El delantero uruguayo Luis Suárez reconoció que en su "lance" con el italiano Giorgio Chiellini éste "sufrió los efectos físicos de un mordisco" y por ello mostró su arrepentimiendo "profundo", pidió "perdón" tanto al jugador italiano como a "toda la familia del fútbol" y se comprometió "públicamente" a que nunca más volverá a repetir "un incidente como éste".

"Después de unos días de estar en casa con mi familia he tenido la oportunidad de recuperar la calma y de reflexionar sobre la realidad de lo que sucedió en el partido Italia-Uruguay celebrado el 24 de julio de 2014", inició su carta Suárez, publicada a través de su cuenta personal de Twitter.

Después de la reflexión inicial, el '9' del equipo celeste asumió su acto. "Con independencia de las polémicas y de las declaraciones contradictorias que se han producido durante estos días, todo ello sin haber querido interferir en el buen hacer de mi selección, lo cierto es que mi compañero de profesión Giorgio Chiellini sufrió en el lance que tuvo conmigo los efectos físicos de un mordisco", aseguró.

"Por ello" añadió el delantero charrúa, expresó que se arrepiente "profundamente". Además, pidió "perdón a Giorgio Chiellini y a toda la familia del fútbol". Y acabó su escrito de disculpas con un compromiso. "Me comprometo públicamente a que nunca volverá a ocurrir un incidente como esté con mi intervención", finalizó.

La FIFA sancionó al uruguayo con nueve encuentros de sanción internacionales con su selección y prohibió su ingreso a un estadio y cualquier actividad relacionada con el fútbol por cuatro meses, además de imponerle una multa de 100.000 francos suizos (82.335,24 euros).