Estaba muerto, bien muerto, clavado en la Cruz. Los discípulos, apesadumbrados, tristes, se marchan, todo había terminado. Le vieron muerto y bien muerto, no había duda, había fallecido. Al pie de la Cruz estaba la Santísima Virgen, la única que esperaba la Resurrección de su Divino Hijo.
El demonio, taimado y astuto, padre de la mentira, quiere convencernos de que la situación actual del mundo no tiene solución y ha conseguido que la pesadumbre, la tristeza, el temor, domine a muchas personas. Pero nosotros no caemos en esa trampa tan astutamente tendida, Cristo resucitó y esta Vivo y bien Vivo y El es la Luz que ilumina nuestras vidas, es nuestra certeza y esperanza, no hay posibilidad alguna de duda, por tanto el optimismo, la alegría y la ilusión, son los valores sobre los cuales asentamos nuestras vidas.
El nos dijo que somos la luz que ilumina el mundo y la sal que da sabor a la tierra, por lo tanto, como participamos de esa Luz Maravillosa y de esa Gracia Divina, tenemos que ser luz con nuestra vida, siendo misericordiosos, amables, fraternos, haciendo el bien sin distinción de personas, acogiendo y acompañando sobre todo a los más necesitados y vulnerables, y aunque todos somos pecadores, con nuestra vida, con nuestro ejemplo tenemos que ser luz, aunque sea tenue como la de una cerilla, pero si juntamos todos y cada uno una cerilla, alumbraremos al mundo, para que viendo nuestras buenas obras den gloria a Dios. Padre que está en los cielos.
Por lo tanto en la vida de un cristiano no tiene cabida el pesimismo, Cristo resucitó y el venció al pecado y la muerte y Satanás, por mucho que quiera desanimarnos, no puede conseguirlo, el por su soberbia no puede hacer otra cosa nada más que odiar, el si que es “un pobre diablo” y la Santísima Virgen tiene pisada su cabeza para que no extravíe a sus hijos.
Por tanto no podemos propagar el pesimismo ni el desánimo, sino la certeza, la seguridad que no admite dudas ni vacilaciones, Cristo Resucitó y El es nuestra Vida y participaremos de esa felicidad eterna, de la que disfrutarán todos los que crean en El.
|