El Líder-coach es un estilo de liderazgo muy motivador, y lo és porque directamente apunta hacia las motivaciones de las personas.
Se ha demostrado que la motivación depende de muchos factores. La motivación, depende del grado de autonomía que tengamos en la organización, en aquellos trabajos en los que las personas tienen más autonomía, hay más motivación. La motivación también depende muchísimo ,del grado de reconocimento que tengamos en la empresa, del feedback que recibimos por realizar correctamente nuestro trabajo. La motivación depende del grado de responsabilidad, se demuestra que aquellos trabajos en los cuales las personas tenemos sensación de responsabilidad, o se nos dan ciertas responsabilidades, también incrementa nuestra motivación. Además, una clave de la motivación, es el crecimiento, crecer siempre motiva, ir más allá, conseguir cosas, siempre motiva.
Por último, un elemento de la motivación que hace que muchos trabajos sean muy motivadores, la sensación de aprender, la sensacion de estar adquiriendo nuevas competencias, nuevas habilidades y nuevos conocimientos.
Recuerda con un estilo de liderazgo Líder-Coach, vas a ayudar a las personas de tu equipo a incrementar su motivación. Vas a conseguir que tu equipo se motive todavía más!
En un mundo donde la competencia y los desafíos son constantes, el éxito ya no se mide únicamente por el coeficiente intelectual (CI). La inteligencia emocional (IE) y la automotivación emergen como pilares fundamentales para alcanzar nuestras metas y construir una vida plena. Este artículo explora la importancia de estas habilidades, su impacto en el ámbito laboral y personal, y ofrece estrategias para cultivarlas.
Puedes ser un genio en lo tuyo, un maestro de la estrategia comercial, un gurú financiero con cuentas más limpias que un quirófano o un arquitecto de sistemas que haría llorar de emoción a cualquier CIO. Pero si sigues creyendo que el mercado laboral premia al más competente, mejor despierta. No siempre gana el más capaz, sino el que sabe moverse mejor.
El Día Internacional de la Felicidad, proclamado por la ONU en 2012, nos invita a reflexionar sobre el bienestar en todas sus esferas. Y si bien solemos confinar la felicidad al ámbito personal, una pregunta comienza a resonar con fuerza: ¿podríamos, deberíamos, ser felices también en el trabajo?