Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Tribuna de opinión

La memoria en la barandilla

"Ellos dejaron la memoria en el camino, nosotros no. Ellas no recuerdan, nosotr@s no les olividamos"
Nicolás de Miguel
viernes, 20 de septiembre de 2013, 08:28 h (CET)
El 21 de Septiembre es el Día Mundial del Alzhéimer. El lema elegido este año es "Cuestión de Estado". Lema muy bien traído, en una época de turbulencias para lo que se conoció como el Estado del Bienestar, instaurado en la Europa Occidental durante los años cincuenta del pasado siglo. Desde una sociedad tan avanzada como la holandesa se nos habla ya de "sociedad participativa". Y no es harina de otro costal, pues afecta de lleno al establecimiento de prioridades. Su acierto o no es tema de otro debate. Pero no lo es la expresión. Porque depende mucho de la participación de la sociedad y la implicación sin ambages del Estado en afrontar las dolencias neurodegenerativas, crecientes cada año y que afecta como mínimo a millón y medio de españoles y por extensión a unos cinco millones de conciudadanos (familiares, cuidadores...).

Como nos indica el infatigable Kepa Aulestia, Presidente de la CEAFA (Confederación Española de Familiares de Personas con Alzhéimer y otras Demencias) se hace urgente la puesta en marcha de una política de Estado basado en cuatro pilares básicos: Apoyo socioeconómico a las familias, protección jurídica, atención sociosanitaria además de formación e investigación. Solo en Gipuzkoa, estas patologías sin contar los no diagnosticados -potencialmente podría ascender hasta las 23.000 personas-, afecta a más de cinco mil ciudadanas y ciudadanos. Se ensaña de forma particular con el género femenino (es evidente la estrecha ligazón entre longevidad y enfermedad), con más del setenta por ciento de los casos. Enfermos y entorno cuyo referente asociativo es AFAGI -Asociación de Enfermos y Familiares de Guipúzcoa-.

Desde esta humilde tribuna exhorto a la ciudadanía para que participe de los eventos que durante estas fechas recorren nuestra geografía buscando la sensibilización social con una enfermedad cruel y degenerativa, sin cura a día de hoy. Las previsiones señalan que los afectados por estas dolencias se multiplicarán a escala mundial por tres en 2050. Debemos insistir, en esta época en que la pobreza se instala en nuestra cotidianidad, cuyos índices no paran de crecer, que el coste anual de cada persona diagnosticada supera los treinta mil euros anuales. Los golpes a la Ley de Dependencia son demoledores para los eslabones más débiles de nuestra sociedad.

Se hace necesario, y lo recordaremos hasta la extenuación, la implicación emocional hacia unas enfermedades cada vez más presentes en nuestro entorno inmediato. Aún recuerdo las sensaciones vividas en Zarautz, durante una jornada donde otro incasable luchador y divulgador de este desafío, Guillermo Nagore, nos documentaba sobre sus experiencias. Experiencias con afectados por estas enfermedades, que jalonaron su hazaña a lo largo de su viaje desde Galicia hasta Jerusalén en una noble empresa: La memoria es el camino. Pues bien ciudadanos, no dejemos en el camino a quienes han perdido la memoria.

Como todos los años por estas fechas, me complace recordar la frase de Julie Christie en el film Lejos de ella: "Pudiste haberme abandonado y no lo hiciste". No los olvides, juntos podemos, juntos debemos. De entre todos los actos que se celebran estos días me gustaría destacar una, por su simbolismo. La cadena humana, paradójica expresión para un acto de solidaridad que nos reivindica como personas. Cadena humana que tendrá lugar este sábado día 21 de Septiembre. Que tendrá como escenario mi ciudad, San Sebastián, municipio solidario con el Alzhéimer y que suscribió la Declaración de Sangüesa. Cadena de solidaridad a lo largo de la barandilla de La Concha entre las doce y las doce y media del mediodía de este último sábado del verano. Ellos dejaron la memoria en el camino, nosotros no. Ellas no recuerdan, nosotros no les olvidamos.

Noticias relacionadas

Vivimos en una sociedad que venera la juventud hasta la idolatría, mientras relega a la madurez a un rincón de invisibilidad. A medida que el calendario avanza, parece que los logros personales y profesionales se devalúan, como si la capacidad de crear o disfrutar de la vida tuviera fecha de caducidad. La realidad demuestra lo contrario, la verdadera riqueza humana florece en la experiencia, y es en la madurez donde alcanzamos nuestra cumbre personal.

Un día tras otro nos encontramos con frases de admiración sobre el ritual que rodea el fallecimiento de un papa y la consiguiente elección de otro. Los diversos comentaristas (especialmente si no son creyentes) ponderan las distintas ceremonias, su perfecta organización, sus ropajes y toda la parafernalia que hay alrededor. Parece que no les gustaría que acabara pronto esta “fuente” de noticias.

La sede de Pedro yace vacante y el mundo contiene el aliento. Mientras los medios y las redes sociales calculan votos y afinidades, y las cámaras enfocan la chimenea de la Capilla Sixtina —donde Miguel Ángel dejó su visión de la grandeza y la fragilidad humana—, los cardenales se recogen para dar continuidad a un rito que, mirando al futuro, encuentra sus raíces en la solemnidad del pasado.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto