En un sentido amplio podemos decir que es el afecto mediante el cual el ánimo busca el bien para sí y para otros, así como también la forma de gozarlo. Dante llegó a decir que el amor mueve el sol y las estrellas, dando a entender la complejidad y magnitud del mismo.
El amor no solo existe entre seres humanos, está también presente entre el hombre y la naturaleza, animales, cosas etc., como cosas materiales, pero también se ama a la belleza, la justicia, la humildad, el arte, etc., como cosas inmateriales y al mismo Dios en un amor espiritual. Todos ellos reconfortan el espíritu y dan sentido a la vida.
El amor romántico, es el que surge de lo más profundo del ser que a su vez es la forma superior del sentimiento amoroso, se confunde a veces con otros tipos de amor como, el erotismo, el pasional, el puro compromiso, por vanidad, etc..El amor como estado de enamoramiento, según Ortega y Gasset, se caracteriza por cuatro notas fundamentales: Encantamiento por otro ser, fijación casi exclusiva de la atención en el ser amado, entrega radical y ciega de la persona al ser amado y elección de lo amado. Las dos primeras podemos considerarlas como un secuestro mental ya que transporta la voluntad propia hacia el objeto amado. La tercera es un entregarse sin querer como resultado de la combinación de las anteriores ya que entre ellas se nutren y vivifican de modo interactivo. La cuarta es la consecuencia de la busca y el encuentro de una serie de preferencias que cada uno analiza en la otra persona.
No es que en el amor romántico en el estado de enamoramiento no se den componentes eróticos y sexuales, que es lo normal, lo que quiero decir es que pueden darse estos últimos sin que exista amor romántico ni enamoramiento.
En estudios neurológicos realizados a nivel celular sugieren que sean en gran parte comunes los procesos neuronales implicados en el amor romántico y el amor maternal, aunque el amor y entrega total que una madre siente por su hijo tenga connotaciones diferentes al que se siente por la pareja.
El psicólogo español Carlos Yela y su grupo han planteado cuatro componentes básicos como características en el amor: Compromiso, intimidad, pasión erótica y pasión romántica.
La pasión erótica se refiere a la fuerza que dimana de la influencia de estímulos que de forma innata o aprendida asociamos con la respuesta de atracción física, activación fisiológica global y excitación erótica, mientras que la pasión romántica, es un concepto más amplio haciendo mención a ciertas actitudes de relaciones amorosas estereotipadas bien por la cultura ( romanticismo), la idealización ( referida tanto al amado como a la relación), el creer que existe un componente mágico en el amor, la identificación de la pareja con un ideal romántico o la fe de que el amor es algo omnipotente y obligadamente necesario para alcanzar la felicidad.
No podemos considerar el amor pasional como auténtico amor. La pasión amorosa puede conducir a la agresión o al asesinato de la persona amada e incluso al propio suicidio. Estas conductas en vez de amorosas se pueden estimar patológicas. Del mismo modo, tampoco se puede considerar como autentico amor el conocido como cariño y compromiso. Esta es la expresión más común del amor matrimonial, ya que en él está presente la adhesión, fidelidad y simpatía, pero eso no lo es todo, tanto en uno como en otro falta lo esencial del amor de enamoramiento, que es el encantamiento y la ciega e incontrolada entrega. Se dice que el hecho de estar y permanecer en estado perpetuo de enamoramiento es un proceso de verdadera creación y solo reservado a pocas personas, como también el hecho de sentirse verdaderamente amado. Yo me atrevo a calificarlo como una forma perfecta de felicidad.
Esto es solo un atisbo de todo lo que se podría hablar sobre este tema.
|