Cuando hablamos de Autoestima hacemos referencia a esaa visión que tenemos de nosotros mismos, por lo tanto, debemos de dirigir todos nuestros esfuerzos en ser la primera persona a la que debemos de querer y respetar por encima de todo. Por esa razón debes de tener la capacidad de creer en ti, confiando entonces en tus actitudes y aptitudes.

Si al valorar estas actitudes y aptitudes obtenemos un balance negativo entonces llegaremos a la conclusión de que nuestra autoestima es negativa, de esa manera nuestras capacidades para enfrentarnos a situaciones adversas o de estrés se verán afectadas por el juicio negativo que hacemos de nuestras capacidades y fortalezas, lo que sin lugar a dudas actual como un freno en todo aquello que abordamos.

Por lo tanto, las personas con una autoestima negativa ponen mucho énfasis evitando todas aquellas situaciones dolorosas, pero al mismo tiempo no son capaces de crear oportunidades positivas, debido a que su actitud ante la vida se ve disminuida, siendo más pesimistas. Dando un papel diferente al error, entendiendo que lo propiciamos por nuestras incapacidades, lo que hace que no lo toleremos.

En la misma línea estarán nuestros pensamientos negativos, estos se referirán a nosotros mismos con frases negativas e incluso insultantes. Disminuyendo de esa forma nuestra autoconfianza, sobre todo en todos los proceso de toma de decisiones, lo que hace que demos más valor a las opiniones y pensamientos de los otros.

Todo ello lo contrarrestamos si aprendemos a potenciar en nuestras vidas aquellas herramientas que sean capaces de fomentar en nosotros una autoestima positiva,es decir, aquellas habilidades y competencias que generan en nosotros una fuerza interior que parte de nuestra valoración personal, entendiendo que nuestro objetivo vital y todos nuestros esfuerzos van dirigidos a una meta común: ser felices.

La autoestima positiva, la autoconfianza, nuestro pensamientos y el optimismo nos permiten disfrutar de nuestra vida. Nos hacen estar contentos y sentirnos a gusto con nosotros mismos, esto nos hace capaces potenciar y definir objetivos vitales, dirigiéndonos a nuevas metas, que potenciarán aún más esa sensación de competencia y de confianza personal, lo que hará que nos queramos mucho más.

Para potenciar una autoestima positiva en nuestra vida es fundamental que dejemos de tener pensamientos negativos sobre nosotros mismos, cambiando nuestra atención, desde nuestros déficit a nuestra potencialidades, desde nuestros defectos a nuestras virtudes. Pero además debemos de entender que existen componentes de nuestra autoestima que no cambian, por ejemplo, si no tienes mucha altura, y esto hace que disminuya tu autoestima, debes de entender que hay elementos que no cambian y que la única opción que me dirige hacia la felicidad es la aceptación de esos componentes que no nos gustan tanto y no podemos cambiar. Ya que de lo contrario, estaremos frenados y serán un lastre continuo a nuestra vida.

Además debes de entender que los errores que cometes no te sirven de nada si no los vives como oportunidades de cambio, de aprendizaje. Entendiendo que estamos en constante cambio y desarrollo. Debes de cambiar el objetivo de toda acción y conducta que realizas, cambiando desde la perfección a simplemente disfrutar de tus logros diarios, lo que hace que evites los frenos constantes que pones a tus sueños por entender que deben de ser perfectos y no cotidianos.

Y por último, pero no por ello menos importante debemos de entender que esta opción de cambio nos dirige a un objetivo común, la felicidad y que la autoestima positiva es una capacidad vital facilitadora, que nos ayuda aumentar nuestro bienestar, eliminando nuestros frenos y nuestros pensamientos negativos que nos generan una visión errónea sobre nuestro propio crecimiento personal.