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Valera fue expulsado en el minuto 40
Atlético-Getafe: Un homenaje al gol (7-0)
Daniel Sanabria |
sábado, 23 de noviembre de 2013, 23:46
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7-Atlético de Madrid: Courtois (3); Juanfran (3), Miranda (3), Alderweireld (3), Filipe (3); Gabi (3), Tiago (3); Koke (3), Arda Turan (3), Raúl García (3); Villa (3).
0-Getafe: Moya (2); Valera (0), Alexis (1), Lopo (0), Roberto Lago (0); Michel (0), Borja (1); Diego Castro (0), Lafita (0), Pedro León (1); Colunga (1).El Atlético es un depredador en medio de la sabana y descuartiza a sus rivales como un caníbal a sus víctimas, sin piedad. Fueron siete pero pudieron ser diez o doce, los que quisiera el conjunto colchonero. Siendo generosos, el partido acabó en el minuto cuarenta, cuando Valera, un ex rojiblanco, veía la segunda amarilla por mano. Para entonces el Atlético ya ganaba dos a cero.
El Getafe optó por salir con intesidad y tratar de jugar con sus mismas armas al Atlético, pero el arte de la guerra no se aprende en un día. Los azulones se resquebrajaron al caer el primer gol, obra de Raúl García. Si al fútbol se jugara con la cabeza, Raúl sería el mejor mediapunta del mundo. Pudo firmar un hat trick a base de testarazos. El segundo tanto fue un harakiri de Lopo, que remató a la red un centro al área. Koke, que pasaba por allí, celebró el gol. Por si cuela.
Tras la expulsión de Valera, al borde del descanso, llegó la catarsis rojiblanca. Raúl García siguió con su exhibición y anotó el tercero tras un pase magistral de Tiago. El portugués está en el mejor momento desde que llegó al Atlético. Ha aprovechado las lesiones de Mario Suárez para hacerse con un hueco en el once y ya es un imprescindible para Simeone.
El partido pasó a jugarse en las fronteras del área del Getafe, como si fuera un partido de balonmano. Arda Turan y Koke controlaban la pelota, Filipe y Juanfran las bandas, y Villa se apropió de los goles. El asturiano anotó el cuarto tras un preciso centro de Juanfran, que sigue sumando puntos para ser el lateral de Del Bosque en el Mundial.
Y con el cuatro a cero en el marcador, salió la bestia. Diego Costa tardó diez minutos en hacer gol. No fue un gol más, en carrera y haciendo uso de la potencia. No. Como el mejor Hugo Sánchez, el hispanobrasileño enganchó un balón que volaba a dos metros del suelo y ejecutó una chilena perfecta. Moyá la vio pasar.
Al Getafe los minutos se le hacían horas y el Atlético no estaba por la labor de tener misericordia. Si el Barça metió cuatro y el Madrid cinco, los rojiblancos querían más. El sexto volvió a ser obra de Villa, quien ya se empieza a acercar a las cifras goleadoras que se le presuponían. No hizo un partido sobresaliente, pero anotó dos goles en las únicas dos veces que entró en contacto con la pelota. Suficiente.
La sangría la remató Adrián. Salió desde el banquillo y dispuso de tres ocasiones claras en cuestión de quince minutos. En otros tiempos se habría dado un festival, pero estuvo fallón. Fue solo a la tercera, desde dentro del área y la zaga del Getafe descompuesta. La jugada llegó precedida por un maravilla de Oliver Torres, que trató de hacer el gol de Butragueño al Cádiz.
El Atlético sigue alzando su propio listón, pero el equipo del Cholo parece dispuesto a superarse en cada partido. Con más de un tercio de Liga cumplido, sigue a tres puntos del Barcelona, y con tres de ventaja sobre el Madrid. Es candidato al título, y lo sabe. También lo piensa. Pero no lo dice. Ese es el pacto.
Atlético-Getafe: Un homenaje al gol (7-0) | ||||||
| Valera fue expulsado en el minuto 40 | ||||||
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El Atlético es un depredador en medio de la sabana y descuartiza a sus rivales como un caníbal a sus víctimas, sin piedad. Fueron siete pero pudieron ser diez o doce, los que quisiera el conjunto colchonero. Siendo generosos, el partido acabó en el minuto cuarenta, cuando Valera, un ex rojiblanco, veía la segunda amarilla por mano. Para entonces el Atlético ya ganaba dos a cero. El Getafe optó por salir con intesidad y tratar de jugar con sus mismas armas al Atlético, pero el arte de la guerra no se aprende en un día. Los azulones se resquebrajaron al caer el primer gol, obra de Raúl García. Si al fútbol se jugara con la cabeza, Raúl sería el mejor mediapunta del mundo. Pudo firmar un hat trick a base de testarazos. El segundo tanto fue un harakiri de Lopo, que remató a la red un centro al área. Koke, que pasaba por allí, celebró el gol. Por si cuela.
Tras la expulsión de Valera, al borde del descanso, llegó la catarsis rojiblanca. Raúl García siguió con su exhibición y anotó el tercero tras un pase magistral de Tiago. El portugués está en el mejor momento desde que llegó al Atlético. Ha aprovechado las lesiones de Mario Suárez para hacerse con un hueco en el once y ya es un imprescindible para Simeone.
El partido pasó a jugarse en las fronteras del área del Getafe, como si fuera un partido de balonmano. Arda Turan y Koke controlaban la pelota, Filipe y Juanfran las bandas, y Villa se apropió de los goles. El asturiano anotó el cuarto tras un preciso centro de Juanfran, que sigue sumando puntos para ser el lateral de Del Bosque en el Mundial. Y con el cuatro a cero en el marcador, salió la bestia. Diego Costa tardó diez minutos en hacer gol. No fue un gol más, en carrera y haciendo uso de la potencia. No. Como el mejor Hugo Sánchez, el hispanobrasileño enganchó un balón que volaba a dos metros del suelo y ejecutó una chilena perfecta. Moyá la vio pasar.
Al Getafe los minutos se le hacían horas y el Atlético no estaba por la labor de tener misericordia. Si el Barça metió cuatro y el Madrid cinco, los rojiblancos querían más. El sexto volvió a ser obra de Villa, quien ya se empieza a acercar a las cifras goleadoras que se le presuponían. No hizo un partido sobresaliente, pero anotó dos goles en las únicas dos veces que entró en contacto con la pelota. Suficiente.
La sangría la remató Adrián. Salió desde el banquillo y dispuso de tres ocasiones claras en cuestión de quince minutos. En otros tiempos se habría dado un festival, pero estuvo fallón. Fue solo a la tercera, desde dentro del área y la zaga del Getafe descompuesta. La jugada llegó precedida por un maravilla de Oliver Torres, que trató de hacer el gol de Butragueño al Cádiz. El Atlético sigue alzando su propio listón, pero el equipo del Cholo parece dispuesto a superarse en cada partido. Con más de un tercio de Liga cumplido, sigue a tres puntos del Barcelona, y con tres de ventaja sobre el Madrid. Es candidato al título, y lo sabe. También lo piensa. Pero no lo dice. Ese es el pacto.
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