Apenas el 22% de los niños de familias con pocos recursos va a campamentos de verano con comida

MADRID, 02 (SERVIMEDIA)

Únicamente el 21,71% de los niños que viven en hogares con pocos recursos acude a campamentos de verano o similares en los que se ofrece comida, una cifra que asciende hasta el 34,02% en el caso de los menores de familias con un alto nivel socioeconómico.

Así se pone de manifiesto en la encuesta que ha realizado la ONG Educo a 2.316 familias con hijos con edades comprendidas entre 6 y 13 años, cuyas conclusiones se publicaron este martes.

El sondeo indica que el 21,71% de los chavales que reside en hogares con pocos recursos económicos va a campamentos de verano en los que se ofrece comida. En el caso de los menores de familias con un alto nivel socioeconómico, la cifra se sitúa en el 34,02%.

El estudio también pone de manifiesto que alrededor del 20% de los niños acude a actividades que no incluyen alimentación y casi el 60% asiste a campamentos.

Educo también se interesa por los niños que reciben una beca comedor durante el curso escolar. Sobre este particular, unos 900.000 alumnos perciben ayudas y becas para ir al comedor, pero "no llegan a toda la infancia que las necesita, no cubren todo el coste y desaparecen en junio al acabar las clases hasta la vuelta a clase".

En ese sentido, sólo el 36,2% de los menores que recibe beca comedor a lo largo del curso va a campamentos o actividades de verano en los que se asegura su alimentación. A su vez, el 18% va unas horas y el 45% no participa en ninguna.

La directora general de Educo, Pilar Orenes, alertó de que "la alimentación de la infancia más vulnerable, reciba o no ayudas para el comedor escolar, no está asegurada durante los casi tres meses de vacaciones estivales" y añadió que "aquellos y aquellas que van a campamentos o similares que incluyen la comida, sean del nivel socioeconómico que sean, lo hacen por un periodo medio de tan sólo 15 días".

Ante esta situación, consideró "urgente garantizar que todos los niños, niñas y adolescentes en riesgo de pobreza y exclusión tengan asegurada su alimentación durante todo el año, incluido el verano". Para materializar este objetivo, llamó a posibilitar que "quienes reciben la beca comedor durante el curso también tengan este apoyo en verano".

RAZONES

EL 45,23% de los hogares más vulnerables apunta que el motivo que lleva a que los chavales no vayan a colonias campamentos u otras actividades es económico, un guarismo que cae hasta el 20,71% en el caso de las familias con un nivel económico alto. En las familias de nivel medio, la cifra asciende al 38,3%.

El siguiente motivo indicado para que los niños no vayan a los campamentos de verano (25,2%) es la falta de oferta.

Pilar Orenes explicó que los muchachos tienen "derecho a acceder a actividades de ocio en las que puedan quedarse a comer", puesto que "allí se les asegura la comida del mediodía", "disfrutan de las vacaciones mientras siguen aprendiendo a través del juego, del ocio, del deporte y del contacto con amigos y amigas" y "se les da oportunidades de diversión, aprendizaje y desarrollo integral".

A ello se añade que en los campamentos "están cuidados y acompañados de personal adultas", lo que le permitió apuntar que "sin eso, muchos se quedan solos y solas en casa, sin supervisión y a menudo enganchados a las pantallas", ya que "sus padres y madres trabajan y no tienen ayuda familiar ni dinero para pagar a alguien que les cuide".

VACACIONES

Por ello, Educo plantea que "la infancia en riesgo de pobreza y exclusión tenga acceso gratuito a actividades de ocio y tiempo libre, que incluyan una comida saludable al menos durante dos semanas del verano", para lo cual afirmó que es "absolutamente necesario que contemos con datos e información que nos permita conocer la realidad actual y poder diseñar las políticas públicas necesarias para revertir esta situación".

Por su parte, el 38,08% de las familias con ingresos bajos no se pueden ir una semana de vacaciones en verano, frente al 5,97% de las familias con un alto nivel económico.

A juicio de Pilar Orenes, "conocer otros lugares, salir de la ciudad o del pueblo, ir a la playa o la montaña, no son opciones para toda la infancia", a pesar de que resulta "básico para su bienestar, sea cual sea su condición social o económica".

Reafirmó su argumento reseñando que "cuando, en septiembre, vuelven a clase, no pueden explicar nada porque no han salido del barrio", lo que "les hace sentir mal y rebaja su autoestima", puesto que "ven que sus compañeros y compañeras de curso han tenido unas vacaciones de verdad". "Parece que la sociedad les esté diciendo que sólo se lo pueden pasar bien los que tienen dinero", dejó caer.

Por otro lado, Educo presentó la campaña 'No queremos dar pena, queremos darles de comer', en la que las protagonistas son las cocineras de las escuelas que "ven a diario lo importante que es asegurar el acceso al comedor escolar para muchos niños y niñas que no tienen esa comida garantizada en casa".