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La aceptación de los estatutos... genera convivencia

Cada cual es muy libre de crear una asociación, fundación o partido, como, igualmente, cada ciudadanos es muy libre de vincularse al organigrama que desee
Ángel Alonso Pachón
jueves, 8 de julio de 2021, 09:28 h (CET)

Linde o lindero: Límite entre parcelas o propiedades.

Arcén: Margen a uno y otro lado de la calzada para uso peatonal.

Mojón: Poste de piedra que sirve para marcar el límite de una propiedad, o para indicar las distancias o la dirección en un camino.                                    

Norma: Principio que se adopta para dirigir la conducta o la correcta realización de una acción o actividad.


Toda organización lleva consigo, como identidad de la misma, unas bases Estatutarias, que recogen las “normas, mojones, arcenes y linderos”, para llevar a buen puerto la finalidad de la misma.


Lo normal, lo común y lo general es que toda organización considere, como esencial y sine quo non, la aceptación y cumplimiento de sus Estatutos y nunca será considerado discriminatorio el rechazo de aquello o de o aquellos que no acepten las “normas, mojones, arcenes y linderos” aprobados en su constitución.


En consecuencia con lo expuesto, es “normal jurídicamente” que existan asociaciones y entidades cuyos estatutos choquen entre sí y puedan perturbar su “convivencia”. Ante esto sólo existen dos posibles decisiones: O se adaptan y complementan entre ellas las “normas, mojones, arcenes y linderos” o sencillamente “conviven” respetándose y defendiendo honradamente sus principios sociales.


Con estas bases desaparecen de toda sociedad “democrática” y “libre políticamente” los términos peyorativos, despreciativos e inquisitoriales dirigidos al contrario. Todo lo contrario que estamos acostumbrados a ver en nuestra “singular, querida y vilipendiada España”


Cada cual es muy libre de crear una “asociación, fundación o partido”, como, igualmente, cada ciudadanos es muy libre de vincularse al organigrama que desee.


Importante, en este razonamiento, es saber, conocer y aceptar que cuando estos principios se elevan al concepto de NACIÓN, entonces hablamos sencilla y llanamente de CONSTITUCIÓN, en la que las “normas, mojones, arcenes y linderos” funcionan, mutatis mutandis, como en cualquier organigrama social.


A la algarabía se la llamará descontento… A las “anormalidades” las pondremos el nombre de “delitos”… A los “delitos” les colocaremos el sobrenombre de: RESPONSABILIDAD CÍVICA.

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