La incierta final de la Liga Endesa, marcada en sus cuatro capítulos previos por la igualdad y la polémica, concluirá este miércoles con el quinto y decisivo partido en el Palacio de los Deportes de la capital (22.00 horas/La1), donde el Real Madrid espera aprovechar el apoyo de su afición para superar a un rival que vive pendiente del estado físico de su capitán, Juan Carlos Navarro.
Navarro sobrevuela el aro blanco.
Al igual que el año pasado, blancos y azulgranas se juegan el título a una carta tras una serie muy disputada. De hecho, es la quinta final entre ambos que se decidirá en el quinto partido con precedentes favorables al Barça Regal (4-1), el último precisamente la temporada pasada.
El empuje del Palau Blaugrana fue determinante para encaramar a su equipo hasta el título y el Real Madrid espera aprovechar ese mismo factor para cobrarse revancha un año después con el empuje de 13.000 aficionados. "Espero que el Palacio sea un infierno para el Barça", ha arengado en la previa el capitán madridista Felipe Reyes.
Precisamente el pívot fue quien elevó la voz el pasado domingo para quejarse por la actuación arbitral en el cuarto partido de la serie, repitiendo las quejas expresadas por su rival tras el encuentro inaugural. En medio de la tremenda igualdad que ha presidido todos los enfrentamientos, los protagonistas de la final saben que cualquier detalle puede resultar capital y no han dudado en aumentar la presión sobre los colegiados, que serán observados con lupa este miércoles.
Dejando de lado las emociones y la polémica, en el plano meramente deportivo existe un indiscutible protagonista de cara a esta última batalla: Juan Carlos Navarro. El capitán azulgrana se ha sumado a la lista de lesionados de su equipo, que ya engrosaban Pete Mickeal y Nathan Jawai, tras sufrir una rotura fibrilar que ya le apartó de los últimos minutos el pasado domingo.
Pese a que la baja de la 'Bomba' parecía segura, el Barça Regal ha asegurado en su parte médico que "es duda" y el técnico, Xavi Pascual, ha dejado una puerta abierta a su participación en un partido que disputaría "muy limitado", tal y como ha reconocido en la última rueda de prensa. Sin el capitán, el resto de la plantilla debería dar un paso adelante emulando lo ocurrido en el cuarto encuentro, donde teóricos secundarios como Todorovic o Mavrokefalidis recogieron el guante con decisión y acierto.
La batalla por el rebote, factor clave de la final
En cualquier caso, el rumbo de la final se está decantando cerca del aro y no en el perímetro, donde está sufriendo 'francotiradores' como Rudy Fernández (0/16 en triples), Jayce Carroll o el propio Navarro. En realidad es una tendencia que preside toda la temporada, ya que, en los nueve 'clásicos' celebrados hasta el momento entre todas las competiciones, la victoria en ocho de ellos ha sido para el equipo que ha capturado más rebotes.
De esta forma, el décimo duelo de máxima rivalidad en este curso -récord histórico con 5-4 para el Real Madrid hasta el momento- volverá a proponer una refriega en la 'pintura' con liderazgo para Ante Tomic y Felipe Reyes, los dos jugadores más valorados de la final con 53 y 52 puntos, respectivamente. El buen momento de Mirza Begic o la línea ascendente de Erazem Lorbek, 'MVP' de la última final, también pueden declinar esta balanza llena de kilos.
Sin embargo, con dos equipos plagados de talento, nombres como Nikola Mirotic, Marcelinho Huertas, Sergio Llull, Brad Oleson o Sergio Rodríguez también pueden desviar el rumbo de una final tan equilibrada, en la que el Real Madrid espera celebrar un título ante su afición dos décadas después y el Barça Regal repetir la historia de 1997, cuando tomó Madrid en el quinto partido con un Roberto Dueñas imparable.
Golpe sobre la mesa de un Betis Baloncesto que, con su contundente triunfo de esta noche ante el Flexicar Fuenlabrada (94-72), ocupa de manera provisional la segunda plaza de Primera FEB, a falta de lo que haga el domingo el Movistar Estudiantes. Los de Gonzalo García de Vitoria demostraron no temer una hipotética semifinal de "Final Four" ante el Monbus Obradoiro y pasaron por encima de los fuenlabreños hasta el punto de remontar el "average" particular con el equipo de la Comunidad de Madrid.
Sesión de baño y masaje esta mañana para un Betis Baloncesto que tuvo un partido muy cómodo ante el Amics Castelló, que certificó en San Pablo su ya anunciado descenso a Segunda FEB. Los béticos quedan pendientes del Fuenlabrada-Obradoiro de esta tarde para ver si certifican su cuarta plaza o si, aunque esta siga en disputa, incluso podrían optar a ser terceros, toda vez que reciben el próximo viernes a los fuenlabreños.
Se acabó la condición de invocto en casa para el Betis Baloncesto, después de otro partido con un nuevo final increíble, ante el Monbús Obradoiro. Una canasta de Balvin a pocos segundos del final de la prórroga le dio el triunfo a los gallegos, el noveno consecutivo en Primera FEB, con lo que se confirman como el equipo actualmente más en forma de la categoría.