Hoy he escrito en Internet:”Casos de corrupción en los partidos políticos." Y al abrir un enlace, he visto una lista interminable de partidos. Y he pensado:” ¿Se puede confiar?” Por otra parte, hace poco participé en la manifestación por el cambio climático y vi a muchos jóvenes portando pancartas. Jóvenes que en estos días del Pilar dejarán las calles llenas de basura.Y he pensado:” ¿Se puede confiar?” Cuando me casé, no se me pasó por la cabeza hacer separación de bienes, me casé porque estaba enamorado y punto. Hoy día esto sería una locura. Y he pensado:” ¿Debí de desconfiar?.Sin embargo, San Pablo, dice:”Donde hay amor no hay temor.” Pero, un refrán asegura:”No hay necio que no sea confiado. Queda para majadero quien se fía de ligero.” Mas, uno de los mandamientos apunta:"Ama a tu prójimo como a ti mismo." Y en Jeremías 9:4 dice:” Guárdese cada uno de su prójimo, y no confíe en ningún hermano; porque todo hermano obra con engaño, y todo prójimo anda calumniando.” No obstante, Jesús nos aconseja: "amaos los unos a los otros como yo os he amado." Aunque, una frase popular nos sugiere:”No te fíes ni de tu padre." Y he pensado:”Desconfiar es sinónimo de temer. Entonces, ¿cómo puede uno enamorase, amar al padre, a la madre, al hijo, al hermano, al amigo, al prójimo, si continuamente nos están aporreando con el temor al otro?”