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Fútbol
Etiquetas | villarreal cf | Celta | celta de vigo | el madrigal | gas lacrimógeno | nolito | orellana | Crónica | 0-2
Un partido marcado por las imprecisiones y "un loco que ha querido llamar la atención".

Derrota lacrimógena del Villarreal frente al Celta (0-2)

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Ficha técnica
0 - Villarreal CF: Juan Carlos (3); Mario (3), Dorado (2), Musacchio (3), Jokic (3); Pina (3), Trigueros (2), Moi Gómez (3), Bruno (2); Perbet (2), Giovani (2).

2 – Celta de Vigo: Yoel (3); Hugo Mallo (2), Cabral (2), Aurtenetxe (3), Jonny (2); Fontás (2); Rafinha (2), Augusto Fernández (2), Khron-Delhi (2), Orellana (3); Santi Mina (2).

Cambios: En el Villarreal Nahuel (3) por Trigueros (min. 72), Pereira (3) por Giovani (min. 76) y Gabriel (3) por Dorado (min. 76), en el Celta, Iñigo López (2) por Cabral (min. 45), Nolito (3) por Khron-Delhi (min. 56), y Álex López (3) por Augusto Fernández (min. 68).

Goles: 0-1 Orellana (min. 82), 0-2 Nolito (min 90).

Árbitro: David Fernández Borbalán (Comité andaluz). Amonestó a Jokic (8’), Musacchio (66’) por parte del Villarreal y a Cabral (29’), Aurtenetxe (39’) y Augusto Fernández (58') en el caso del Celta de Vigo.

Incidencias: Estadio El Madrigal. Terreno de juego en buenas condiciones.
Villarreal - Celta, un duelo que prometía mucho por las propuestas de juego de estos equipos, pero que con el paso de los minutos, se fue convirtiendo en una odisea negra. Falta de precisión, reiteradas infracciones, interrupciones y pocas ocasiones.

El encuentro comenzó con un Villarreal cómodo en el timón y un Celta al que le costó ubicarse en el entorno. Con la idea de hacerse con la cuarta victoria consecutiva en casa, cosa que consiguió por última vez en la tempoarada 2010/2011 cuando, el entonces equipo de Juan Carlos Garrido consiguió un total de 5 al ganar al Espanyol (2-0), al Deportivo de La Coruña (1-0), al Real Racing (2-0), al Atlético de Madrid (2-0) y al Athletic Club (4-1), los amarillos coparon al zona de trescuartos del rival.

Partido soso, sin salsa


El Celta de Vigo, tras sumar 2 victorias y un empate en los 3 últimos partidos, y por lo tanto 7 de los 9 puntos posibles, no hizo gala su gran estado de forma en El Madrigal y el Mago Rafinha estuvo en todo momento en otra dimensión.

Reinaba la imprecisión sobre el verde, pero también la cautela ya que todos sabían que quien golpea primero, golpea 2 veces, nunca mejor dicho...  Lo intentó Gio con un centro con rosca que se marchó pasado, también Jokic y Bruno, pero la suerte se vendó los ojos. Con el paso de los minutos, los vigueses cogieron aire y salieron de su zona. En esas acciones, y con Perbet defendiendo, se ha visto la gran implicación de todos en las acciones defensivas, norma 'made in' Marcelino García.

Mario está que se sale, las botas le vienen pequeñas, y eso está a simple vista, así que decidió probar a Yoel con un centrochut que acabó deteniendo el cancerbero. Corría el tiempo en el marcador y el panorama no daba signos de querer cambiar; faltas, imprecisiones y sin salsa. Un timido disparo de Gio a las manos de Yoel y otro de Perbet desde la frontal, -con el mismo destino-, hicieron que Fernández Borbalán señale el final de la primera parte sin cambios en el luminoso.

Marcelino, Marcelino, ¿qué tendrán tus charlas? No se sabe, pero funciona. El Villarreal salió con ganas desde los vestuarios y Bruno dejó envidencia de ello con un cabezazo que se marchó por encima del larguero. El fútbol es como el ajedrez, muevues tu, muevo yo, y le tocaba al Celta. En la primera ocasión digna de mencionar de los vigueses, Santi Mira envió el esférico fuera.

Un bote de gas lacrimógeno obliga suspender el partido

No era el día, no era la noche, y bien lo sabía Bruno que ya había perdido varias disputas en zonas donde dichos errores no están permitidos. En una de esas batallas perdidas pudo llegar el primer tanto del Celta, aunque un considerado Augusto Fernández envió el cuero directamente fuera. En el minuto 56, El Madrigal estalló con el gol de Perbet pero de la alegría se pasó al silencio total al ver que Fernández Borbalán lo anuló por un fuera de juego previo de Moi Gómez, y después al rugido unánime de protesta. Tenían razón.

Lo dicho, a Mario le va la marcha, y quiso demostrarselo al Celta con sus internadas por la derecha y sus centros que no acabaron en gol ya sea porque los delanterons 'groguets' no estaban bien colocados o por los aciertos defensivos del rival. Santi Mina quería ponerse el traje de héroe y se postó solo ante Juan Carlos, pero su disparo, flojo, acabó en las manos del guardameta. Acto seguido, tras una gran pared entre Moi y Bruno, Yoel se lució con una buena salida, tapando así el disparo del atacante amarillo.

En el fútbol, como en la vida, no se vive de ocasiones, sino de hechos. El Villarreal hacía méritos para marcar y a punto estuvo de lograrlo en el minuto 65 cuando Pina quiso pillar desprevenido a Yoel, pero una vez más, el cancerbero celtista demostró que con él no se juega. El Celta se estaba haciendo cada vez más pequeño ante un Villarreal hambriento de glória.

Reiterando, el que golpea primero, golpea 2 veces. Orellana peinó de espaldas la falta botada por Álex López y el cuero besó las mallas. Jarro de agua fría para un Madrigal que no se lo acababa de creer. En el minuto 86, un "loco que ha querido llamar la atención", según las apreciaciones de Marcelino, arrojó sobre el verde un bote de gas lacrimógeno y Fernández Borbalán tuvo que suspender el partido, mientras que el estadio estaba siendo desalojado. Un cuarto de hora después se reanudó el encuentro y Nolito hizo el segundo para el Celta rematando a un Villarreal dolido, al que este encuentro se le complicó más de lo previsto.

Derrota lacrimógena del Villarreal frente al Celta (0-2)

Un partido marcado por las imprecisiones y "un loco que ha querido llamar la atención".
Mónica Elena Circiumaru
sábado, 15 de febrero de 2014, 22:16 h (CET)


Ficha técnica
0 - Villarreal CF: Juan Carlos (3); Mario (3), Dorado (2), Musacchio (3), Jokic (3); Pina (3), Trigueros (2), Moi Gómez (3), Bruno (2); Perbet (2), Giovani (2).

2 – Celta de Vigo: Yoel (3); Hugo Mallo (2), Cabral (2), Aurtenetxe (3), Jonny (2); Fontás (2); Rafinha (2), Augusto Fernández (2), Khron-Delhi (2), Orellana (3); Santi Mina (2).

Cambios: En el Villarreal Nahuel (3) por Trigueros (min. 72), Pereira (3) por Giovani (min. 76) y Gabriel (3) por Dorado (min. 76), en el Celta, Iñigo López (2) por Cabral (min. 45), Nolito (3) por Khron-Delhi (min. 56), y Álex López (3) por Augusto Fernández (min. 68).

Goles: 0-1 Orellana (min. 82), 0-2 Nolito (min 90).

Árbitro: David Fernández Borbalán (Comité andaluz). Amonestó a Jokic (8’), Musacchio (66’) por parte del Villarreal y a Cabral (29’), Aurtenetxe (39’) y Augusto Fernández (58') en el caso del Celta de Vigo.

Incidencias: Estadio El Madrigal. Terreno de juego en buenas condiciones.
Villarreal - Celta, un duelo que prometía mucho por las propuestas de juego de estos equipos, pero que con el paso de los minutos, se fue convirtiendo en una odisea negra. Falta de precisión, reiteradas infracciones, interrupciones y pocas ocasiones.

El encuentro comenzó con un Villarreal cómodo en el timón y un Celta al que le costó ubicarse en el entorno. Con la idea de hacerse con la cuarta victoria consecutiva en casa, cosa que consiguió por última vez en la tempoarada 2010/2011 cuando, el entonces equipo de Juan Carlos Garrido consiguió un total de 5 al ganar al Espanyol (2-0), al Deportivo de La Coruña (1-0), al Real Racing (2-0), al Atlético de Madrid (2-0) y al Athletic Club (4-1), los amarillos coparon al zona de trescuartos del rival.

Partido soso, sin salsa


El Celta de Vigo, tras sumar 2 victorias y un empate en los 3 últimos partidos, y por lo tanto 7 de los 9 puntos posibles, no hizo gala su gran estado de forma en El Madrigal y el Mago Rafinha estuvo en todo momento en otra dimensión.

Reinaba la imprecisión sobre el verde, pero también la cautela ya que todos sabían que quien golpea primero, golpea 2 veces, nunca mejor dicho...  Lo intentó Gio con un centro con rosca que se marchó pasado, también Jokic y Bruno, pero la suerte se vendó los ojos. Con el paso de los minutos, los vigueses cogieron aire y salieron de su zona. En esas acciones, y con Perbet defendiendo, se ha visto la gran implicación de todos en las acciones defensivas, norma 'made in' Marcelino García.

Mario está que se sale, las botas le vienen pequeñas, y eso está a simple vista, así que decidió probar a Yoel con un centrochut que acabó deteniendo el cancerbero. Corría el tiempo en el marcador y el panorama no daba signos de querer cambiar; faltas, imprecisiones y sin salsa. Un timido disparo de Gio a las manos de Yoel y otro de Perbet desde la frontal, -con el mismo destino-, hicieron que Fernández Borbalán señale el final de la primera parte sin cambios en el luminoso.

Marcelino, Marcelino, ¿qué tendrán tus charlas? No se sabe, pero funciona. El Villarreal salió con ganas desde los vestuarios y Bruno dejó envidencia de ello con un cabezazo que se marchó por encima del larguero. El fútbol es como el ajedrez, muevues tu, muevo yo, y le tocaba al Celta. En la primera ocasión digna de mencionar de los vigueses, Santi Mira envió el esférico fuera.

Un bote de gas lacrimógeno obliga suspender el partido

No era el día, no era la noche, y bien lo sabía Bruno que ya había perdido varias disputas en zonas donde dichos errores no están permitidos. En una de esas batallas perdidas pudo llegar el primer tanto del Celta, aunque un considerado Augusto Fernández envió el cuero directamente fuera. En el minuto 56, El Madrigal estalló con el gol de Perbet pero de la alegría se pasó al silencio total al ver que Fernández Borbalán lo anuló por un fuera de juego previo de Moi Gómez, y después al rugido unánime de protesta. Tenían razón.

Lo dicho, a Mario le va la marcha, y quiso demostrarselo al Celta con sus internadas por la derecha y sus centros que no acabaron en gol ya sea porque los delanterons 'groguets' no estaban bien colocados o por los aciertos defensivos del rival. Santi Mina quería ponerse el traje de héroe y se postó solo ante Juan Carlos, pero su disparo, flojo, acabó en las manos del guardameta. Acto seguido, tras una gran pared entre Moi y Bruno, Yoel se lució con una buena salida, tapando así el disparo del atacante amarillo.

En el fútbol, como en la vida, no se vive de ocasiones, sino de hechos. El Villarreal hacía méritos para marcar y a punto estuvo de lograrlo en el minuto 65 cuando Pina quiso pillar desprevenido a Yoel, pero una vez más, el cancerbero celtista demostró que con él no se juega. El Celta se estaba haciendo cada vez más pequeño ante un Villarreal hambriento de glória.

Reiterando, el que golpea primero, golpea 2 veces. Orellana peinó de espaldas la falta botada por Álex López y el cuero besó las mallas. Jarro de agua fría para un Madrigal que no se lo acababa de creer. En el minuto 86, un "loco que ha querido llamar la atención", según las apreciaciones de Marcelino, arrojó sobre el verde un bote de gas lacrimógeno y Fernández Borbalán tuvo que suspender el partido, mientras que el estadio estaba siendo desalojado. Un cuarto de hora después se reanudó el encuentro y Nolito hizo el segundo para el Celta rematando a un Villarreal dolido, al que este encuentro se le complicó más de lo previsto.

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