Después del caos de Spa, la lucha por el campeonato se reavivó en Monza con la victoria de Alonso. Ahora, la Fórmula 1 se despide de Europa y aterriza en Asia para disputar las últimas finales. Primera parada: Singapur. Alonso vuelve a un circuito que se le da bien, mientras que Alguersuari debe puntuar sí o sí. De la Rosa, adiós.

Sergio García / SIGLO XXI

La noche singapurense será clave en la lucha por el título (© Ferrari)

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Cinco carreras y fiesta nocturna. Emoción, espectáculo y nervios. La Fórmula 1 se desplaza a las calles de Singapur para disputar uno de los Grandes Premios más polémicos de la temporada. Junto a Brasil, Asia marcará el devenir del Mundial, por lo que, en esta parada, varios pilotos pueden decir adiós a sus aspiraciones por el título.

Entre ellos, Fernando Alonso. El bicampeón asturiano salvó un 'match-ball' muy importante en Italia y venció ante unos tifosi entregados. Además, el nervio incontrolable de Hamilton, que chocó en las primeras curvas, ayudó a recortar veinticinco puntos de un golpe. Sin embargo, pese a volver a reengancharse en la dura pugna, el español debe seguir con la remontada. Singapur, con un amañado primer puesto y un tercero, se le da bien al ovetense y espera seguir con su racha bajo la luz de la luna.

En lo más alto de la clasificación está Webber, seguido muy de cerca por el talentoso y peligroso Hamilton. Más alejados están el trío formado por Fernando, Button y Vettel, pero también con opciones de luchar por el Mundial. Los Red Bull afrontan este GP con un contraste de sensaciones: mientras Webber logró alzarse con el liderato en Monza pese a acabar sexto, al australiano le perjudicó la gran estrategia a su 'amigo' y compañero de equipo, que finalizó cuarto y arañó unos puntos. Christian Horner debe decidir quién es su piloto número uno en una pista que no será tan adversa como Monza.

Mientras tanto, en la escudería de Woking, más de lo mismo. Con un McLaren imponente, Hamilton y Button se pelean por el bicampeonato. La partida, por el momento, es para Lewis. No obstante, en un trazado en el que el Coche de Seguridad ha salido siempre, puede pasar de todo. Accidentes, choques y errores. Alguno de los pilotos punteros se despedirá definitivamente del Mundial.

Injustos con Pedro de la Rosa
Peter Sauber sabe que Pedro lo dio todo sobre el asfalto y que solo la mala suerte privó al veterano piloto puntuar en más ocasiones. Sin embargo, el mandamás de Sauber ha colocado a Heidfeld en su lugar, que tampoco aporta patrocinadores y que debe adaptarse al monoplaza en un tiempo récord. A falta de cinco Grandes Premios, el cambio no se entiende.

Por su parte, Alguersuari debe puntuar sí o sí. Sébastien Buemi le ha pasado por delante y el joven catalán debe asegurarse un asiento para la próxima temporada. Jaime debe dar el máximo lo que resta de temporada. Por lo que concierne a la escudería española, Klien reemplazará a Yamamoto por una indisposición del piloto nipón, que tomó un alimento en mal estado.

Lluvia y luz artificial
Por si los muros y la luz artificial gracias a los 1.500 proyectores no fueran suficientes para dar emoción al Gran Premio de Singapur, puede aparecer un nuevo factor decisivo: la lluvia. Las probabilidades dan un 90% de posibilidades de que llueva durante la carrera...