En poco más de doscientas páginas Agustín Fernández Mallo ha revolucionado el mundo literario en español con su novela Nocilla dream (Editorial Candaya). Docuficción, muchas novelas ensambladas, collage o novela indie, esto último en boca de Juan Bonilla en el prólogo de la obra de Fernández Mallo, son algunos de los excelentes calificativos que acompañan a la obra del gallego Licenciado en Ciencias Físicas, y que ejerce de ello.
Nocilla dream ha sido elegida como la mejor novela en castellano del año 2006 por la revista Quimera y El Cultural la escogió entre los diez libros imprescindibles de ficción del año pasado. Es difícil decir algo malo de lo escrito por AFM con un palmarés como el que soportan sus hombros a día de hoy. Poeta y ex-batería de un grupo punk AFM ha cultivado la poesía, sobre todo, y solo conoce lo que es recibir premios por sus poemarios, como el I Premio Café Mon de 2004. Es el creador del término poesía postpoética. Y quizás estemos ante la primera obra postnarrativa.
En el mundo de internet, de la blogosfera, el ingenio de AFM en Nocilla dream deja atrás cualquier teoría de que el papel ha muerto. Para entender este regalo de AFM solo hace falta saber lo que es un blog personal y actualizado con los pensamientos que el autor, nick o blogger tiene en diferentes momentos del día. Reconozco que hay momentos en los que el lector puede estar perdido, desconcertado, preguntándose qué está leyendo. Pero ¡oh, gracias! Hora era de encontrar un autor, en las letras hispanas, que rompiera con lo tradicional del introducción-desarrollo-definición. Cada página, cada nueva sección, es un mundo a explorar por el lector. No hace falta empezar por la entrada primera porque la(s) historia(s) no es lineal y la obra no tiene porqué tener final.
Parece que AFM volverá con dos entregas más de un resoluto Proyecto Nocilla (Nocilla Experience y Nocilla Lab) que no parece ser empalagoso, como el nombre del cacao cremoso, pero sí tan rico como aquellos bocadillos de pan Bimbo, y Nocilla, que algunos considerábamos algo sagrado cada tarde después del colegio. Solo un pero, como no podía ser de otra manera, y es la excesiva tecnificación en algunas de las entradas que componen el libro. Hay 113 entradas, como si de un blog se tratara, y la ciencia se mezcla con la realidad ficticia línea tras línea.
No sé si lo que ha parido AFM es un nuevo estilo -en lengua española- o simplemente un progreso de lo experimental en las letras escritas (sobre papel). El tiempo, la crítica y la envidia dictarán sentencia. Fernández Mallo definía de esta guisa su obra: “He tratado de sacar a la luz historias de la vida real que tenían interés por sí mismas, y que al relacionarlas cobraban nuevo interés. ¿Poema en prosa, novela, un blog? Si tuviera que definirlo sería como docuficción, cine y narrativa, un documento o una ficción con tintes de documental, pero muy poético”. Lo que está claro es que AFM es un hombre de riesgo, sobre todo, conociendo a la crítica tradicional por estos lares, que no reconocen nada bueno, por lo general, escrito después de 1950.
Nocilla dream se puede convertir en la referencia de una nueva generación, es una obra interesante y limpia. Generación capaz de elogiar a Borges y a Capote; a Pachabel y a Radiohead; a la poesía y a la narrativa... Generación, en definitiva, del siglo XXI. ¡Por favor! Más obras como Nocilla dream.