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El drama del hambre y de la inmigración

Los donativos son solo ayudas en situaciones de emergencias
Vida Universal
lunes, 5 de agosto de 2013, 09:37 h (CET)
En relación al problema del hambre existen muchas asociaciones y ONGs que piden donativos para ayudar a paliar el hambre y también hay muchas personas solidarias, sin embargo ¿son estos donativos realmente una ayuda ante tanta necesidad? ¿hay posibilidades para poder ayudar de una forma real a los que pasan hambre?. La respuesta es que los donativos son solo ayudas en situaciones de emergencias. En realidad se deberían ayudar a los países a través de ayudas al desarrollo, para que éstos luego se puedan ayudar a sí mismos.

El gobierno alemán dispone 14.000 millones de Euros para ayudar al desarrollo en los países pobres, la misma cantidad que anualmente pone a disposición de la Iglesia católica y en el caso de la Iglesia española la cantidad financiada supera los 11.000 millones, pero muchos españoles y alemanes preferirían que dicho dinero fuera a parar a quien realmente lo necesita.

Podríamos preguntarnos si no se reconoció a tiempo lo que se ha avecinado a la humanidad como la catástrofe climática, la quiebra del sistema económico o el drama del hambre. ¿Nadie advirtió sobre los comportamientos que estaban llevando a este callejón sin salida?.

Algunos científicos advirtieron de los peligros que conlleva la explotación de la Tierra y algunos economistas sobre que este sistema un día podría colapsar, pero fueron advertencias aisladas. Sin embargo de otro ámbito han llegado advertencias muy completas, pues nos encontramos en un cambio de eras y como en todos ellos, hoy también habita en la Tierra un verdadero profeta, quien como todos, ha dado advertencias a la humanidad sobre lo que se avecinaba. El mundo se vería mucho mejor si se hubieran tomado en serio entonces estas advertencias. En el año 1986 el Espíritu de Dios manifestó a través de Gabriele: “Grandes partes de la Tierra se convertirán en estepas. Surgirá el hambre aquí y allá y muchas personas se pondrán en movimiento para poder sobrevivir. Al mismo tiempo vendrán las catástrofes, no sólo las catástrofes naturales, sino catástrofes de naciones enteras. Pues los que pasan hambre, aquellos a quienes se les ha quitado todo en lo externo, se vuelven cada vez más agresivos. Convertirán cualquier objeto en un arma contra su prójimo, para robar y conseguir lo que puedan para su cuerpo”.

Pero desde siempre se ha hecho burla, se calumniado y ridiculizado al Espíritu de Dios. Se decía que sus advertencias causaban pánico y por eso simplemente se dejó que se las llevase el viento. Hoy en día se comprueba cuan fundamentadas eran. ¿Cuánto mejor le hubiese ido a nuestra Tierra si se hubiesen tomado en serio estas y otras advertencias?.

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La autoestima es necesaria, claro está, pero, aparte de lo anterior, cuando el ego está puntillosamente exacerbado surgen los conflictos, esos conflictos que nacen del inconsciente personal o colectivo, donde el ego hierve profundamente. Por todo ello, es importante comprender que, en la medida en que los seres humanos seamos algo más tolerantes y dialogantes, y nuestro talante cambie, la convivencia en la sociedad puede y debe mejorar.

El matrimonio, pilar natural de la familia y garantía de estabilidad social, en estos últimos tiempos se ve sustituido por relaciones inestables, rupturas y un creciente individualismo. Estos hechos están produciendo la caída de la natalidad, sin duda ligada a la falta de matrimonios estables, cosa que se está convirtiendo en un drama silencioso que amenaza el futuro de España y de gran parte del mundo occidental.


Una vez más, nos sorprenden alguna persona, tanto en los telediarios de cualquier signo, inclusive en los periódicos, donde personajes, también de cualquier signo, resoplando exabruptos que me dejan paralizado sin saber lo que hacer. O, echarlo a los tiburones y que se pelee con ellos o que, de cualquier manera, tirarlo a la cuneta del tren, eso sí, cuando esté parado en medio del campo.

 
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