| ||||||||||||||||||||||
| ||||||||||||||||||||||
El 27 de septiembre se celebra la Jornada Mundial del Turismo, bajo el tema que la Organización Mundial del Turismo propone para el presente año: “Turismo y agua: proteger nuestro futuro común”.
En el contexto del Decenio Internacional para la Acción “El agua, fuente de vida” ha sido proclamado por la Asamblea General de la ONU con el objetivo de destacar que el agua es fundamental para el desarrollo sostenible, para la integridad del medioambiente y la erradicación de la pobreza y el hambre, indispensable para la salud y el bienestar humanos y crucial para lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
Por ello el Vaticano desea unirse a esta conmemoración, consciente de la importancia que el fenómeno del turismo tiene en el momento actual, y de los retos y posibilidades que ofrece a la acción evangelizadora. Por ser uno de los sectores económicos con un mayor y rápido crecimiento a nivel mundial.
Para el sector y los profesionales del turismo, el agua es esencial porque la gente se siente atraída por ella y son millones los turistas que buscan disfrutar de este elemento de la naturaleza durante sus días de descanso o buscan aprovecharse de sus numerosos beneficios. Al mismo tiempo, es indispensable económicamente para hoteles, restaurantes y actividades de ocio.
Con vistas al futuro, el turismo supondrá un beneficio en la medida en que la economía produzca un impacto ambiental que se mantenga dentro de unos límites aceptables. El turismo ecológico, respetuoso y sostenible, puede favorecer la creación de puestos de trabajo reduciendo la pobreza. Si por el contrario se busca el beneficio económico fácil y rápido, cualquier lugar dejará de ser un destino deseado por los turistas.
El agua, es un elemento esencial para la vida. Sin embargo, cada año aumenta la presión sobre la misma. Una de cada tres personas vive en un país con escasez de agua entre moderada y alta. Según los datos de la ONU, cerca de 1000 millones de personas no tienen acceso al agua potable. Y las carencias aumentarán, especialmente porque está mal distribuida, contaminada, o desperdiciada. El turismo compite con otros sectores por su uso y a veces, se constata que el agua siendo abundante, se despilfarra en las estructuras turísticas, mientras que para las poblaciones locales escasea.
La Santa Sede insiste en que todos los implicados en el fenómeno del turismo son responsables de la gestión diligente del agua, de modo que el sector sea realmente fuente de riqueza social, ecológica, cultural y económica. Favoreciendo su uso racional, promoviendo políticas adecuadas e implementando equipamientos eficientes, que ayuden a proteger nuestro futuro.
Se requiere una mayor determinación por parte de políticos y empresarios que se concrete en compromisos vinculantes, precisos y evaluables que requieren un cambio de mentalidad para adoptar un estilo de vida caracterizado por la sobriedad y la autodisciplina. La promoción de un turista consciente y que tenga en cuenta sus responsabilidades y el impacto de su viaje. Debe saber que no está todo permitido, aunque pueda asumir su coste. Una educación en el valor vital que tiene el agua y su importancia para nuestro futuro.
En la actualidad todas las personas mayores de 52 años tienen derecho a percibir un subsidio de desempleo en el caso de haber agotado la prestación, lo que les permite seguir cotizando a la Seguridad Social y, por tanto, acumularla para su futura pensión de jubilación. Ahora la cuantía es de 480 euros mensuales y puede percibirse hasta el momento de alcanzar la edad legal de jubilación.
Llega el 1 de mayo, día en que se celebra el Día Internacional del Trabajador. Una fecha en la que la mayoría de los profesionales no tienen que ir a trabajar y los movimientos laborales aprovechan para manifestarse y visibilizar diversas demandas. Sin embargo, más allá de ser festivo o reivindicativo, este día es una oportunidad para que empleadores y profesionales reflexionen sobre el estado actual del empleo en España, donde el 57% de los profesionales afirma sentirse desmotivado.
En los últimos años, según el INE, el IPC de los precios de alimentación y bebidas que consumimos a diario ha subido de una forma exponencial, contribuyendo, junto a otros factores, al aumento de la compra de alimentos y bebidas de marcas blancas, también llamadas marcas de distribuidor. De hecho, el 99% de los consumidores consideran que han notado un aumento en los precios de los productos de alimentación en los últimos meses.
|