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El error de uno es la exageración en sus términos y formas. El otro hierra por su soberbia de “camisa y pañuelo” de señuelo elitista.
Ceuta es una realidad, mezcla de sentimientos enfrentados: uno, la españolidad histórica debilitada. Otro, el islamismo protegido y teledirigido desde Marruecos.
Sabido es que el Tarajal es una playa que ha protagonizado la noticia de la invasión marroquí estos días pasados, por estar situada en la Ciudad Autónoma de Ceuta, territorio español. Es más, se encuentra al lado de la aduana del mismo nombre, que separa España de Marruecos. El carajal es otra cuestión bien distinta: el DRAE nos dice que es una voz coloquial con el significado de embrollo, enredo y confusión.
Las imágenes que pudimos presenciar ayer en directo a través de las diversas televisiones eran impactantes. Despertaron en mí un sentimiento de horror, preocupación y, finalmente, indignación ante la barbarie, la manipulación y la indiferencia de aquellos que propiciaron el asalto a la ciudad de Ceuta por miles de personas que son engañadas por todos.
Una medida incluida en el Programa Operativo de Empleo Juvenil que permitirá pagar a los que encuentren una oportunidad laboral fuera de la ciudad autónoma "complementando su salario para que puedan pagar su estancia, manutención y desplazamiento".
En el marco de una operación antiterrorista realiza por agentes de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía durante esta madrugada.
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