Tras un largo periplo de más de 42 años sin pisar la máxima categoría del fútbol
español, el Córdoba ha sido el último equipo de Primera en ponerse las botas. Como si
de un colegial se tratara, la ilusión brillaba en los ojos de una afición, que ha tenido
que esperar más de cuatro décadas para ver a su equipo en la élite. Y esa ilusión se ha
traducido en los dos millares de aficionados, que bajo un sol abrasador, se han
acercado a ver el primer entrenamiento de su equipo y la presentación de la nueva
indumentaria que los suyos defenderán este año (Acerbis).
Posteriormente ha tenido lugar la presentación de uno de los fichajes más ilusionantes
del plantel, el talentoso Fede Cartabia, cedido por el Valencia. Junto a él, se han
entrenado más de media plantilla que ha renovado su compromiso con la blanquiverde,
sumados a los 7 fichajes que por el momento ha realizado el conjunto califal: Deivid
(Las Palmas), Fidel (Elche), Fede Cartabia (Valencia), José Carlos (Rayo), Ekeng
(Lausanne), Matos (Fiorentina) y el internacional japonés Havenaar, que ya conoce el
Chapi Ferrer de su etapa en el Vitesse.
La lista de bajas es la otra cara de la moneda; Pelayo (Elche) y Uli Dávila (Chelsea) que
terminaban su cesión, unidos a Javi Cabezas (Huesca), Astraín (Jaén), Bernardo (Racing
de Santander), Fran Cruz y Arturo (Alcorcón), estos tres últimos cedidos.
El presidente Carlos González ha apuntado que sólo faltan 4 o 5 fichajes para dar por
cerrada la plantilla. Un central, dos laterales y un centrocampista organizador serían
las cuatro últimas piezas para que Ferrer pudiera alinear un once competitivo, capaz de
conseguir la permanencia, que es sin duda, el gran objetivo de este equipo tan humilde
como ilusionante.