| ||||||||||||||||||||||
|
|
¿Sueños, alucinaciones, pesadillas o tal vez profecías? Esta noche he creído tener una inspiración: que es igual el papa que salga elegido, porque es el último. Esto es muy fuerte, pero viendo la situación de la Iglesia desacralizada, con el sagrario que parece una celda de castigo, solo y abandonado.
Así, a lo tonto, ya llevamos unos añitos en que los que saben en España (entiéndase los que mandan, porque, si no mandas —ya lo dijo recientemente nuestro presidente del Gobierno, haciendo alarde de su profundo conocimiento de los medios de generación eléctrica—, es que eres un ignorante) no paran de decirnos a todos los ciudadanos machaconamente que vivimos en un país mejor.
Una guerra comercial no solo perjudica al país que eleva los aranceles y a sus socios comerciales. Tiene también efectos indirectos. España, que no vende automóviles a Estados Unidos, venderá menos componentes a Alemania, que sí se los vende. Afortunadamente la Unión Europea todavía no ha concretado su respuesta.
|