Queda muy poco para el 23 de abril, fiesta oficial sólo en la comunidad de Castilla y León, cuando Castilla y los castellanos se extienden también por otras regiones.

De hecho, la revolución de las Comunidades de Castilla se inició y concluyó en Toledo ( 1519-1522), aunque el día 23 de abril de 1521 tuvo lugar la Batalla de Villalar. Allí se decidió en buena parte el destino de la primera revolución moderna. ¿Pero qué querían los comuneros?. Pretendían establecer la primera monarquía constitucional y democrática, delimitada objetivamente por la llamada Ley Perpetua, que regulaba la soberanía, el gobierno y la administración pública, el parlamento sin el rey, la independencia de la justicia, la libertad de los ciudadanos, el derecho de nacionalidad, la protección de los indios, el fomento de la economía, la hacienda pública, la moneda..., y que resulta ser el primer precedente constitucional hispánico, europeo y mundial.

Esto es por lo que luchaban los comuneros, nada más y nada menos. Por eso propongo que celebremos todos los días Castilla, que estemos orgullosos de ser castellanos, pues precisamente Castilla puso los fundamentos de la democracia más avanzada en su tiempo.