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V. Rodríguez, Zaragoza

¿La vida es para valientes?

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La palabra pecado se asocia a la raíz indoeuropea “ped” (pie), y más próximamente del latín “pecco” (contracción de pedico) “tropezar” y de ahí “cometer una falta”. Para el cristiano, pecado es la transgresión voluntaria y con conocimiento de un precepto moral o religioso.


En Teología moral se lo considera «un acto malo, o la omisión culpable de un acto bueno obligatorio». En griego, pecado se decía hamartia: “fallo de la meta, no dar en el blanco.” El pecado original, es la consecuencia de la caída del hombre, originado por la rebeldía de Adán y Eva. Las corrientes renovadoras dentro del judaísmo interpretan la caída como el primer acto de libre albedrío del hombre, y lo consideran como parte del plan divino, puesto que la falta representaría la admisión de la responsabilidad; en otras palabras, el mito de la caída sería una elaborada alegoría del pasaje a la adultez y la autonomía. La paga del pecado es la muerte.


Teniendo en cuenta que hay más de una muerte y que, tras el delito del rey David, Dios le llama:”Varón conforme a mi corazón”, la diferencia entre David y Judas reside en la forma de actuar de los dos: David acepta la responsabilidad; sin embargo Judas se quita la vida.


Solo este detalle corroboraría la tesis de las corrientes judías pero abre otros debates, y son:” ¿el suicidio, en cualquiera de sus formas, es una manera de evadir la responsabilidad? ¿Es una huida? ¿Es una opción para no aceptar lo que la vida, o uno mismo se cocinó? ¿Es una cobardía?”

¿La vida es para valientes?

V. Rodríguez, Zaragoza
Lectores
viernes, 14 de septiembre de 2018, 00:59 h (CET)

La palabra pecado se asocia a la raíz indoeuropea “ped” (pie), y más próximamente del latín “pecco” (contracción de pedico) “tropezar” y de ahí “cometer una falta”. Para el cristiano, pecado es la transgresión voluntaria y con conocimiento de un precepto moral o religioso.


En Teología moral se lo considera «un acto malo, o la omisión culpable de un acto bueno obligatorio». En griego, pecado se decía hamartia: “fallo de la meta, no dar en el blanco.” El pecado original, es la consecuencia de la caída del hombre, originado por la rebeldía de Adán y Eva. Las corrientes renovadoras dentro del judaísmo interpretan la caída como el primer acto de libre albedrío del hombre, y lo consideran como parte del plan divino, puesto que la falta representaría la admisión de la responsabilidad; en otras palabras, el mito de la caída sería una elaborada alegoría del pasaje a la adultez y la autonomía. La paga del pecado es la muerte.


Teniendo en cuenta que hay más de una muerte y que, tras el delito del rey David, Dios le llama:”Varón conforme a mi corazón”, la diferencia entre David y Judas reside en la forma de actuar de los dos: David acepta la responsabilidad; sin embargo Judas se quita la vida.


Solo este detalle corroboraría la tesis de las corrientes judías pero abre otros debates, y son:” ¿el suicidio, en cualquiera de sus formas, es una manera de evadir la responsabilidad? ¿Es una huida? ¿Es una opción para no aceptar lo que la vida, o uno mismo se cocinó? ¿Es una cobardía?”

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