Los San Antonio Spurs se han vuelto a adelantar en las Finales de la NBA (2-1) tras apalizar a Miami Heat (113-77) en el primer partido de la eliminatoria en el AT&T Center, donde sorprendieron los secundarios del equipo local Danny Green (27 puntos) y Gary Neal (24), que se combinaron para sumar 13 triples y dejar sin respuesta a un adversario con LeBron James lejos de su mejor nivel.

El traslado de las Finales a Texas llenó de moral a los Spurs, que se apuntaron la tercera victoria más abultada en la historia de las Finales, por 36 puntos. Tan solo un triunfo de Chicago Bulls ante Utah Jazz en 1998 (54-96) y otro de Boston Celtics ante Los Angeles Lakers hace cinco años (131-92) fueron más contundentes que el de la pasada madrugada.

Para lograrlo, el equipo de Gregg Popovich ni siquiera necesitó las mejores versiones de Tim Duncan (12 puntos, 14 rebotes) ni Tony Parker (6 puntos), que puso la nota negativa de la noche al retirarse con molestias musculares en su muslo derecho. "Espero que no sea nada grave, solo un calambre. Era una sensación extraña", explicó tras el encuentro el base francés, que este miércoles se someterá a una resonancia magnética para saber si puede disputar el cuarto encuentro.

San Antonio basó su triunfo en una eficacia demoledora desde el perímetro, que le llevó a batir la plusmarca de triples en las Finales con 16 aciertos. Danny Green (7/9) y el ex jugador de FC Barcelona y Unicaja, Gary Neal (6/10), se aliaron para formar el elemento sorpresa de este tercer partido.

Tras una primera parte igualada, los Heat empezaron a bajar los brazos al final del tercer cuarto y fueron completamente barridos en el último parcial, donde encajaron un 35-14. Ninguno de los puntales de Miami rindió a su mejor nivel, con Dwayne Wade (16 puntos) y LeBron James (15 con 7/21 en tiros de campo) como máximo anotadores. Mario Chalmers, líder ofensivo en el segundo choque, ni siquiera se estrenó esta vez.

Con esta nueva ventaja tras apuntarse el partido inicial, que fue neutralizado por Miami, los Spurs afrontan otros dos partidos consecutivos ante su público que podrían otorgarle el quinto anillo de su historia. Al otro lado, el equipo de Florida está obligado a reaccionar si no quiere ceder su trono a domicilio. La madrugada del jueves al viernes se disputará el siguiente asalto.