La Media Luna Roja de Palestina ha dado atención sanitaria y psicosocial a más de 60.000 personas desde que comenzaron las hostilidades en la Franja de Gaza y ha decretado el nivel cinco, máxima alerta, en la zona. La organización ha hecho un llamamiento de 10,6 millones de euros para atender a las necesidades básicas de unas 316.000 personas durante los próximos seis meses. Por su parte, Cruz Roja Española quiere contribuir con la aportación de 1 millón de euros.

La Media Luna Roja destinará la cantidad recaudada a la atención sanitaria de emergencia en Cisjordania y en la Franja, la prestación de primeros auxilios y la identificación de casas y familias afectadas por los enfrentamientos.

La delegada de Cruz Roja Española en Ramala, Sandra Wiki, ha destacado que la única manera de "apoyar a los equipos en el terreno" es "con la preparación del llamamiento preliminar, la implantación y el seguimiento de los proyectos de emergencia".

Por su parte, el responsable para Oriente Próximo de Cruz Roja Española, Nacho Román, ha asegurado que el llamamiento continuará aunque se firme el alto al fuego. "Estas necesidades sanitarias no van a terminar el día que haya un alto al fuego", ha recordado.

TRABAJO EN EL TERRENO
La Media Luna Roja cuenta con dos hospitales en pleno funcionamiento y un servicio de ambulancias de emergencia. Las "tareas de rescate" y evacuación han dejado varios heridos entre el personal de Media Luna Roja Palestina y tres ambulancias destruidas, según la delegada. Los bombardeos también han derruido una subsede en Gaza.

La ONG trabaja con 1.000 palestinos y más de 700 voluntarios sobre el terreno. Su labor principal es la prestación de primeros auxilios, la distribución de artículos no alimentarios a las personas que han perdido sus casas y el apoyo psicológico, en particular con niños.

La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja desarrolla varios proyectos en Cisjordania desde 1999, entre ellos la atención a discapacitados. Según ha informado Wiki, dos personas discapacitadas han muerto durante los ataques. "Muchas veces no tienen posibilidad para reaccionar a las alarmas y buscar refugio", ha concluido.