Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Sergio Ramos | Sevilla | Boda
“El amor, a día de hoy, para que se haga fuerte, necesita, como poco, sus dosis de ojos y emoticonos”

Fastos

|

Resulta que Sergio Ramos, futbolista de profesión, se casó el otro día en Sevilla. Los fastos han sido babilónicos, al parecer. A tanto ha llegado la cosa, que el muchacho, arrebatado de amor, herido por la flecha dorada del ciego niño alado, inflamado en ansias de pasión y gozo, ha alquilado todas las limusinas de Sevilla, que sin duda habrá unas cuantas, para que la novia no tuviera el disgusto de cruzarse con otra que no fuera aquella suya que, cual carroza dorada tirada por los pavos reales de Hera, la llevaba a los brazos de su Apolo broncíneo; ¡qué gesto de amor simpar!, ¡qué delicadeza en la exhibición del afecto!, ¡qué buen gusto en todo, oiga! Como dice una amiga mía, “se me saltan los empastes”. Porque, en realidad, nada hace mayor el amor que mostrarlo a troche y moche, que derramarlo como si fuera la gracia de un dios, que esparcirlo como monedas a los pobres. El amor, a día de hoy, para que se haga fuerte, necesita, como poco, sus dosis de ojos y emoticonos, sus buenas fotos al atardecer en una playa o sus mensajes al viento de las redes sociales loando al amado, que a todos nos gusta saber que Mari muere por los huesos de su Gonzi, o que Samu se ha cortado la coleta (“amigos, ella es la única”), porque ya no vive sino para hacer sonreír a su Nuri. Claro que sí; cómo para no tirar la casa por la ventana; y la Torre del Oro, si hace falta.

Pobrecitos los que nos conformamos con las palabras susurradas, con poco más que el silencio de unos ojos frente a frente. 

Fastos

“El amor, a día de hoy, para que se haga fuerte, necesita, como poco, sus dosis de ojos y emoticonos”
Raúl Galache
jueves, 20 de junio de 2019, 10:07 h (CET)

Resulta que Sergio Ramos, futbolista de profesión, se casó el otro día en Sevilla. Los fastos han sido babilónicos, al parecer. A tanto ha llegado la cosa, que el muchacho, arrebatado de amor, herido por la flecha dorada del ciego niño alado, inflamado en ansias de pasión y gozo, ha alquilado todas las limusinas de Sevilla, que sin duda habrá unas cuantas, para que la novia no tuviera el disgusto de cruzarse con otra que no fuera aquella suya que, cual carroza dorada tirada por los pavos reales de Hera, la llevaba a los brazos de su Apolo broncíneo; ¡qué gesto de amor simpar!, ¡qué delicadeza en la exhibición del afecto!, ¡qué buen gusto en todo, oiga! Como dice una amiga mía, “se me saltan los empastes”. Porque, en realidad, nada hace mayor el amor que mostrarlo a troche y moche, que derramarlo como si fuera la gracia de un dios, que esparcirlo como monedas a los pobres. El amor, a día de hoy, para que se haga fuerte, necesita, como poco, sus dosis de ojos y emoticonos, sus buenas fotos al atardecer en una playa o sus mensajes al viento de las redes sociales loando al amado, que a todos nos gusta saber que Mari muere por los huesos de su Gonzi, o que Samu se ha cortado la coleta (“amigos, ella es la única”), porque ya no vive sino para hacer sonreír a su Nuri. Claro que sí; cómo para no tirar la casa por la ventana; y la Torre del Oro, si hace falta.

Pobrecitos los que nos conformamos con las palabras susurradas, con poco más que el silencio de unos ojos frente a frente. 

Noticias relacionadas

Alberga la voz protocolo acepciones varias. La cuarta de ellas, siguiendo al DRAE, define esta palabra como ”secuencia detallada de un proceso de actuación científica, técnica, médica, etc.”. Al parecer, todo protocolo supone una garantía para evitar decisiones improvisadas en los distintos ámbitos y tranquilizar, de paso, a los destinatarios de la actuación, que pueden ser los miembros de un colectivo concreto o, en algunos casos, toda la población.

Si algo nos va quedando claro, es la enorme complicación de la cual formamos parte activa. El cielo nos plantea retos de altura si queremos ser consecuentes y la materia resulta muy superficial, la mayor parte es indetectable en el Universo como materia oscura. Las energías y las condensaciones nos traen de cabeza, hasta el punto de que avanzamos sin avanzar, de ver sin ver, o muchas situaciones similares.

Hoy comienzan las elecciones en la India. Están habilitados para votar más de 960 millones de habitantes en comicios de formato singular que van a durar 44 días. El país encarna la mayor democracia del mundo y, a diferencia de lo que suele acontecer en occidente, se espera un incremento del número de ciudadanos que acudan a las urnas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto