El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha admitido que "el futuro de Serbia en la Unión Europea es importante" para ambas partes pero ha instado al Gobierno de Belgrado a garantizar que su política exterior está en línea con su objetivo de entrar al bloque comunitario.

Tusk ha recordado este martes al primer ministro serbio, Aleksandar Vucic, "la importancia de que la política europea de Serbia esté guiada por su primer objetivo estratégico de sumarse a la Unión Europea" después de que Belgrado se haya negado hasta ahora a aplicar las sanciones contra Rusia de la UE por la crisis en el este de Ucrania, tal y como se pide a los países candidatos a la adhesión.

"El objetivo estratégico de Serbia es formar parte de la Unión Europea", ha asegurado en una comparecencia conjunta Vucic, cuyo "compromiso claro" en este sentido sí ha reconocido el polaco.

"Serbia necesita seguir cumpliendo en las reformas clave, incluido el Estado de Derecho y mantener la dinámica en el proceso de normalización" con Kosovo, ha avisado no obstante Tusk, quien también le ha advertido de "la importancia de que la política europea de Serbia esté guiada por su primer objetivo estratégico de sumarse a la Unión Europea".

El jefe del Ejecutivo serbio ha defendido las reformas económicas "duras" que ha emprendido, aunque ha admitido que queda "mucho" por hacer en las reformas políticas necesarias, especialmente en materia del Estado de Derecho y también ha confiado en que Serbia y Kosovo lleguen "muy rápido" a "nuevos resultados buenos" en el proceso de normalización de sus relaciones en el marco del diálogo mediado por la UE, retomado este martes en Bruselas.

"Espero que estemos muy rápido en una posición de lograr nuevos resultados buenos, en primer lugar para preservar la paz en Kosovo y Metodija y traernos a todos en los Balcanes a un futuro más brillante", ha defendido el serbio.

Vucic ha confiado en que la Unión Europea dé luz verde a "abrir los primeros capítulos" de las negociaciones de adhesión en junio. "Nos merecemos abrir los primeros capítulos en junio", ha recalcado.

La reunión entre Vucic y su homólogo kosovar, Isa Mustafa, con la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, para avanzar en la normalización de las relaciones se produce tras la amenaza del Gobierno serbio, que ha avisado de que detendrá al ministro de exteriores de Kosovo, Hashim Thaçi, que lideró la guerrilla kosovar a finales de la década de los 90, si acude a una conferencia sobre reconciliación, prevista para el próximo 24 de abril en Belgrado.

Belgrado y Prístina sellaron en abril de 2013 un acuerdo histórico mediado por la UE para avanzar en la normalización de sus relaciones, sobre todo en el norte de Kosovo de mayoría serbia, aunque Belgrado sigue rechazando la independencia unilateral de Kosovo que se materializó en febrero de 2008 y que tampoco reconocen cinco Estados miembros, entre ellos España.

Los Estados miembros acordaron en reconocimiento al acuerdo histórico abrir negociaciones de adhesión con Serbia y a negociar un acuerdo de Asociación y Estabilización con Kosovo, una especie de preacuerdo de adhesión, que no prejuzga que se dé este paso.

Los primeros ministros de los seis países de los Balcanes occidentales se han comprometido en Bruselas a promover "las buenas relaciones de vecindad, la cooperación regional y la integración europea", especialmente desarrollando las infraestructuras de transportes para conectarse entre ellos y con Europa.

AVANCES EN MONTENEGRO Y BOSNIA
Aprovechando la presencia de los líderes de los Balcanes, Mogherini se ha reunido con el primer ministro de Montenegro, Milo *ukanovic, al que también ha pedido "resultados tangibles, especialmente en el área del Estado de Derecho" si bien ha celebrado "el progreso de Montenegro en las negociaciones". También ha elogiado "la buena cooperación en cuestiones de Política Exterior" y su papel ejemplar en lo referencia a la cooperación regional.

Por otra parte, los Veintiocho han dado luz verde formal a concluir el Acuerdo de Asociación y Estabilización con Bosnia y Herzegovina, que establecerá una zona de libre comercio de forma progresiva entre las partes y cuyo objetivo final es permitir que el país prepare las reformas necesarias para poder entrar en la UE, aunque el acuerdo no prejuzga su entrada. El acuerdo que responde al compromiso del país con llevar a cabo las reformas exigidas por la UE, entrará en vigor previsiblemente el 1 de junio.