Este año la revista Esquire ha elegido a Penélope Cruz como la mujer viva más sexy del mundo. La actriz madrileña se suma así al selecto club de mujeres que han recibido este honor y que cuenta con nombres como Angelina Jolie, Halle Berry, Rihanna, Charlize Theron y Scarlett Johansson.

Cruz, de 40 años, concedió una entrevista a la revista que le ha otorgado este título, pero se negó a hablar su vida personal con el actor Javier Bardem, su esposo, y sus dos hijos. "Eso es para nosotros", zanjó.

Si respondió gustosa a las preguntas sobre su carrera y explicó cómo han ido evolucionando sus intereses artísticos a lo largo de los años. "He hecho que fuera algo duro para mí, sobre todo cuando era una adolescente o tenía ventitantos años. Tenía mucho interés por el drama La mayoría tendemos hacia eso, especialmente si eres artista, te sientes tentado de explorar el lado más oscuro. Yo no podría estar menos interesada en eso ahora. Para mí ahora lo más atractivo, interesante y divertido es... ¿Cómo podría decirlo? Un plan".

SU PASIÓN POR ALMODÓVAR
Cruz también se refirió, aunque brevemente, a la polémica que generó su firma en un manifiesto contra la intervención israelí en Gaza el pasado verano. "Lo único que buscaba al firmar esa carta conjunta era que hubiera paz allí", sentencia la actriz de 40 años.

Durante la entrevista, la española confiesa que cuando era poco más que una niña mentía sobre su edad en los cines para colarse a ver las películas de sus directores favoritos entre las que estaban cómo no, las de su adorado Pedro Almodóvar. "Es la mayor fuente de inspiración", dice del cineasta manchego.

Cruz, la primera actriz española en alzarse con un Oscar -lo hizo como mejor actriz de reparto por su trabajo en Vicky, Cristina, Barcelona de Woody Allen y estuvo nominada como mejor actriz protagonista con Volver de Almodóvar- ya ha finalizado el rodaje de Ma Ma, a las órdenes de Julio Medem y pronto comenzará a filmar Grimsby, lo nuevo de Louis Leterrier donde compartirá protagonismo con Sacha Baron Cohen.