciones de todo tipo, chistes buenos, malos y mediopensionistas, proclamas, discursos patrióticos, felicitaciones, amenazas, avisos de catástrofes y recomendaciones de todo tipo basadas en “secretos de buena tinta”.

      

No dudo de la buena fe de los emisores o transmisores de los mismos. Pero sí de su capacidad para discernir lo importante de lo accesorio y de su interés en filtrar lo que reciben y no reemitirlo sin más.

    

Ayer me preguntaba uno de los emisores más persistentes “si nos parecía excesivo su aporte de deseos de buenos días y buenas noches”. Yo le contesté con sinceridad. Con uno de vez en cuando me siento totalmente satisfecho. La mayoría de las veces ni los miro. Los encamino directamente a la papelera.

    

Mientras redacto estas elucubraciones me pregunto si quizás estoy viendo la paja en el ojo ajeno mientras omito la viga en el propio. Bombardeé a mis lectores con una serie de reflexiones diarias a lo largo de lo más crudo de la pandemia y, durante los últimos catorce años les he transmitido semanalmente una buena noticia y un segmento de plata. Me imagino que alguno de vosotros lo tirará directamente a la papelera de reciclaje. Hace muy bien.

    

Comparto mis ideas con las de alguien a la que leo en una entrada de Facebook: “Lo poco gusta, lo mucho cansa y hay gente que agota”. Posiblemente yo sea uno de ellos. La solución estriba en ponerme –o ponerles- en la lista de “correo no deseado”. O no leerme directamente.  

    

Termino manifestando mi admiración por aquellos que nos transmiten sus mejores deseos. Pero ¡por favor, menos veces!

Buenos días y buenas noches

Supongo que mis lectores recibirán a diario y a través de sus teléfonos móviles, el mismo bombardeo de “memes”, “emoticonos” y deseos de toda clase de venturas
Manuel Montes Cleries
viernes, 4 de marzo de 2022, 10:51 h (CET)

Creo que los dos años de pandemia y la confinación en que vivimos especialmente los mayores a lo largo de la misma, nos ha animado a comunicarnos constantemente con “alguien”. Aunque sea de forma telemática. Aquellos que no tienen otra cosa mejor que hacer a lo largo del día, aprovechan por recopilar cuanto les llega o cuanto encuentran en la red e, inmediatamente, lo reenvían tenga sentido o no.

         

Dicha práctica es de agradecer. Pero a veces se convierte en una especie de pesadilla que te amenaza en todo momento con imágenes, bastante repetidas y excesivamente cursis, de flores, niños, bendiciones de todo tipo, chistes buenos, malos y mediopensionistas, proclamas, discursos patrióticos, felicitaciones, amenazas, avisos de catástrofes y recomendaciones de todo tipo basadas en “secretos de buena tinta”.

      

No dudo de la buena fe de los emisores o transmisores de los mismos. Pero sí de su capacidad para discernir lo importante de lo accesorio y de su interés en filtrar lo que reciben y no reemitirlo sin más.

    

Ayer me preguntaba uno de los emisores más persistentes “si nos parecía excesivo su aporte de deseos de buenos días y buenas noches”. Yo le contesté con sinceridad. Con uno de vez en cuando me siento totalmente satisfecho. La mayoría de las veces ni los miro. Los encamino directamente a la papelera.

    

Mientras redacto estas elucubraciones me pregunto si quizás estoy viendo la paja en el ojo ajeno mientras omito la viga en el propio. Bombardeé a mis lectores con una serie de reflexiones diarias a lo largo de lo más crudo de la pandemia y, durante los últimos catorce años les he transmitido semanalmente una buena noticia y un segmento de plata. Me imagino que alguno de vosotros lo tirará directamente a la papelera de reciclaje. Hace muy bien.

    

Comparto mis ideas con las de alguien a la que leo en una entrada de Facebook: “Lo poco gusta, lo mucho cansa y hay gente que agota”. Posiblemente yo sea uno de ellos. La solución estriba en ponerme –o ponerles- en la lista de “correo no deseado”. O no leerme directamente.  

    

Termino manifestando mi admiración por aquellos que nos transmiten sus mejores deseos. Pero ¡por favor, menos veces!

Noticias relacionadas

Alberga la voz protocolo acepciones varias. La cuarta de ellas, siguiendo al DRAE, define esta palabra como ”secuencia detallada de un proceso de actuación científica, técnica, médica, etc.”. Al parecer, todo protocolo supone una garantía para evitar decisiones improvisadas en los distintos ámbitos y tranquilizar, de paso, a los destinatarios de la actuación, que pueden ser los miembros de un colectivo concreto o, en algunos casos, toda la población.

Si algo nos va quedando claro, es la enorme complicación de la cual formamos parte activa. El cielo nos plantea retos de altura si queremos ser consecuentes y la materia resulta muy superficial, la mayor parte es indetectable en el Universo como materia oscura. Las energías y las condensaciones nos traen de cabeza, hasta el punto de que avanzamos sin avanzar, de ver sin ver, o muchas situaciones similares.

Hoy comienzan las elecciones en la India. Están habilitados para votar más de 960 millones de habitantes en comicios de formato singular que van a durar 44 días. El país encarna la mayor democracia del mundo y, a diferencia de lo que suele acontecer en occidente, se espera un incremento del número de ciudadanos que acudan a las urnas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto