El ministro de Exteriores en funciones de Ucrania ha declarado este sábado que su país no entregará Crimea y se ha comprometido a hacer todo lo posible para resolver de manera pacífica la situación en la península.
"Crimea es, y será, territorio ucraniano, y no la entregaremos a nadie", declaró Andrei Deshchtitsa durante una rueda de prensa en Kiev.
Además, el ministro reiteró su voluntad de "resolver esta crisis a través de la diplomacia, porque ya hemos tenido demasiadas víctimas", en relación a los más de 80 fallecidos durante las protestas en Kiev que detonaron la situación actual.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó este viernes por teléfono a la canciller alemana, Angela Merkel, para abordar la situación en Ucrania, según ha confirmado la Casa Blanca.
Obama realizó la llamada desde el complejo de vacaciones de Key Largo, en el estado de Florida. La Casa Blanca no ha precisado más detalles sobre la conversación entre el presidente de Estados Unidos y la canciller germana.
El Parlamento de la región ucraniana de Crimea, que no reconoce a las nuevas autoridades de Kiev, ha adelantado el referéndum de adhesión a Rusia para el próximo 16 de marzo. El Gobierno central ve "ilegal" esta votación, al igual que Estados Unidos y la Unión Europea.
Entretanto, más de 20.000 militares rusos permanecen en Crimea, cercando los cuarteles y bases militares de Ucrania en la región, de acuerdo con el Pentágono. Sin embargo, Rusia ha desmentido que pertenezcan a sus filas esos hombres uniformados, sin identificación y rusohablantes que se han desplegado por toda la región.