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Opinión
Etiquetas | Pedro Sánchez | GOBIERNO | Política | MARRUECOS | Inmigración
En su enorme soberbia y egolatría se considera superior a los demás

El fino "olfato político" de Pedro Sánchez

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Realmente estoy desconcertado no sé si los españoles somos los que no nos merecemos que Pedro Sánchez nos gobierne, o si es este el que no tiene derecho a presidirnos.


Posiblemente sean las dos cosas, ni nosotros hemos hecho “méritos” para que tan “inmarcesible” persona nos rija, ni él tiene la categoría suficiente como para llevar el gobernalle, y timonear esta gran nave que es España.


Es meritorio de todos los calificativos despectivos y diatribas que se nos puedan ocurrir, por ello nos los repetiré, pues, al fin y al cabo, mal que nos pese, es el Presidente de  nuestro Gobierno y merece cierto respeto, no por él sino por el cargo que ostenta.


Pero, por poco análisis que hagamos sobre lo que está ocurriendo en Ceuta, no podemos encontrar otro responsable que Pedro Sánchez.


Este hombre, peor que Narciso, está enamorado de sí mismo. Sólo busca el relumbrón, la fama y la admiración de sus conmilitones. El bien de España se le da un ardite, por ello nos vemos abocados a tantas situaciones nefastas y comprometedoras como las que nos acucian por todos lados.


En su enorme soberbia y egolatría se considera superior a los demás. Le ocurre como al conductor borracho que circulaba por una carretera de un solo sentido en contra de este, e increpaba a los demás diciéndoles que estaban equivocados.


No se da cuenta que con su actitud no solo se perjudica a sí mismo sino a todos los españoles.

         

de España, esta, no solo por deferencia, sino también por compromisos internacionales, la primera visita que lleve a cabo sea al monarca marroquí.


Este personaje, no sé si por estulticia, por exceso de soberbia o por un acto de inconfesable desprecio, posiblemente por las tres cosas, ha obviado este cuasi precepto y no se ha dignado cumplir con él, ofendiendo gravemente al monarca alauita.


Las relaciones de España con Marruecos no solo son cordiales, sino que, yo diría, casi fraternales. Ejemplo de ello lo tenemos en nuestro Rey Emérito, Juan Carlos.


Aparte de ello, el intercambio comercial es muy importante ya que este país es un mercado prioritario para nuestros productos. Es el primer socio comercial de las regiones de África del Norte, pues se alcanza el 56% de las exportaciones españolas y el 4% de las totales a África.


En el año 2018 fue nuestro noveno cliente y el segundo fuera de la UE, tras de EE.UU. con una cuota de mercado del, 2,9% y nuestro undécimo proveedor después de la UE, China, EE. UU y Turquía.


En marzo de 2019 Marruecos ocupaba el octavo destino de las exportaciones españolas y España fue su primer proveedor, con una cuota de mercado del 33,5%, siendo el nuestro primer cliente africano y el segundo fuera de la UE.


Bien pues a este país de tanta importancia para nosotros lo mejor que se le ocurre a nuestro indescriptible Presidente es ofenderlo. Ya su socio en el Gobierno Pablo Iglesias también se “lució” cuando habló del referéndum en la República Árabe Saharaui Democrática.


El conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario es tan patente que sería perder el tiempo hablar sobre él; pues bien la cabeza visible de éste, o sea Brahim Gali fue investigado, junto con 29 oficiales del Ejército de Argelia y miembros de la seguridad del Frente Polisario, por el genocidio y la desaparición de ciudadanos saharauis, por el Juez español Pablo Ruz. Por falta de pruebas se archivó el proceso, sin embargo en noviembre de 2016, el Juez José de la Mata citaba a Brahim como inquirido por genocidio, torturas y desapariciones cometidos contra la población saharaui disidente refugiada en Tindouf (Argelia).


Sin embargo, a esta “prenda”, como dicen los castizos, nuestro Gobierno no tiene mejor ocurrencia que traerlo a España e ingresarlo en un hospital de Logroño por “razones estrictamente humanitarias”, y el domingo 18 de abril en unavión medicalizado aterrizaba en el aeropuerto de Zaragoza, venido de Argel para ser atendido, cuidado y, en lo posible, curado, Brahim Ghali, líder del Frente Polisario y acérrimo enemigo de Marruecos. ¿Se puede ofender de peor manera a un aliado nuestro? ¿No se pudo llevar a otro país?


Los integrantes de nuestro Gobierno, posiblemente, si se entrenasen podían ser más tontos, pero ya tienen bastante con lo que son, pues su cerebro está repleto de estulticia y no dan para más.


Nuestra “lúcida” ministra de Asuntos Exteriores, González Laya, negaba que esta asistencia médica pudiera "perturbar las excelentes relaciones que España tiene con Marruecos". Pocos días después, es decir el 25 de abril, el Gobierno alauita aseguraba que "deploraba la actitud de España" por acoger a Gali.


Expresión con la que además de manifestar su malestar, deploraba el deterioro de las relaciones entre ambos países.


¿Este hecho no ha servido para perturbar las relaciones entre ambos países? Según esta mentecata (según el significado latino: privada de mente) ministra, nuestras relaciones continúan incólumes. Recurramos otra vez a nuestro dicho castizo: “A otro perro con ese hueso”.


Los EE. UU. Inmediatamente se han colocado al lado de Marruecos, pues, por razones geopolíticas, les interesa tener un sólido aliado en esta parte del Mediterráneo.


Una prueba más de la poca importancia que esta nación le concede a Pedro Sánchez es que su presidente, Joe Biden, lo sigue manteniendo en cuarentena. Ha mantenido contactos directos con todos los grandes líderes mundiales, a excepción del gobernante español. Si solo fuese menosprecio a este hombre, se nos daría un ardite de ello, lo malo es que es España la que se ve postergada por su culpa.


La subsecretaria de Estado adjunta para Europa y Eurasia, Molly Montgomery, ha asegurado que Biden hablará con Sánchez cuando “las circunstancias lo permitan”.


¿Cuándo lo permitirán las circunstancia, en el momento en el que nuestro Presidente, lo es aunque nos pese y nos cause tanto perjuicio, abandone su soberbia y deje de considerarse un semidiós para adquirir una virtud tan humana como es la humildad de la que carece absolutamente?


Casi un mes después, se ha desatado una avalancha migratoria inédita procedente de Marruecos, con la entrada de hasta 6.000, otros cálculos la cifran en 8.000, inmigrantes, muchos de ellos nadando, por Ceuta y 86 por Melilla.


Esta invasión no se produce espontáneamente. Las masas deben tener unos dirigentes que las pongan en movimiento, y es totalmente inconcebible que unos niños de ocho o diez años, como hemos visto en los medios de comunicación, se lancen al agua con el peligro de perder la vida, si no hay nadie detrás que los empuje.


No cometeré la irresponsabilidad de exculpar al Gobierno marroquí de este alud de personas que han invadido sobre todo ciudad de Ceuta. El único culpable de esta ocupación  es el sátrapa marroquí  Mohamed VI, pero tan poco  podemos obviar que la actitud irresponsable y ofensiva de Pedro Sánchez y sus conmilitones, han allanado el camino para ello.


Como decía el inicio, pienso que los españoles no nos merecemos tener como Presidente de nuestro Gobierno a una persona, por llamarle algo, ya que pienso que no tiene categoría para llegar a tal, que nos gobierne.


Parafraseando a Cicerón en su primera Catilinaria solo nos queda que decir: Quousque tandem abutere Pedro Sánchez patientia nostra? ¿Hasta cuándo abusarás, Pedro, de nuestra paciencia?


También no cesaremos de repetir lo que Aznar le decía a Felipe González: Sr. González ¡márchese Vd.! ¡Pedro Sánchez, vete ya


Quo usque Domine! Quo usque!

El fino "olfato político" de Pedro Sánchez

En su enorme soberbia y egolatría se considera superior a los demás
Manuel Villegas
viernes, 21 de mayo de 2021, 16:46 h (CET)

Realmente estoy desconcertado no sé si los españoles somos los que no nos merecemos que Pedro Sánchez nos gobierne, o si es este el que no tiene derecho a presidirnos.


Posiblemente sean las dos cosas, ni nosotros hemos hecho “méritos” para que tan “inmarcesible” persona nos rija, ni él tiene la categoría suficiente como para llevar el gobernalle, y timonear esta gran nave que es España.


Es meritorio de todos los calificativos despectivos y diatribas que se nos puedan ocurrir, por ello nos los repetiré, pues, al fin y al cabo, mal que nos pese, es el Presidente de  nuestro Gobierno y merece cierto respeto, no por él sino por el cargo que ostenta.


Pero, por poco análisis que hagamos sobre lo que está ocurriendo en Ceuta, no podemos encontrar otro responsable que Pedro Sánchez.


Este hombre, peor que Narciso, está enamorado de sí mismo. Sólo busca el relumbrón, la fama y la admiración de sus conmilitones. El bien de España se le da un ardite, por ello nos vemos abocados a tantas situaciones nefastas y comprometedoras como las que nos acucian por todos lados.


En su enorme soberbia y egolatría se considera superior a los demás. Le ocurre como al conductor borracho que circulaba por una carretera de un solo sentido en contra de este, e increpaba a los demás diciéndoles que estaban equivocados.


No se da cuenta que con su actitud no solo se perjudica a sí mismo sino a todos los españoles.

         

de España, esta, no solo por deferencia, sino también por compromisos internacionales, la primera visita que lleve a cabo sea al monarca marroquí.


Este personaje, no sé si por estulticia, por exceso de soberbia o por un acto de inconfesable desprecio, posiblemente por las tres cosas, ha obviado este cuasi precepto y no se ha dignado cumplir con él, ofendiendo gravemente al monarca alauita.


Las relaciones de España con Marruecos no solo son cordiales, sino que, yo diría, casi fraternales. Ejemplo de ello lo tenemos en nuestro Rey Emérito, Juan Carlos.


Aparte de ello, el intercambio comercial es muy importante ya que este país es un mercado prioritario para nuestros productos. Es el primer socio comercial de las regiones de África del Norte, pues se alcanza el 56% de las exportaciones españolas y el 4% de las totales a África.


En el año 2018 fue nuestro noveno cliente y el segundo fuera de la UE, tras de EE.UU. con una cuota de mercado del, 2,9% y nuestro undécimo proveedor después de la UE, China, EE. UU y Turquía.


En marzo de 2019 Marruecos ocupaba el octavo destino de las exportaciones españolas y España fue su primer proveedor, con una cuota de mercado del 33,5%, siendo el nuestro primer cliente africano y el segundo fuera de la UE.


Bien pues a este país de tanta importancia para nosotros lo mejor que se le ocurre a nuestro indescriptible Presidente es ofenderlo. Ya su socio en el Gobierno Pablo Iglesias también se “lució” cuando habló del referéndum en la República Árabe Saharaui Democrática.


El conflicto entre Marruecos y el Frente Polisario es tan patente que sería perder el tiempo hablar sobre él; pues bien la cabeza visible de éste, o sea Brahim Gali fue investigado, junto con 29 oficiales del Ejército de Argelia y miembros de la seguridad del Frente Polisario, por el genocidio y la desaparición de ciudadanos saharauis, por el Juez español Pablo Ruz. Por falta de pruebas se archivó el proceso, sin embargo en noviembre de 2016, el Juez José de la Mata citaba a Brahim como inquirido por genocidio, torturas y desapariciones cometidos contra la población saharaui disidente refugiada en Tindouf (Argelia).


Sin embargo, a esta “prenda”, como dicen los castizos, nuestro Gobierno no tiene mejor ocurrencia que traerlo a España e ingresarlo en un hospital de Logroño por “razones estrictamente humanitarias”, y el domingo 18 de abril en unavión medicalizado aterrizaba en el aeropuerto de Zaragoza, venido de Argel para ser atendido, cuidado y, en lo posible, curado, Brahim Ghali, líder del Frente Polisario y acérrimo enemigo de Marruecos. ¿Se puede ofender de peor manera a un aliado nuestro? ¿No se pudo llevar a otro país?


Los integrantes de nuestro Gobierno, posiblemente, si se entrenasen podían ser más tontos, pero ya tienen bastante con lo que son, pues su cerebro está repleto de estulticia y no dan para más.


Nuestra “lúcida” ministra de Asuntos Exteriores, González Laya, negaba que esta asistencia médica pudiera "perturbar las excelentes relaciones que España tiene con Marruecos". Pocos días después, es decir el 25 de abril, el Gobierno alauita aseguraba que "deploraba la actitud de España" por acoger a Gali.


Expresión con la que además de manifestar su malestar, deploraba el deterioro de las relaciones entre ambos países.


¿Este hecho no ha servido para perturbar las relaciones entre ambos países? Según esta mentecata (según el significado latino: privada de mente) ministra, nuestras relaciones continúan incólumes. Recurramos otra vez a nuestro dicho castizo: “A otro perro con ese hueso”.


Los EE. UU. Inmediatamente se han colocado al lado de Marruecos, pues, por razones geopolíticas, les interesa tener un sólido aliado en esta parte del Mediterráneo.


Una prueba más de la poca importancia que esta nación le concede a Pedro Sánchez es que su presidente, Joe Biden, lo sigue manteniendo en cuarentena. Ha mantenido contactos directos con todos los grandes líderes mundiales, a excepción del gobernante español. Si solo fuese menosprecio a este hombre, se nos daría un ardite de ello, lo malo es que es España la que se ve postergada por su culpa.


La subsecretaria de Estado adjunta para Europa y Eurasia, Molly Montgomery, ha asegurado que Biden hablará con Sánchez cuando “las circunstancias lo permitan”.


¿Cuándo lo permitirán las circunstancia, en el momento en el que nuestro Presidente, lo es aunque nos pese y nos cause tanto perjuicio, abandone su soberbia y deje de considerarse un semidiós para adquirir una virtud tan humana como es la humildad de la que carece absolutamente?


Casi un mes después, se ha desatado una avalancha migratoria inédita procedente de Marruecos, con la entrada de hasta 6.000, otros cálculos la cifran en 8.000, inmigrantes, muchos de ellos nadando, por Ceuta y 86 por Melilla.


Esta invasión no se produce espontáneamente. Las masas deben tener unos dirigentes que las pongan en movimiento, y es totalmente inconcebible que unos niños de ocho o diez años, como hemos visto en los medios de comunicación, se lancen al agua con el peligro de perder la vida, si no hay nadie detrás que los empuje.


No cometeré la irresponsabilidad de exculpar al Gobierno marroquí de este alud de personas que han invadido sobre todo ciudad de Ceuta. El único culpable de esta ocupación  es el sátrapa marroquí  Mohamed VI, pero tan poco  podemos obviar que la actitud irresponsable y ofensiva de Pedro Sánchez y sus conmilitones, han allanado el camino para ello.


Como decía el inicio, pienso que los españoles no nos merecemos tener como Presidente de nuestro Gobierno a una persona, por llamarle algo, ya que pienso que no tiene categoría para llegar a tal, que nos gobierne.


Parafraseando a Cicerón en su primera Catilinaria solo nos queda que decir: Quousque tandem abutere Pedro Sánchez patientia nostra? ¿Hasta cuándo abusarás, Pedro, de nuestra paciencia?


También no cesaremos de repetir lo que Aznar le decía a Felipe González: Sr. González ¡márchese Vd.! ¡Pedro Sánchez, vete ya


Quo usque Domine! Quo usque!

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Me he criado en una familia religiosa, sin llegar a ser beata, que ha vivido muy de cerca la festividad del Jueves Santo desde siempre. Mis padres se casaron en Santo Domingo, hemos vivido en el pasillo del mismo nombre, pusimos nuestro matrimonio a los pies de la Virgen de la Esperanza, de la que soy hermano, y he llevado su trono durante 25 años.

 
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