El comienzo del partido dejó en evidencia las dos semanas de inactividad de ambos equipos. Turrones y polvorones llenaron el partido de nervios e imprecisiones que dieron al Levante sus primeras aproximaciones de peligro ante un Valencia con Oriol y Parejo como mediocentros, acompañados en las bandas por Feghouli y, el a inicio de temporada descartado, Pablo Piatti.

El Levante, igualado en la clasificación con el Valencia, se plantó ante un estadio con buena entrada a pesar del frío con Barral como único punta. El lateral izquierdo, sin Juanfran, fue para Nikos y el centro del campo para Simao y Diop aunque por Mestalla nadie los vio.

Los de Caparrós fueron fieles a su estilo con un juego sobrío, toque rápido y fuerte presión sobre la frontal valenciana. El Valencia quiso llevar la posesión y trató de escenificar lo que Pizzi quiere que sea su equipo, un grupo rápido que juega al toque y quiere presencia sobre el campo. Sin embargo la mayor parte del tiempo vimos el mismo estilo que durante medio año ha plasmado el conjunto ché de Djukic, con toque lejos del área y centros al área sin rematador.

Así pasaron los minutos hasta que Feghouli se inventó lo que podría haber sido el gol de la jornada tras controlar en la zona media del campo del Levante y superar a Keylor Navas con un disparo fuerte, cruzado y colocado a la escuadra que se marchó fuera por muy poco.

Ya con el descanso a la vuelta de la esquina, de una jugada, como no, por la banda izquierda llegó un centro al área que despejó flojo la defensa del Levante. Piatti apareció con fuerza desde la frontal, se acomodó el balón con un control de pecho y fusiló abajo a Keylor Navas.

Sin reacción por parte del Levante tras la vuelta al partido, el Valencia aprovechó para incrementar su dominio y aproximarse al área granota. Caparrós movió el banquillo y dio entrada a El Zhar y Xumetra con el objetivo de conseguir mayor presencia en ataque. Enseguida consiguió lo que quería aunque gracias a un fallo garrafal entre Barragán y Ricardo Costa, quienes no se entendieron en un pase atrás y Barral estuvo a punto de aprovecharlo para marchar el empate.

Pero lo cierto es que nada cambió el partido. El Levante siguió sin ideas y el Valencia, cada vez más cómodo, fue adquiriendo mayor confianza para probar jugadas que ni siquiera los jugadores ché sabían que eran capaces de hacer. 

Con este resultado, el Valencia se queda tres puntos por encima del Levante y vuelve a mirar hacia Europa. Cinco puntos le separan del Villarreal a falta de que todavía jueguen los 'groguets'.