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El jugador del Valencia Carlos Soler ha abandonado la concentración de la selección española de fútbol, tras participar esta semana en ella en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas (Madrid), mientras que los madridistas Lucas Vázquez, Marco Asensio y Nacho Fernández, que se incorporaron el viernes al grupo, viajarán a Villarreal para disputar el amistoso del domingo ante Suiza.
Soler dejó la concentración después de participar en el entrenamiento del viernes a la tarde, tras haber participado en la semana de trabajo del grupo del seleccionador Julen Lopetegui en Madrid. El director deportivo, Fernando Hierro, y Lopetegui agradecieron al jugador "el trabajo desarrollado durante toda la semana".
La expedición de España se traslada este sábado hacia Castellón, donde este domingo (21.00 horas) se enfrentará a Suiza en el Estadio de La Cerámica de Villarreal.
Además, Lucas Vázquez, Marco Asensio y Nacho Fernández viajarán a Castellón, mientras que Isco, Carvajal y Sergio Ramos continuarán con su preparación para el Mundial.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
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